jueves, 5 de marzo de 2015

MODIANO LETRISTA

En “Libro de Familia”, una novela publicada por Gallimard en  el lejano 1977 y rescatada por Anagrama al calor de su reciente premio Nobel, mi estimado Patrick Modiano desvelaba que en sus comienzos tuvo que ganarse un sobresueldo como letrista “en los locales destartalados de Ediciones  Musicales Fantasía”. No es muy dado Modiano a las referencias musicales, y en este caso lo hace pare recordar esa faceta no continuada de su juventud a raíz de su encuentro con Henri Seroka, un joven cantante de origen belga en la piscina de un hotel de Lausana a mediados de los años sesenta del pasado siglo.


Aunque su obra es muy autobiográfica pensaba que podía tratarse de un personaje literario colado de rondón, así que me fui a la “wiki” a confirmar la veracidad. ¡Sorpresa! Henri Seroka no solo es un cantante de carne y hueso que todavía publica discos de factura más o menos clásica, alejada de sus comienzos pop. Participó en el Festival de Barcelona, antes del Mediterráneo, con una canción con texto del propio Modiano, “Les oiseaux reviennent”, que le valió un premio menor.

El joven Modiano también prestó textos simples a Regine y a la candorosa Françoise Hardy. Acabo: dando vueltas por wikis y youtubes he descubierto que Vincent Delerm, otro melancólico adorable (buscar en Spotify sus duetos de “Favourite songs”) dedicó a Modiano una bella canción, “Le baiser Modiano”, en 2004. Podéis leer mi traducción un tanto libre de la misma y oír las dos. Pues eso.

LE BAISER MODIANO - EL BESO MODIANO

Esa noche nos cruzamos
con Modiano junto al metro.
Tú no querías creer
que era él quien estaba sobre la acera.
Yo te dije:
¿ves a la chica que fuma?
¿Ves al tipo que está detrás, de espaldas
con un impermeable gris?  Es Modiano.
Esa noche tomamos
mojitos hasta la medianoche
y tú me repetiste:
"quizás viva en el barrio”.
Y al volver revisando la calle
buscamos en las paredes
la sombra chinesca de Modiano.
Esa noche recordé
su consejo,
"Apoyándote en el léxico
del confinamiento
subrayarás el terror
en la mirada del narrador “,
en las páginas dobladas de un folio.
Luna de miel de Modiano
y el beso que ha seguido
bajo las farolas, bajo la lluvia,
ante las puertas de la plaza Carpeaux,
a la que llamo Patrick Modiano.