lunes, 7 de marzo de 2016

UN POEMA DE LISEL MUELLER PARA EL 8 DE MARZO

No soy amigo de festividades y efemérides, y si hay que celebrarlas prefiero hacerlo con cautela, pero en este caso es el poema, "Vivir juntos" de Lisel Mueller, que he releído hace unos días, el que merece sin duda una celebración, así que, qué mejor que hacerlo el 8 de marzo...  Zorionak, felicitats, felicidades, chicas!!!

Vivir juntos

Hablando de maravillas, vivo 
junto contigo, cuando podría haber vivido
con otro cualquiera,
cuando podría haber sido la mujer de Abelardo
o la fulana de un papa del Renacimiento
o la esposa de un campesino sin comida suficiente
ni suficiente amor, mis niños
muertos por la plaga. Podría haber dormido
en una alcoba cerca del hombre
de la nariz dorada que apunta
a las estrellas,
o haber cosido una bandera estrellada
para un general con dientes de madera.
Podría haber sido la Pocahontas ejemplar
o una mujer sin nombre
llorando en la cama del Amo
por mi marido, cambiada por una mula,
hija mía, perdida en una apuesta borracha.
Podría haber sido amarrada al palo de un tótem
para apaciguar a un dios vengativo
o abandonada, niña sin provecho,
a la muerte en el acantilado. Me gusta pensar
que podría haber sido Mary Shelley
enamorada del ángel insidioso,
o la amiga de Mary. Podría haber sido tú.
Este poema no tiene fin, las probabilidades 
    en contra nuestra son interminables,
nuestras oportunidades de vivir juntos
estadísticamente inexistentes;
aún así lo hemos hecho, vivir en un tiempo
en que racionalistas de ajustados sombreros
y destocados Testigos de Jehová
están de acuerdo en casi todo,
vivir con nuestros niños vivaces
quienes —para los interminables si—
podrían haberse perdido el vivir
juntos con maravillas y locuras
y anhelos y engaños y deseos
y error y humor y compasión
y viajes y voces y rostros
y colores y veranos y mañanas
y conocimiento y lágrimas y azar.



Alive Together

Speaking of marvels, I am alive
together with you, when I might have been
alive with anyone under the sun,
when I might have been Abelard's woman
or the whore of a Renaissance pop
or a peasant wife with not enough food
and not enough love, with my children
dead of the plague. I might have slept
in an alcove next to the man
with the golden nose, who poked it
into the business of stars,
or sewn a starry flag
for a general with wooden teeth.
I might have been the exemplary Pocahontas
or a woman without a name
weeping in Master's bed
for my husband, exchanged for a mule,
my daughter, lost in a drunken bet.
I might have been stretched on a totem pole
to appease a vindictive god
or left, a useless girl-child,
to die on a cliff. I like to think
I might have been Mary Shelley
in love with a wrong-headed angel,
or Mary's friend. I might have been you.
This poem is endless, the odds against us are endless,
our chances of being alive together
statistically nonexistent;
still we have made it, alive in a time
when rationalists in square hats
and hatless Jehovah's Witnesses
agree it is almost over,
alive with our lively children
who--but for endless ifs--
might have missed out on being alive
together with marvels and follies
and longings and lies and wishes
and error and humor and mercy
and journeys and voices and faces
and colors and summers and mornings
and knowledge and tears and chance.


Lisel Mueller: nacida en Hamburgo en 1924,  emigró a USA a los 15 años, donde ha desarrollado su carrera de escritora. Ganó el el premio nacional al mejor libro de los Estados Unidos en 1981 y el Premio Pulitzer de poesía en 1997.

La canción es vieja, pero a mi sigue pareciendo estupenda: “Nosaltres les dones” (“Nosotras las mujeres”) de María del Mar Bonet: https://open.spotify.com/track/4zoz82rM77EcalKPU1PjgD

No hay comentarios:

Publicar un comentario