miércoles, 19 de junio de 2019

Gaucho


¿LOS MEJORES? - 1

La lista de mejores discos y canciones crece potencialmente y es tan cambiante como lo son sus promotores. Hace unos meses la hubo aquí mismo a cuenta de la impulsada por Gay Mercader en materia de riffs.

Pues bien, David Crosby opinaba que Steely Dan era el “mejor” grupo de pop rock de la historia tras los Beatles, algo que me parece exagerado y no le eximió de tener que compartir autoría con uno de mis favoritos jazzísticos, Keith Jarrett. Me refiero a “Gaucho”, el primer corte del disco del mismo nombre que conservo en vinilo y perfecto estado de revista.

Portada de "Gaucho"
Publicado en 1980 con unas decenas de acompañantes de renombre como Joe Sample, David Sanborn, Steve Kahn o Mark Knopfler, se trata de una de sus obras, evitaré lo de mejores, más conocidas y exitosas, pero también la última de su etapa inicial. No en vano la colaboración de 42 músicos y vocalistas encareció tanto la grabación que estuvo a punto de paralizarla.

Pero eso no fue todo. El dúo matriz, compuesto por Donald Fagen y Walter Becker, se vio envuelto en una pelea de discográficas y Walter, metido hasta las cachas en el consumo de heroína, fue atropellado por un coche, lo que le mantuvo en el dique seco durante casi seis meses. La muerte por sobredosis de su novia, Karen Roberta Stanley, en enero de ese mismo año, parecía cerrar el ciclo pero aún hubo más. Su idolatrado Keith Jarrett les denunció por plagio de su Long as You Know You’re Living Yours”, grabado en 1974 dentro del primer disco del “Europan Quartet”, obligando a que su nombre figurara como compositor en ediciones posteriores. 

Así que pese al éxito de un disco que ya es mítico, Walter Becker, totalmente desquiciado, dejó el grupo y todo tipo de adicciones y se dedicó a cultivar aguacates y  producciones esporádicas en años sucesivos. El grupo no volvió a reunirse hasta 1993.

Nada mejor que escuchar estas dos maravillas ("Gaucho" en versión de 2008 y la segunda en la original en Spotify - https://open.spotify.com/track/5z7deaTe21B7QVPhSDouL1?si=ZmYAYspTTIK0Tt56eQg0PQ)  y comprobar si es verdad lo del plagio y lo de "mejores". Yo ahí lo dejo... 








domingo, 9 de junio de 2019

El Chalé


EL CHALÉ
En la Catalunya de mediados de los años setenta la “torre”, equivalente a la acepción castellana de chalé, empezaba a estar al alcance de la clase media y de los trabajadores de las grandes industrias. Recuerdo que mi hermano estuvo trabajando algunos meses como comercial de venta de terrenos en urbanizaciones que se extendían por el Vallés, el Maresme, el Alt Penedés y otras zonas de la provincia. Supimos algo después que muchas de aquellas urbanizaciones estaban precisamente en terrenos no urbanizables, eran ilegales, y carecían por tanto de todo tipo de servicios (leo que llegó a haber 2.300 ilegales y unas 400 en terrenos no urbanizables de Catalunya). Así que conocí a más de un currela que tuvo que litigar durante años para conseguir la legalización de la torre que había levantado con todos sus ahorros.
El Bosc d´en Vilaró, entre Montcada i Reixac y Badalona, un ejemplo de urbanización auto construida
Por lo que sé, lo mismo ocurría en otras grandes ciudades, como Sevilla, Valencia o Madrid, y así se llenaron laderas y vaguadas de urbanizaciones, por decir algo, que con los años han podido, no siempre, gozar de cierta dignidad.
La historia de la segunda vivienda es la historia de un ascenso social, el de la nueva clase media, que a base de horas extras y currar como una c…na podía añadir la torre al utilitario y a la educación de los hijos. Ese ascenso social es ahora, cuarenta años después, algo que vuelve a ser impensable. Gran parte de los hijos de aquellos asalariados, empleados públicos, pequeños comerciantes, no tienen ni para pagar un alquiler.
En el interín se puso de moda la vivienda unifamiliar y el adosado, que agrupaban en su estructura el piso urbano y la segunda vivienda semi rural, arrasando el paisaje con rascacielos horizontales y una demanda exponencial de recursos, pero hasta eso es, por lo menos de momento, agua pasada.
Es curioso que tener un chalé sea ahora un pecado mortal en las tertulias y los cenáculos políticos, porque se vuelve asociar a un cierto grado de opulencia y alto rellano social. En el caso de la pareja que quería asaltar los cielos es una traición a “los de abajo”, por más que pasen a engrosar a las masas de hipotecados con la banca. En el de la marca naranja, por dejarse querer por el Ibex35. Tampoco importa si gasta de lo suyo.
Lo curioso de ambos casos es que la palabra chalé no tiene ya la connotación de aquel currante que te mostraba orgulloso la “torre” que acababa de ayudar a construir con sus manos en una vaguada de Cardedeu o una ladera de Montcada i Reixac. Siempre fue una metáfora de ascenso social, pero ahora tiene una connotación negativa y puede costar unas elecciones: desclasamiento. Es lo que hay...


En su momento se alzó a Blur como principal rival de Oasis en la época dorada del britpop y aún sigue en activo con los miembros originales, lo que es casi un milagro. “Country house” no habla precisamente de un chalé ilegal y autoconstruido, sino de la gran casa de campo de un hombre rico que huye de la ciudad. La grabación pertenece a la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de 2012.

https://youtu.be/Pragxu_v28k