lunes, 13 de mayo de 2024

Benidorm

BENIDORM

Benidorm (foto familiar de 1962)
Hace unas semanas me he bautizado en el turismo social que anualmente patrocina el IMSERSO. Ya sé que pasar ocho días en Benidorm no es comparable con ir al Ártico o al desierto del Gobi, pero sí hace más difícil crear un texto que lo haga atractivo. Así que a por ello.

EL IMSERSO

A mediados de los años ochenta del pasado siglo el entonces alcalde de Calviá (Illes Balears), acompañado de un pequeño grupo de empresarios turísticos, se reunió con Joaquín Almunia, entonces ministro de Trabajo y Seguridad Social, para hablarle de una idea que pretendía dar contenido al todavía joven INSERSO (actual IMSERSO).

Esa primera reunión daría lugar a una de las ideas más luminosas desde el punto de vista económico de los gobiernos de Felipe González: el mantenimiento de la estructura hotelera del Estado durante las estaciones de otoño e invierno, con el consiguiente alivio en el desempleo y la movilización del ahorro congelado de millones de pensionistas.

¿Cómo? Creando un programa que ofertaba plazas turísticas a precios módicos fuera de temporada. En el año 1985 solo 16.000, 19 hoteles y dos únicos destinos, Benidorm y Palma de Mallorca.

PEDRO ZARAGOZA, EL HOMBRE QUE EMBOTELLÓ EL SOL

Para entonces Benidorm ya llevaba dos décadas en el mapa turístico internacional. Un tal Pedro Zaragoza (Benidorm 1922-2008), alcalde de la villa desde 1950, impulsaba el que, según algunos, sería primer PGOU (Plan General de Ordenación Urbana) del Estado en 1956. 

Ese plan inicial, que ideaba convertir un pueblo dedicado a la agricultura y la almadraba en una ciudad cuadriculada, al estilo Cerdá, propició una primera línea de costa con pequeñas casas unifamiliares y edificios no muy altos, pero sobre todo empezó a poner de moda un lugar hasta entonces desconocido, también al propio alcalde, “el hombre que embotelló el sol”.

Pedro Zaragoza con Franco 

Hijo de marino, él mismo estudiante frustrado de náutica, minero y mozo de maletas, salta a la política desde la Caja de Ahorros del Sur como miembro del partido único y aunque se le llegó a calificar de visionario, pienso que inicialmente solo adaptó experiencias adquiridas en su estancia en Barcelona a un paisaje natural paradisíaco, el que conforman las seis playas de Benidorm, principalmente las de Levante y Poniente, de más de 5 kilómetros de largo y 300.000 metros cuadrados de arenales.

Sí se le puede acusar de osado, e incluso de nadar contracorriente en una España gris y autárquica, algo que parece contrario a una ideología a la que nunca renunció. De ello se habla en un curioso documental (https://youtu.be/gezaKkAu5Tw ) que también descubre que parte de su mitología es, como mínimo, exagerada. Ciertas parecen sus disputas con el clero por la permisividad del bikini y ciertas son sus campañas de marketing, algunas estrafalarias pero exitosas: desde anunciar Benidorm en señales de tráfico de toda Europa, hasta invitar a una familia de lapones, pasando por la creación del vino embotellado como “sol de España”. Pero por lo menos no hay constancia registral de su famoso viaje en vespa al palacio del Pardo (sede del dictador), ni de la amenaza de excomunión por los obispos de Orihuela y Valencia. Sí, evidentemente, de la creación del Festival de Benidorm, en el que se foguearon y dieron a conocer algunos de los cantantes de éxito de la época.

LA CAJETILLA VERTICAL

Dice la leyenda que cuando el éxito turístico de la ciudad provocó mayor demanda de plazas a principio de los años sesenta del pasado siglo, uno de los arquitectos que trabajaban en el plan de ordenación, Juan Guardiola Gaya (Reus – 1927-2005), colocó una cajetilla de tabaco en tres posiciones: plana, horizontal y vertical. Con ese ejemplo aludía a las opciones de edificación que se podían contemplar. Por lo que he leído, tanto el nuevo concepto de modernidad, entonces más decantado por los rascacielos que por las ciudades jardín de primeros de siglo, como la idea de un mayor aprovechamiento del suelo, dieron paso al Plan de Ordenación de 1963, que respetando el trazado urbano, con dos grandes y avenidas y una red de amplias manzanas, liberalizaba la construcción vertical.

El nuevo modelo urbanístico, unido a la aparición de los grandes operadores, modificó la silueta de la ciudad y el tipo de turista. Hasta entonces el visitante de Benidorm era un ciudadano de clase media/alta que podía comprar o alquilar un chalet o un apartamento. A partir de ese momento se pasa a un turismo masificado que abarca todas las clases sociales, cuya sola pretensión es tomar el sol y pasar una semanita en un hotel a mesa puesta.

Con ese modelo Benidorm presume actualmente de eficiencia energética y de mínima ocupación del territorio, así como de un aprovechamiento del agua de un 95%, al parecer tercera ciudad mundial en ese ránking. 

EL ADEFESIO QUE GUSTA A LA MAYORÍA

Llevaba tantos años oyendo hablar de las bondades de Benidorm a gentes de tipología, intereses y aficiones tan variadas que tenía una curiosidad malsana por comprobarlas.

Lo cierto es que si te limitas a comparar una foto del Benidorm pre-turístico, un enclave salvaje de arenales con cuatro casitas de pescadores, y la comparas con la ciudad actual, poblada de edificios altos, estrechos y en general nada bellos, te entra una inmensa melancolía. Pero la melancolía puede ser una sensación la mar de poética pero nunca útil. 

Por otra parte, si viajas por la zona costera, urbanizada hasta límites perversos, o por los aledaños del interior, con laderas repletas de chalets, piensas que ojalá 4 benidorms a cambio de una costa libre de cemento.

Pero además su principal característica, la que la define, juega a su favor: ciudad de vacaciones. Es decir, sus visitantes – luego hablaremos de los indígenas – vamos allí a solazarnos, nunca mejor dicho, porque otra de sus virtudes es un clima privilegiado que te permite bañarte en el mes de marzo. Si a ello unes una oferta de diversión que conjuga el ocio sin más con la triple corona del sexo, las drogas y el rock and roll a precio asequible, bingo!!!. Qué más se puede pedir…

FAUNAS VARIAS

En una villa de algo menos de 70.000 habitantes censados, que se multiplica por cuatro en temporada baja y alcanza el medio millón en verano, las especies son tan variadas y polícromas que me río yo de un safari en el Serengueti. En el mes de abril, fecha de mi estudio antropológico, predomina el Jubilatus Ociosus, pero no a mucho distancia del Britannico Alcoholicus, sin olvidar a los Latinnae y Eslava Currantis. Todos con hábitos, itinerarios, edades e incluso género distinto. Me centraré ahora en estas últimas y en los indígenas de toda la vida, los y las benidormenses. 

Latinas y eslavas, también magrebíes en menor escala, son en general las capas más bajas de este microcosmos. Te puedes cruzar con ellas en el pasillo del hotel mientras acarrean la lencería que cambian a diario, algo absurdo, o pedirles que te preparen un mojito en la cafetería de la planta baja. No hay casi comercio o negocio hostelero que no sea atendido por esta casta tan parecida a “los intocables”, que, por lo que pude comprobar, habitan los edificios avejentados de la parte vieja, seguramente compartiendo pisos o habitaciones.

En un crisol con 30 nacionalidades y un 30% extranjero de la población estable se puede hablar de otras castas intermedias, la compuesta principalmente por chinos y pakistaníes, con pequeños negocios más bien cutres, y la más alta, de pensionistas europeos, con predominio inglés. Por encima están los dueños de las compañías hoteleras y negocios inmobiliarios, pero esos ni viven en Benidorm ni se les espera.

En cuanto a la población indígena, la nacida en la misma ciudad, solo llega al 19%. Esta distribución genera su punto débil, sea por la variedad de intereses y culturas de la población estable, que de algún modo se siente de paso, o por la disfunción que provoca gestionar una ciudad como producto de “usar y tirar”, y no como un asentamiento real. Algo que ya viene dándose en los principales núcleos poblacionales del estado, como Madrid, Barcelona, Málaga o, cada vez más, el mismo Bilbao. El gestor no se preocupa tanto del vecino, que forma parte del producto, como del visitante, su consumidor.

Benidorm gozó desde su eclosión turística de un urbanismo moderno, pero el “hombre que embotelló el sol” no pensó en que una ciudad creciente requiere de servicios, guarderías, escuelas, centros de salud, un hospital, una de las quejas principales de las benidormenses con los que hablamos. Ni más ni menos que la consecuencia de dar servicios solo a una población de 70.000 habitantes cuando supera en todo momento los 250.000.

EPÍLOGO

Presentación 
de la obra de Calatayud

Gracias a la librera que nos descubrió la existencia de un tejido cultural resistente, asistimos a la inauguración de una exposición artística. Se daba en el Museo Boca del Calvari, ubicado en lo que fue antiguo ayuntamiento y entrada al barrio del mismo nombre. 

La exposición estaba dedicada a Miguel Calatayud (Aspe – Alacant – 1942),
reconocido ilustrador, representativo de la línea clara valenciana y tres veces premio nacional, y al acto inaugural acudía un centenar de gente encopetada, muy en contraste con la vestimenta común de la ciudad, más de bermuda y camisero florido que de vestido largo. 

La introducción corrió a cargo de la concejala de cultura, y tras una breve intervención del artista, mayor y en silla de ruedas por alguna circunstancia que se me escapa, pasó a hablar el actual alcalde de la ciudad, un tal Toni Pérez. 

Si alguien repasa la historia consistorial de la ciudad lo puede hacer por dos vías de la hemeroteca: la puramente institucional y la de sucesos. Y es que desde el cese del “hombre que embotelló el sol”, que imagino podía escapar de la justicia en su calidad de jefe provincial del movimiento, no hay alcalde de Benidorm de todo signo que no haya sido imputado por causas diversas: prevaricación, financiación irregular, delito electoral, blanqueo de capitales, acoso laboral… Entre los más conocidos, Eduardo Zaplana, que llegó a ser hombre fuerte de los gobiernos de Aznar, y entre los más cercanos en el tiempo el propio Toni Pérez.

Viéndole y escuchándole allí, presentando a Calatayud, alguien que ilustró durante años las portadas de la muy roja “Cartelera Turia”, con el empaque, desenfado dialéctico, paternalismo, autobombo y campechanía “molt de la terra” que tan bien retrató en sus últimas novelas Rafael Chirbes, pensé que hay cosas que no tienen remedio, en algunos casos, quizás, como este Benidorm multicolor, capaz de transmitir sensaciones encontradas, y volví a pensar en la melancolía. Inútil, ya sé, pero siempre poética…


Como durante esa corta pero apasionante estancia me dediqué a hacer algunas fotos más o menos representativas, me atrevo a exponerlas en youtube y en el blog acompañadas de la canción ganadora de su primer festival de la canción: “Un telegrama”, interpretada por Monna Bell. 

Melancolía…




martes, 30 de abril de 2024

Abusos 2

ABUSOS 2

La coalición episcopal
Dada la afortunada actualidad del tema sobre abusos en el seno de la iglesia católica, ya que el gobierno de coalición parece dispuesto a reparar el daño causado, incluso con recursos propios, he recordado este blog de nada menos que 13 de mayo de 2013, que me atrevo a republicar con un añadido musical ad hoc.  
En él rememoro la experiencia que viví en mi adolescencia en uno de los dos Colegios de los Hermanos Maristas de Barcelona. Las iniciales de los protagonistas están modificadas por razones obvias. En cuanto a las del hermano abusador tampoco responden a la realidad, ya que, desgraciadamente y pese a que lo he intentado por medios y contactos diversos, no he conseguido recordar ni identificar su nombre compuesto, una desmemoria que imagino nació inconscientemente con sus amenazas.
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ABUSOS

Durante varios meses de un curso de principios de los años sesenta del pasado siglo, el hermano L.A., uno de los frailes más jóvenes de la congregación, se metía con C.M. y M.T., dos alumnos especialmente brillantes, en un aula del colegio de los Maristas de Barcelona durante la hora posterior a la comida. El hermano L.A. cerraba el aula a cal y canto y allí pasaba un tiempo secreto con dos alumnos que tenían entonces once o doce años de edad.

Entre los compañeros, principalmente entre los más mayores, se corrió pronto que se “metían mano”. Era sabido que el hermano L.A. era un sobón. Quien más quien menos había sufrido sus toqueteos el día de su cumpleaños, fecha que aprovechaba para hacerlos pasar como muestras de cariño.

Pese a una inocencia mayoritaria que ignoraba casi todo sobre sexo, abusos, pederastia, entre los alumnos de curso se pensaba que M.T. sentía alguna inclinación “malsana” por C.M., y que ambos mantenían una relación “extraña” que el hermano L.A. convertía en un triángulo aparentemente “perverso”.
Con el rumor bastante extendido, el hermano L.A. convocó a una decena de alumnos en la misma aula que les servía de lugar de encuentro furtivo. Cerró la puerta con el pasador y tras una introducción sobre el pecado de la maledicencia empezó un incisivo interrogatorio.
Creo recordar que yo fui el primer interpelado. El hermano L.A. quería saber el contenido y la extensión de los rumores que habíamos propagado, pero no lo consiguió. En aquel tiempo era difícil que su presión pudiera vencer al miedo a aparecer como chivatos ante los ojos de nuestros compañeros. De modo que uno tras otro lo negamos todo. Al acabar el interrogatorio sin ningún resultado, el hermano L.A., con una voz especialmente severa, nos amenazó con tener que tomar medidas, que incluían la expulsión del colegio, si no dejábamos de hablar de su relación con C.M. y M.T.

Nunca volví a tratar el tema con los compañeros con los que compartí el episodio. Ni siquiera cuando el fraile desapareció al año siguiente. Creo que, o bien fue trasladado porque el asunto llegó a trascender entre sus superiores, o él mismo pensó que lo mejor era poner tierra de por medio antes de que las cosas se complicaran. El caso es que nunca más volvimos a saber de él.

Hace más o menos un año El País Semanal publicó un artículo sobre directivos de las grandes empresas del Estado. Entre esos grandes ejecutivos figuraba M.T., uno de los dos alumnos que habían protagonizado aquel lejano y lúgubre incidente, lo que lo reavivó en mi memoria. Durante algunos días pensé en la posibilidad de localizarle y preguntarle directamente qué es lo que realmente ocurría en aquel aula. Lo consulté con personas allegadas y me hicieron desistir.

En la foto del semanario, M.T. aparecía elegantemente vestido y rodeado de flamantes ejecutivos, y de acuerdo con los parámetros estándar del periodista era uno más entre un colectivo de triunfadores, pero supongo que en más de una ocasión habrá repasado lo sucedido en aquel tiempo y deseado borrarlo de su currículo íntimo y personal.

No sé absolutamente nada de su evolución, ni de la de C.M., ni mucho menos de la del hermano L.A. Si sus superiores no le apartaron de la profesión religiosa o él mismo se dio cuenta de que aquel no era el mejor camino, seguiría toqueteando y abusando de decenas o cientos de niños durante años.

Mientras en Irlanda, Australia, Estado Unidos o Alemania se han abierto cientos de procedimientos judiciales e investigaciones parlamentarias sobre abusos continuados en establecimientos religiosos a lo largo de la segunda mitad del siglo XX, en el estado español solo hay un pequeño goteo de denuncias personales. Por alguna razón que se me escapa, parece un tema que no se quiere afrontar de forma colectiva.

Acompaño este viejo texto con otra vieja canción, la que Fabrizio de André dedicó en parte a los dioses codiciosos, infelices, sin aliento: Coda di lupo (Cola de lobo). 

Para mejor conocimiento de su contenido y de la obra global del cantante este enlace: http://www.animesalve.com/Discografia/Estudio/Rimini/CodaLupo.htm


https://youtu.be/22EkWHwbUvw




sábado, 13 de abril de 2024

Francesc Gabarró

FRANCESC GABARRÓ, EL BEATLE CATALÁN


Billy Preston con los Beatles
Por su larga trayectoria junto al grupo de Liverpool se suele citar a Billy Preston (Houston 1946-2006) como el quinto Beatle, aunque vista su carrera también se podría hablar del sexto Rolling, dada su colaboración con sus diabólicas majestades en los años setenta. Pero lo cierto es que uno de los últimos éxitos de los Beatles, “Get Back”, fue lanzado como single con créditos compartidos, “The Beatles with Willy Preston”, un honor único y muy especial, dado que se dio con el combo en plena descomposición. 

Mucho menos conocido es Francesc Gabarró (Urgell 1914-1990), del que, por su participación en algunos de los mayores éxitos de los Beatles podríamos calificar como el Beatle catalán.

Cuando George Martin, ya productor y arreglista del grupo, contactó con él en 1965, Gabarró, más conocido como Gabby en el mundo artístico, tenía tras de sí una importante carrera que transitaba entre la música sinfónica y el jazz. Hijo y nieto de músicos, estudió con Pau Casals y simultaneó el violonchelo con el trombón de varas, según interpretara uno u otro género. En el mundo clásico destaca su participación en la que está considerada mejor grabación del “El lago de los cisnes” de Txaikovski, la efectuada en 1977 a las órdenes del director Richard Bonynge. En cuanto al universo jazzístico, compartió escenario con Benny Carter, Django Reinhardt o Stéphane Grappelli bajo el auspicio del Hot Club de Barcelona.

Antes de ello, y durante once años, Gabarró vivió en la India. Y es que en 1936, visto lo que se venía encima, Francesc Casanovas, amigo de la familia, les convenció para que el joven se fuera con su orquesta a Calcuta. De Casanovas solo apuntaré un par de cosillas, porque conocer su figura merecería otro blog: que dirigió el Conservatorio de Música de Calcuta y la Orquesta Sinfónica de Jazz de Nueva York, casi nada…
Francesc Gabarró 

Pero volviendo a Gabarró. Tras su periplo en India con la Orquesta Casanovas, recala en Inglaterra, se casa, adopta su nacionalidad, y gana la oposición de segundo violoncelista de la London Sinphony Orquesta. En ese país desarrolla el resto de su carrera, de nuevo tanto en el mundo de la música sinfónica como del jazz, pero sin olvidar sus inmersiones en bandas sonoras de película y en la música pop, que es en la que quería centrar este pequeño artículo.

Pese a que Gabarró estaba especialmente orgulloso de su colaboración con Frank Sinatra en el único disco que este grabó fuera de los Estados Unidos, “Sinatra Sings Great Songs From Great Britain”, (1962), su interpretación más conocida es la que acompaña a Paul Mc.Cartney en una de las canciones más versionadas de la historia de la música: “Yesterday”. El caso es que su grabación fue conflictiva por causas diversas: las dudas de Paul, único compositor, que pensó durante mucho tiempo que podía tratarse de un plagio; la negativa del resto del grupo a lanzarla como single e incluso como obra de Beatles, por el rechazo a su contenido melódico, muy alejado de su obra hasta esa fecha (1965); y la controversia entre el propio Paul y George Martin sobre cómo acompañarla. Finalmente ganó la opinión de Martin y se enriqueció con un cuarteto de cuerdas en el que, imagino que buscando en las filas de orquestas sinfónicas a un intérprete versátil, dio con Francesc Gabarró, Gabby.

Una interpretación ajustada a lo requerido y el éxito de la canción convirtió al catalán en músico comodín de The Beatles para grabaciones donde tuviera que entrar el violonchelo, lo que ocurrió en “A day in the life” y “All you need is love”, entre otras. Para escuchar su abundante contribución, tanto a la obra de Beatles como a la de otros cantantes, músicos, bandas sonoras, etc. paso enlace con lista y detalle de acceso a páginas. Muy curioso pasear por ella y descubrir la labor a menudo desconocida de los músicos de estudio: https://rateyourmusic.com/artist/francesc-gabarro/credits/

De colofón varias de sus colaboraciones. La primera, una de las piezas compartidas con Sinatra, la preciosa “The gipsy”, también multiversionada, en este caso con la voz prodigiosa del crooner con Gabarró incorporado a la orquesta de Robert Farnon.


https://youtu.be/c4hBOd091Wo

De “All you need is love”, que recuerdo haber visto en la televisión en blanco y negro del crepúsculo franquista como un fogonazo de esperanza, no he encontrado el original, pero sí una especie de mix en el que se puede ver a Gabarró a los 21 segundos.

https://youtu.be/ZGWgthLT3ew 

Sí está en Youtube el video original y muy lisérgico de “A day in the life”, en el que volvemos a ver a Gabarró varias veces y muy claramente en el minuto 2´22” siendo interpelado (¿¿) por McCartney.

https://youtu.be/usNsCeOV4GM 

Y cómo no, acabo con “Yesterday”, la interpretación que convirtió a nuestro personaje en el “Beatle catalán”. En este caso en lata remasterizada en 2009.

https://youtu.be/NrgmdOz227I 

jueves, 14 de marzo de 2024

Koldo García, el paje

 EL PAJE


Monumento a
José Maestro
En un viejo libro sobre víctimas civiles de la guerra y postguerra civil en la provincia de Ciudad Real, la tierra de mi madre, descubrí que por aquel entonces todavía se daba la figura del paje, un personaje que yo asociaba a tiempos más pretéritos, y más en concreto a los llamados reyes de Oriente o a las novelas de Alejandro Dumas.

En aquellas páginas se relatan los hechos acaecidos el 22 de agosto de 1936, cuando soliviantado por el asesinato del alcalde republicano José Maestro, de viaje en Valladolid, un grupo de milicianos entró en el palacio arzobispal e hizo otro tanto con el obispo, Narciso de Estenaga, y con su paje, Julio Melgar.

No sé de quién fue la idea de cruzar los nombres de esas dos víctimas, civil y religiosa, provocadas por la furia desatada tras el golpe de estado del general Franco, pero lo cierto es que la calle dedicada al obispo, en el centro de la ciudad, termina en una plazoleta en la que se levanta una estatua/farola que homenajea al alcalde, imagino que en un intento de concordia propio de los años que siguieron a la transición. En cuanto a la memoria del paje, este también tiene su pequeña calle al norte de la villa, muy cerca de la puerta de Toledo.

"Paje florentino"
A. Cabanel
Según la RAE se conoce por paje al "criado cuyas funciones eran las de acompañar a sus señores, asistirlos en la espera de las antesalas, atender al servicio de la mesa y otras actividades domésticas." Obvia lo de llevarles la cartera y ahuyentar a moscones y advenedizos porque se supone inherente al cargo.

Estas últimas semanas hemos comprobado que esa figura pervive en la España de la picaresca, "vieja y tahúr, zaragatera y triste" que cantara Machado, un puesto de trabajo que requiere una carrera previa de adhesión a todo poder que se precie. El "paje" es aquel chaval de segundo B que merodeaba al cura abusón, el pelota que se apuntaba a todo lo que pudiera hacerle quedar bien, el apolítico en los setenta que se hizo demócrata en los ochenta, el marxista de salón que empezó en “El viejo topo” y acabó en el ABC, el chivato en la fábrica que mejoraba su salario como esquirol y no como huelguista, el “quedabien” en la administración que abominaba de la libre designación hasta que fue designado. Todos y todas hemos conocido a ese personaje servil con los poderosos y poderoso con los servidores y apenas necesitamos un par de horas para reconocerlos por su discurso, sus gestos, su mirada, todos, al parecer, menos quienes son laudados por el paje.

El paje y el jefe
Koldo García, ex aizkolari, ex portero de puticlub, un clon de Luis Roldán con veinte centímetros y cuarenta kilos más, se había ganado la confianza del ministro Ábalos a base de hacerle la pelota, abrirle camino, espantarle a periodistas y compañeros críticos, y llevarle la cartera, solo faltaba, además, se dice, de pagarle el colegio de los chicos y alguna que otra “cosilla”. Si no se hubiera cobrado la lealtad con creces, es decir, una pasta gansa, pisos y coches de alta gama, metiendo al ex ministro en un marrón que le ha dejado hasta sin chófer ni secretaria/o, pobre José Luis..., seguiría siendo el ejemplo viviente del criado ideal, una imagen modernizada de los pajes de novela de espadachines, siempre fieles al duque, y en este caso a la buchaca…

La cosa no ha hecho más que empezar, y la “trama”, una red de empresarios expertos en olisquear en la basura, funcionarios corrompibles, políticos encantados de que les adulen y hagan regalos, y pajes dispuestos a llevarles la cartera y sacudirles la caspa de la hombrera mientras se sacan un par de apartamentos en Benidorm, se extiende al parecer por ministerios y administraciones varias, confirmando aquello de que la alta política es un “quítate tú pa ponelme yo...” .

En el momento de redactar este blog oigo que cazan al novio de la presi de Madrid en otra movida similar. La tradición judeo cristiana...

Además de lo buena que es esta canción creo que puede resumir las expectativas que se dan en el mundillo de los pajes y lo que les rodea: "Cambia!" con C.Tangana, Carin León y Adriel Favela.



https://youtu.be/Bs-jN1EV0q0






jueves, 7 de marzo de 2024

Maria Merçè Marçal

4 POEMAS DE MARIA MERÇÈ MARÇAL PARA ESTE 8 DE MARZO

Nacida el 13 de noviembre de 1952, dos días antes que yo, tiene uno la impresión de que la vida le debe al menos los 26 que la he sobrevivido. Había olvidado que figuraba en la antología de “Veintiún poetas catalanes del Siglo XX”, que José Agustín Goytisolo tradujo y publicó en 1996, dos años antes de su muerte, pero mi amiga Ana Vargas, que lleva tiempo recomendándome que dedique una entrada a Maria Merçè Marçal (Ivars d´Urgell - 1952-1998), me hizo recordar que estaba allí, casi desapercibida, tan rodeada de un montón de escritores varones. Así que este blog es algo que, sin duda, yo debía y ambas merecen. 

Comprometida con su país, la lengua, la reivindicación feminista y social, fue profesora universitaria y activista política en el campo de la izquierda independentista. Editora, traductora, madre, murió injustamente en plena madurez profesional y personal.

Como en la antología de Goytisolo solo aparecen 15 de sus poemas, casi siempre cortos, he estado leyendo y oyendo otros tantos con el fin de seleccionar algo potente y adecuado a la ocasión. Digo oyendo porque tiene bastantes musicados por diferentes cantautor@s, algo a lo que se presta una versificación sencilla y de selectiva claridad verbal que yo he intentado traducir con un poco de libertad al castellano. No sé si habré acertado.


Avui les fades i les bruixes s'estimen

Avui, sabeu? les fades i les bruixes s'estimen.
Han canviat entre elles escombres i varetes.
I amb cucurull de nit i tarot de poetes
endevinen l'enllà, on les ombres s´afinen.

És que han begut de l'aigua de la Font dels Lilàs
i han parlat amb la terra, baixet, arran d'orella.
Han ofert al no-res foc de cera d'abella
i han aviat libèl.lules per desxifrar-ne el traç.

Davallen a la plaça en revessa processó,
com la serp cargolada entorn de la pomera,
i enceten una dansa, de punta i de taló.

Jo, que aguaito de lluny la roda fetillera,
esbalaïda veig que vénen cap a mi
i em criden perquè hi entri. Ullpresa, els dic que sí.

Hoy las hadas y las brujas se aman

Hoy, sabéis? Las hadas y las brujas se aman.
Han intercambiado escobas y varitas.
Y con cucurucho nocturno y tarot de poetas
adivinan el más allá, donde se afinan las sombras.

Es que han bebido el agua de la Fuente de las Lilas
y han hablado con la tierra, bajito, junto a la oreja.
Han ofrecido a la nada fuego de cera de abeja
y usan libélulas para descifrar el trazo.

En procesión enrevesada descienden a la plaza,
como la serpiente que se ciñe al manzano
e inician una danza de punta y de talón.

Yo, que acecho de lejos la rueda hechicera,
veo pasmada que vienen hacia mí
y me piden que entre. Observada, les digo que sí.
Vuit de març

Amb totes dues mans

alçades a la lluna,
obrim una finestra
en aquest cel tancat.

Hereves de les dones
que cremaren ahir
farem una foguera
amb l’estrall i la por.
Hi acudiran les bruixes
de totes les edats.
Deixaran les escombres
per pastura del foc,
cossis i draps de cuina
el sabó i el blauet,
els pots i les cassoles
el fregall i els bolquers.

Deixarem les escombres
per pastura del foc,
els pots i les cassoles,
el blauet i el sabó
I la cendra que resti
no la canviarem
ni per l’or ni pel ferro
per ceptres ni punyals.
Sorgida de la flama
sols tindrem ja la vida
per arma i per escut
a totes dues mans.

El fum dibuixarà
l’inici de la història
com una heura de joia
entorn del nostre cos
i plourà i farà sol
i dansarem a l’aire
de les noves cançons
que la terra rebrà.
Vindicarem la nit
i la paraula DONA.
Llavors creixerà l’arbre
de l’alliberament.

Ocho de marzo

Con las dos manos

alzadas a la luna,
abrimos una ventana
en este cielo cerrado.

Herederas de las mujeres
que quemaron ayer
haremos una hoguera
con el estrago y el miedo.
Acudirán las brujas
de todas las edades.
Dejarán las escobas
ser pasto de las llamas,
barreños y paños de cocina
el jabón y el batín,
los potes y las cazuelas
el estropajo y los pañales.

Dejaremos las escobas
ser pasto de las llamas,
los potes y las cazuelas,
el batín y el jabón
y la ceniza restante
no la cambiaremos
ni por oro ni hierro
por cetros ni puñales.
Surgida de la llama
sólo tendremos ya la vida
por arma y por escudo
en ambas manos.

El humo dibujará
el inicio de la historia
como una hiedra de júbilo
entorno a nuestro cuerpo
y lloverá y hará sol
y danzaremos al son
de las nuevas canciones
que acogerá la tierra.
Vindicaremos la noche
y la palabra MUJER.
Crecerá entonces el árbol 
de la liberación.
T’he d’esberlar l’escut d’un cop de cor brunzent.

La fona de l’amor em fa amor a les venes.
D’estimar-te se’m trenca la veu i la geniva.
Se m’aviven les dents i el foc de les pestanyes.

Hi ha mil petites boques al teu cos que se’m xuclen.
Hi ha el cargol mariner de l’orella, i el bec
del sexe, que estarrufa les plomes i que em repta.
La balma de la llengua, els congosts entre llunes...

Hi ha els teus dits, de les mans i del peus, vianants
que truquen a la porta, i els meus llavis els obren.
Amor, hi ha la cançó de l’onada que em venç
sense arma ni combat. Hi ha la sal. Hi ha la pluja.

I hi ha aquest gran escut, com un mol.lusc gegant,
que serves, obstinat, per desfer l’abraçada.

Debo romper tu escudo de un golpe de corazón sonoro.

La honda del amor se hace amor en mis venas.
De quererte se me rompen la voz y las encías.
Se me avivan los dientes y el fuego en las pestañas.

Las mil pequeñas bocas de tu cuerpo me chupan.
La caracola de mar de la oreja, y el pico
del sexo, que eriza las plumas y me repta.
La gruta de la lengua, los desfiladeros entre lunas...
Están los dedos de tus manos y pies, viandantes
que llaman a la puerta, abiertos por mis labios.
Amor, está la canción del oleaje que me vence
sin arma ni combate. Está la sal. Está la lluvia.

Y está ese gran escudo, un molusco gigante,
que sirves, obstinada, para quebrar el abrazo.

Mirna Vilasís (Sabadell – 1970) y Xabi Murcia (Sabadell – 1969), interpretan el pequeño poema “Divisa”, considerado eso, auténtica divisa del nacionalismo catalán, feminista y de izquierdas.



domingo, 11 de febrero de 2024

Botones

BOTONES

Hace unos días, hablándole a mi nieto mayor de juegos de infancia, me di cuenta de la paulatina desaparición del botón. Fue a cuenta de la colección de chapas, "iturris" en la zona de Bilbao, que él ha empezado hace unas semanas.

Yo también recuerdo haber recolectado un puñado de chapas, pero sin demasiado futuro ni consistencia. El botón era otra cosa. Antes de cumplir los diez años ya había completado con mi hermano una docena de partidos de la máxima, de modo que cuando en nuestra vida se cruzó un grupo de colegas de barrio aficionados al botonaje, compramos una copa de latón a escote e iniciamos un campeonato que yo mismo acabaría ganando en campo ajeno. ¿Campo ajeno? El campo no era especial, sino la primera mesa que se nos dejara pillar, y ajeno porque en casa la cancha era el suelo de baldosa; ¡no iba a dejar mi madre que le destrozaramos la del comedor…!

Para jugar no servía cualquier tipo de botón. Como pelota uno pequeño de cuello o puño de camisa y para el juego de campo, de tamaño medio y un lado plano. La medida del cancerbero requería una botonadura de gabán, cuanto más ancha y alta más inexpugnable.

Lo entonces tan sencillo como recurrir a la caja de costura de casa, donde los botones se agrupaban por tamaño y color, ahora entraña cierta dificultad. Impuesta la cremallera, el velcro y el corchete como modos de cierre, creo que hoy sería difícil alinear un once de cierta calidad competitiva. También menguan las mercerías, exposiciones coloristas de hilados y madejas, y donde sobreviven, recuerdo dos desaparecidas cerca de casa, imagino al botón algo arrumbado, probablemente encarecido. Pese a todo o por esa razón aún sobrevivan 1.200 talleres o fábricas de botones a lo largo de la península y por lo que veo en internet el fútbol botonero, eso sí, con canchas más apropiadas que el suelo de baldosa y una mesa de comedor.

Aunque hay muestras hechas con conchas de moluscos con una antigüedad de más de 4.000 años, el botón con ojal, el que nosotros conocemos y usamos, nace y se desarrolla a partir de la Edad Media. Leo que estos pueden clasificarse por el material de confección, madera, metal, hueso, cerámica, plástico; por su tipología, de ojal, remache, giro, presilla; y entre las curiosidades que esa secta curiosa de la américa profunda, los amish, no los usa porque lo asocia a lo militar. Como es evidente nuestros mejores jugadores eran de plástico, ni muy ligero ni muy pesado, y tampoco, salvo el portero, demasiado gruesos.

Como en toda vestimenta el botón era/es a menudo muestra de ostentación. No sé si de ahí viene eso de “para muestra un botón”, pero lo cierto es que los botones de concha, nácar, y no digamos de metales o piedras más o menos preciosas dan un valor añadido a la prenda. Ello no contradice que el sustantivo “botones” se use para citar a los mozos de equipaje de los hoteles de prestigio, que normalmente y todavía cierran sus levitas con botonadura metálica y cruzada.

Ese valor añadido es el epicentro de “La guerra de los botones”, novela escrita por Louis Pergaud (Belmont-Francia 1882-1915) y ya con tres versiones cinematográficas desde 1962. Se trata de un film entrañable para mi generación, ya que además de dar protagonismo a chavales de nuestra edad contenía palabrería malsonante para el momento y creo recordar que incluso la aparición de algún “calvo/culo”, algo que inevitablemente provocaba la hilaridad del anfiteatro. En ella, los botones capturados al enemigo son, como es obvio, el tesoro a conseguir por los chavales de dos pueblos rivales.


Valga este blog nostálgico para mi amigo Toni, porque en el altillo de la pollería que regentaba Rosa, su madre, gané aquella primera copa. Y desde luego que para mi nieto Aiert. El mundo de la ilusión nunca se para.

No he encontrado ninguna canción dedicada a la botonería, seguro que haylas, así que me conformo con esta maravilla de video barcelonés de La Pegatina con Macaco:



sábado, 27 de enero de 2024

Rafael Guastavino

 RAFAEL GUASTAVINO, BOVEDISTA

Mi amigo y compañero de fatigas Juanan me descubrió al valenciano Rafael Guastavino (Valencia 1842-1908), un curioso tipo, olvidado por la historia, al que en su época nombraron como “el arquitecto de Nueva York”.

Nacido en una familia numerosa de tradición musical, Guastavino trabaja algún tiempo en un estudio de arquitectura de su ciudad natal, quien sabe si empujado por la memoria de su tatarabuelo, Juan José Nadal (Belchite 1690-1762), arquitecto de las iglesias de Sant Jaume de Villarreal y Nuestra Sra. de la Piedad de Azuara. Con solo 16 años viaja a Barcelona, es acogido por un hermano de su padre y cursa estudios en la escuela de Maestros de Obra, equivalente a las actuales escuelas de arquitectura, donde aprenderá los trucos de la profesión.

Guastavino destacó pronto en dos facetas, el ingenio y la bragueta, y en ambas por mediación del tío Ramón, ya que deja embarazada a su hija y consigue sustituir al mano de obra de la fábrica Batlló, posterior Escuela Industrial y actual espacio multifuncional, gracias a la influencia de aquel como sastre de prestigio. Esta fábrica de hilados y tejidos de algodón fue un debut espectacular, ya que equivale a cuatro manzanas del ensanche de Barcelona. Por cierto, yo jugué durante un par de años en su campo de fútbol, de tierra como la mayoría de los de la época, pero también un lujo comparado con los del Remedios o San Juan de Dios, donde también había puesto en riesgo las espinillas años antes.


Teatro La Massa 
Inaugurada en 1870, cuando el maestro de obra aún no ha llegado a los 30 años de edad, se supone que su construcción le proporcionó importantes ingresos. Sin embargo, la muerte de su protector barcelonés, el tío Ramón, antes de 1875, el mantenimiento de mujer y cuatro hijos, además de alguna que otra amante, quebraron su patrimonio, “empujándole” a crear una estafa piramidal que le obligaría a huir de la justicia y dar el gran giro a su vida personal y profesional, viajar a los Estados Unidos.

Antes ideará y desarrollará una pequeña obra, el teatro La Massa, en Vilassar de Dalt, la más emblemática de su etapa barcelonesa, por contener el primer uso de la bóveda tabicada, una técnica constructiva heredada de la arquitectura de origen islámico, muy extendida por la zona mediterránea. Este uso enlaza, además, con las bóvedas que dan techo a las iglesias de su tatarabuelo, Juan José.

La inauguración del teatro en 1881 casi coincide con la separación de su esposa, que se va a Argentina con tres de sus hijos, y la huida de Guastavino a Nueva York con Rafael, su hijo menor, que acaba de cumplir nueve años de edad. Atrás deja una deuda considerable, acusación de fraude y apropiación indebida, pero no a su última amante, Paulina Roig y a sus dos hijas, que le acompañan. Estas volverán a Barcelona solo un año después, incapaces de aguantar la situación de precariedad y el clima social y literal de la ciudad. Guastavino, por el contrario, nunca volvería a cruzar el charco. Ya con 40 años de edad, el arquitecto da un giro a su vida y en Nueva York alcanzará, no sin altibajos, su momento de zénit profesional.

Si bien subsiste inicialmente con dibujos e ilustraciones para una revista de decoración, en 1884 gana el concurso para la construcción del Progress Club, lo que le da cierta fama y una pasta que invertirá en la compra y promoción de viviendas en el centro de la ciudad. Siempre dispuesto a vivir en una montaña rusa se ve arrastrado nuevamente a la ruina por la crisis financiera de ese mismo año.

Biblioteca de Boston
Apurado por su situación económica da el paso que le acabará convirtiendo en un referente arquitectónico a nivel mundial: patenta la bóveda tabicada. A mediados del siglo XIX las ciudades de Boston y Chicago habían sufrido grandes incendios, ya que las estructuras de las casas eran de madera. Además de patentar el método constructivo Guastavino hizo varias perfomances con pequeñas muestras a las que él mismo intentaba dar fuego, demostrando su carácter ignífugo, además de barato. Es evidente que era un tanto manirroto, pero también un excelente comercial.

Como parece lógico su primera gran obra se da en Boston, la Biblioteca Pública, hoy considerada una de los mejores edificios de la época. El contrato fue de 90.000 dólares, un estipendio que le aventura a crear la Compañía Gustavino junto a su hijo Rafael, desde entonces una de las más importantes del país, creando 1.000 edificios hasta 1960, momento de su desaparición definitiva, no solo en USA, también en India, Cuba y Canadá.

Oyster Bar
Es curioso que la figura de Guastavino no haya sido conocida en su tierra hasta
hace pocos años, ni siquiera entre la mayoría de los arquitectos. De hecho no aparece en los manuales de la profesión hasta 1972, cuando goza de obra tan inmensa, inmortalizada en parte en películas con Nueva York de fondo, como es el caso de la bóveda del actual Museo de la Inmigración, antigua vía de entrada a los Estados Unidos en la isla de Ellis, una construcción espectacular con 14.000 azulejos; el bar de ostras y la llamada “galería de los susurros” en la Gran Estación Central, o la bóveda del Puente de Queensboro. Sin olvidar su participación en la construcción de la iglesia de Saint John Divine, aún inacabada al no reanudarse su obra tras la segunda guerra mundial.

Espero que este pequeño resumen active la curiosidad por conocer mejor a personaje tan importante en la arquitectura como peculiar en su vida privada. Para ello hay bastantes entradas en internet y un interesante documental con este enlace: https://www.rtve.es/play/videos/imprescindibles/imprescindibles-arquitecto-nueva-york-rafael-guastavino/3571098/

De acompañamiento musical el grupo Al Tall con uno de sus primeros éxitos, "Darrer diumenge d´octubre" (Último domingo de octubre), día de celebración nacionalista del País Valencià.