jueves, 25 de agosto de 2016

JAZZ, PARA NO RESPETAR LAS REGLAS


“Tocó para ella “Round Midnight” de Thelonius Monk y le compró la partitura. No era difícil tocarla. Pero la versión de Fiona, uniforme y átona, sonaba como una pieza vulgar de Debussy. Ha estado bien, le dijo Jack. Los grandes maestros del jazz le adoraban y aprendían de él. Ella escuchó de nuevo, se empeñó, tocó lo que tenía delante pero no sabía interpretar jazz. No poseía cadencia ni instinto para la síncopa, ninguna libertad, sus dedos obedecían embotados, al compás y a las notas tal como estaban escritas. Por eso estudiaba derecho, le dijo a su amante. Por respeto a las reglas.” (“La ley del menor” – Ian McEwan –Ed. Anagrama - 2015)