lunes, 11 de octubre de 2021

John Cale

 ¿QUÉ FUE DE JOHN CALE?

El otoño, con la vuelta a la vida urbana y la consiguiente hibernación de tocata y vinilos en Orduña, me obliga a seguir el ritual y abrazar el crespúsculo con algún “gran reserva”, en este caso del 74.

La verdad es que el dorso del envase está firmado por mí en 1981, y tiene toda la pinta, porque no lo recuerdo, que lo adquirí en alguna oferta de segunda mano de La Mandrágora, la tienda de discos que por aquellos años regentábamos mi amigo y tocayo Carlos y un servidor.

El disco se llama “Fear” y forma parte de la discografía de uno de esos mitos musicales que, perdidos en el tiempo, uno se pregunta de pronto, ¿vive? Sí, John Cale, miembro fundador de la Velvet Underground, ese extraño conglomerado de egos que convulsionó el mundillo artístico neoyorquino, sigue vivo. Leo en el oráculo que tiene 79 años y que en 2016 sacó sus dos últimas obras inéditas. También leo que su obra más notable es “París 1919”, disco que también consta en mi bodega de vinos añejos, y que entre sus cinco canciones más oídas hay dos de mi álbum elegido, “Fear”, pero no mi preferida, “Ship of fools”. Sobre gustos…

Nacido en Gales, Cale, que ya había destacado como músico vanguardista en Gran Bretaña, se trasladó a Nueva York con apenas veintiún años y entró en el círculo del polifacético Andy Warhol. En 1964 fundó The Velvet Underground con Lou Reed, Sterling Morrison, Maureen Tucker y la cantante Nico, grupo experimental cuyo mejor valor fue servir de pista de despegue a Reed y al propio Cale, porque en su versión primigenia apenas duró un lustro y cuatro Lps.

En el cuarenta aniversario de su publicación la crítica recordaba el entorno de problemas matrimoniales, alcohol y drogas que acompañó a la grabación de “Fear” (“miedo/temor”), además de la manifestación de los fantasmas más oscuros de John Cale, entre ellos el recuerdo de las dos violaciones que sufrió en su adolescencia. Sin embargo el disco, junto a distorsiones, juegos vocales y experimentos varios mantiene el tono romántico, en el sentido más clásico, de la parte de su obra que yo conozco, más o menos hasta su reencuentro con Lou Reed en la grabación de “Songs for Drella” (1990). Como ejemplo, mi favorita, “Ship of Fools”, una canción que narra la navegación imposible de un “barco de tontos” entre Arizona y Gales, con un sonido de himno épico.

He aquí la traducción más o menos literal.

El barco de los tontos está llegando

Llévame, tengo que comer
Las mismas viejas historias, las mismas cosas de siempre
Dejando salir y tirando de Mister, hay una caravana estacionada en la parte de atrás
Esperanza inquieta por un jinete cristiano
El libro negro, un gancho de agarre
La soga de un verdugo en un árbol quemado
Supongo que debemos estar acercándonos a Tombstone
La última vez que comimos
Fue cuando las moscas se iban gratis
Podrías contar las dificultades por las puertas abiertas
Pero intercalado en medio
¿Fueron los pescadores que todavía
Ojalá pudieran navegar de Tenessee a Arizona?
Así que espera, no tardarás
La llamada está en la línea
Espera, la hermana se ha ido
Sur para dar la señal
Recogimos a Drácula en Memphis
Era casi el amanecer
Y luego oró apresuradamente para que nuestras almas se salvaran
Había algo en el aire que nos cansaba un poco
Cuando llegamos a Swansea estaba oscureciendo
Tumble, selvas, cornetas y el premio
Las mareas giraron hacia el oeste en Amerforth
Como si no supieran qué hacer, pero Garnant se mantuvo firme y pidió más
Toda la gente parecía bastante contenta de vernos

Dándonos la mano y sonriendo como el reloj
Bueno, les dimos todo el mensaje entonces
En el que estaba el barco de los tontos.

Asegúrate de que lleguen a casa en Navidad.
Así que espera, no tardarás
La llamada está en la línea
Así que espera, la hermana se ha ido
Sur para dar la señal

Y aquí dos versiones, la original del disco y la que he encontrado junto a Nick Cave y Chrissie Hynde de 2008.