martes, 26 de septiembre de 2023

Pat Metheny

 "OFFRAMP"

PAT METHENY GROUP

Se acabó el verano y pronto clausuraré los anaqueles discográficos hasta el año que viene, así que quería acabar con un plato fuerte, el “Offramp” del Pat Metheny Group, uno de los discos que más he escuchado a lo largo de mi vida.

El disco engancha además con la serie “vinílica” de este verano, en concreto con el blog que dediqué a Joni Mitchell, (https://charlievedella.blogspot.com/2023/07/joni-mitchell.html), donde destacaba el solo del guitarrista en uno de los cortes del “Shadows and light”. Al revisar esa parte de mi discoteca he visto que es uno de los músicos de los que tengo más vinilos, 10 exactamente, incluida una banda sonora, y como curiosidad, que abandoné a Pat Metheny (Misuri - 1954) cuando aquellos decayeron a finales de los ochenta del pasado siglo, porque no recuerdo poseer ningún CD suyo y solo he seguido su obra posterior muy intermitentemente a través de YouTube y Spotify. Se puede decir que, en mi caso, Metheny pertenece claramente al mundo del elepé. También puedo presumir de que por aquellos lejanos tiempos vi actuar al grupo en el Arriaga de Bilbao.

Lanzado en 1982 por la discográfica ECM en su época más dulce, “Offramp” es el tercer disco de estudio del grupo en su formación casi inicial, ya que en él el bajista Steve Rodby sustituye a Mark Egan. La primera pieza, “Barcarole”, da pistas sobre lo que viene luego, ya que Metheny introduce algo que era la hostia en 1982, un sonido que desarrolla con un sintetizador de pedal. En la maravillosa “Are you going with me?”, con música y ritmo creciente y uno de los momentos de mayor complicidad compositora con el teclista Lile Mays, que leo falleció hace 3 años, Metheny suena celestial y da paso a un conjunto de canciones que van desde la melodía nebulosa de “Au lait”, con Nana Vasconcelos creando atmósferas vocales, hasta el desgarrado homenaje a Ornette Coleman en la canción que da nombre al conjunto del disco.

Voy a contar una anécdota inédita. En esa época invité a una amiga a escuchar el elepé. No hacía mucho que había estrenado el flamante NEC con bafles de tropecientos vatios, de modo que le di todo el volumen que la ocasión requería. Aunque la chica no era muy jazzera y la barcarola inicial es un preludio, todo iba más o menos bien hasta que di vuelta al disco y sonó “Offramp”, que a todo trapo no es para oídos “finos”. No hace falta decir que la sesión musical no acabó muy bien y que la amistoso-sentimental fue un “sonoro” fracaso, nunca mejor dicho. En compensación acabé regalándole dos discos de Cat Stevens, creo que más adaptados a lo que recuerdo de ella. Y es que una cosa es que la música consuele y otra muy distinta que haga milagros...

Yo he seguido oyendo el disco durante todos estos años y es tan redondo, algunos críticos defienden que el mejor de su discografía, que recuerdo aquel momento con la sonrisa que el tiempo da a los fracasos vitales. Disfrutadlo. El verano acabó pero la vida sigue, por lo menos de momento.

Y a continuación una versión en directo de “Are you going with me?” ; la original de “Au lait”;  “Offramp”, cómo no, en directo y eso sí, para oídos abiertos; y para curiosos el enlace de otra versión de la primera con Metheny acompañado de The Metropole Orchestra (https://youtu.be/YceTf55lXPI)


https://youtu.be/l4jIbLYE3gQ








sábado, 16 de septiembre de 2023

Alisa Sibirskaya

 ALISA SIBIRSKAYA, FOTÓGRAFA PICTÓRICA

De la serie "Dreamers"
Bill Viola

Desde que los/as humanos/as, por las razones que fueran, empezaron reinterpretar el mundo en cuevas y murales de piedra, buscaron plasmar la realidad dentro de las posibilidades que sus herramientas y pigmentos se lo permitían. No soy experto en historia del arte pero es innegable que el atrevimiento artístico y el desarrollo de la vanguardias en la pintura es paralelo al nacimiento y evolución de la fotografía como medio de emulación de la realidad.


Ante la derrota que suponía un medio que igualaba el natural, l@s artistas plástic@s exploraron nuevas vías de expresión, sea con los instrumentos clásicos (impresionismo, fauvismo, etc.), sea saltando las barreras mismas de lo meramente expositivo (dadaísmo…).

"Mujer bebiendo con
su marido"
Veermer

Pues bien, el itinerario seguido por la fotografía ha sido de algún modo el inverso. En la inauguración de una exposición reciente, un fotógrafo local reconocía que su obra había derivado en los últimos tiempos hacia la abstracción, y así se recogía en instantáneas de papeles medio arrancados, paredes desconchadas y la búsqueda de una descomposición de los espacios naturales. Es como si los fotógrafos descubrieran que un género que parecía anticuado en el siglo XIX, la pintura, se les hubiera adelantado.

Otro punto de vista reconoce y recrea el valor de los pintores clásicos. Es el caso del video-artista Bill Viola (Nueva York 1951), a quien el Guggenheim de Bilbao dedicó una retrospectiva en 2017. En ella se apreciaba que parte de su obra había evolucionado hacia un cierto clasicismo, principalmente en el uso del color y la luz. Algunos críticos relacionaban esas instalaciones con la pintura renacentista, algo que en alguna de sus instalaciones, “The dreamers” por ejemplo, parecía evidente.

"7", Alisa Sibirskaya
Creo que la sorprendente Alisa Sibirskaya (Krasnoyarsk (Rusia) – 1989), a la que he descubierto hace nada, no solo “parte de”, sino que insiste en esa veta y retrocede directamente unos cuantos siglos, no ya homenajeando a los clásicos holandeses, que lo hace, sino generando una obra, en este caso fotográfica, que parece una continuidad de la que Vermeer o Steen pudieran pintar casi cinco siglos antes.

"Mujer desnudándose"
Steen

Curiosamente, Sibirskaya, afincada actualmente en Barcelona, considera que sus “fotografías son un diario, no hablo de sirenas, centauros o criadas de la edad de oro holandesa, hablo de mí misma; todo lo que aparece en las imágenes son para mí cosas muy específicas”, algo que es difícilmente perceptible en instantáneas que resaltan su formación teatral, principalmente en la composición, y que, si bien entiende como una “sublimación”, contrasta, por no decir que no tiene que nada que ver, con su reivindicación de la “cultura de la protesta” y una actitud muy crítica con la invasión de Ukrania y la deriva de la Rusia de Putin. Sí reconoce que tras el impasse que la guerra ha producido en su obra es más que probable que esta gire, aunque sea, dice, “a través de símbolos y metáforas”. Me atrevo a adelantar, y me gustaría que así fuera, que hacia una reinterpretación de los muy interesantes y olvidados maestros del realismo socialista, de la que ya hay algún atisbo...Pero sea como sea, disfrutemos de esta oleada de revisionismo fotográfico, que reproduzco en reducida dimensión, porque la belleza, aunque retroceda, es siempre sinónimo de felicidad.

"Cleopatra"
Alisa Sibirskaya

Aquí el link de su página web, que vale la pena merodear: https://alisasibirskaya.com/







Alentado por un familiar melómano me he asomado recientemente a la obra de otro ruso exiliado, Serguéi Rachmaninoff (1873-1943), según él el mejor enlace, en este caso musical, entre lo clásico y la modernidad. Como sus obras más reconocidas me parecen muy complejas, he elegido este precioso y no muy extenso adagio de la Sinfonía n.2, Opus.27 III.