domingo, 29 de marzo de 2020

Agnes Varda


UN AÑO SIN AGNES VARDA


Hoy hace un año que falleció la directora de cine Agnès Varda (Bruselas 1928-2019). Ese día le dediqué una entrada de “feisbuc” en la que alababa su eterna juventud y el estado de gracia de sus últimos años, así que he aprovechado el parón vital en el que estamos inmersos para ver su testamento cinematográfico y artístico (en su última época ideó exquisitas instalaciones llenas de originalidad), el documental “Varda per Agnès”. En realidad gran parte de su obra, incluso la de ficción, es un documental que va engarzando sus intereses artísticos con la realidad que va conociendo y viceversa, una obra a menudo etnográfica que nos acerca a personas sencillas, seres anónimos, recreándolos con una ternura que les confiere belleza y dignidad.

En el plano estilístico hay dos características de su obra con los que me identifico: el uso del collage, la mezcla de elementos distintos para reelaborarlos; y el énfasis que da a los itinerarios, a las ubicaciones, de modo que sus escenarios, sean estos campos, pueblos, fábricas o calles, acaban siendo una parte consustancial de sus personajes, muchas veces colectivos.

Hay que decir que su obra es muy vital, de colores alegres, pero a menudo también melancólica. Casi al final de su penúltimo film, “Caras y lugares”, Varda se acerca a la casa de Jean Luc Godard, creo que único superviviente de la Nouvelle Vague, el grupo más emblemático para mi generación. Es una escena muy triste, sobre todo analizada tras su muerte, y en estos momentos de incertidumbre me ha hecho pensar en una palabra que ha dado nombre a varias personas de mi familia, entre ellas a mi abuela materna, a la que no conocí: consuelo. Una palabra que me gusta porque resume lo mejor de lo que podemos dar a los demás, ahora con un significado más profundo que nunca. Supongo que Varda buscaba el consuelo que da recuperar el abrazo de alguien que ha sido tu colega y amigo sabiéndose herida de muerte por el cáncer, pero Godard, al que tanto admiré en mis años jóvenes, no le abre la puerta, es decir, le niega el consuelo que todos, pero sobre todo gente como Agnès Varda, merecemos.

Creo que el enclaustramiento que sufrimos es una buena oportunidad para acercarnos a su obra (no es difícil acceder a ella por internet en versión original y yo puedo pasar alguna por We Transfer al que me lo pida). 



Y para acompañar musicalmente, otro melancólico y habitual de este blog, Vincent Delerm, invitándonos a vivir como ella, en una canción que he traducido con la ayuda de mi amiga Marie Thérèse Robillard.





VIE VARDA

Si on peut oublier tout ça
Le stadium Défense Arena
Les charrues le concours sous la douche
Si on peut ce soir effacer
Le carton trois millions d’entrées
Simplement dire ce qui nous touche
Si on peut vivre comme Agnès
Se parler à deux dans la pièce
Et ressentir une émotion
Si on peut vivre une vie Varda
Marcher sur le sable comme ça
Faire une vie hors compétition
Si on peut regarder ailleurs
Pas le clash pas les chroniqueurs 
Quelquefois chercher l’élégance
Si on peut trouver la beauté
Un visage par le temps froissé
Dans la nuit un danseur qui danse
Si on peut vivre comme Agnès
Se parler à deux dans la pièce
Et ressentir une émotion
Si on peut vivre une vie Varda
Marcher sur le sable comme ça
Faire une vie hors compétition
Si je peux dormir contre toi
Si je peux t’aimer dans le froid
Si je peux jusqu’à la fin des temps
Dans les rues te photographier
À Lisbonne un matin d’été
Si je peux encore un instant
Si je peux vivre comme Agnès
Parler avec toi dans la pièce
Et ressentir une émotion
Si je peux vivre une vie Varda
Marcher sur le sable avec toi
Faire une vie hors compétition
Si je peux vivre comme Agnès
Si je peux vivre une vie Varda
VIDA VARDA

Si podemos olvidar todo
El estadio Défense Arena
El festival de canciones bajo la ducha
Si podemos borrarlo esta noche
El éxito, tres millones de entradas
Simplemente decir lo que nos corresponde
Si podemos vivir como Agnes
Hablar los dos en la habitación
Y volver a sentir una emoción
Si podemos vivir una vida Varda
Caminar sobre la arena como ella
Llevar una vida no competitiva
Si podemos mirar hacia otro lado
Sin flashes, sin cronistas
Buscando a veces la elegancia
Si podemos encontrar la belleza
En una cara arrugada por el tiempo
En un bailarín que danza de noche
Si podemos vivir como Agnes
Hablar los dos en la habitación
Y volver a sentir una emoción
Si podemos vivir una vida Varda
Caminar sobre la arena como ella
Llevar una vida ajena a la competición
Si puedo dormir contra ti
Si puedo amarte en el frío
Si puedo hasta el final de los tiempos 
Fotografiarte en las calles
En Lisboa una mañana de verano
Si puedo por un momento
Vivir como Agnes
Hablar contigo en la habitación
Y volver a sentir una emoción
Si puedo vivir una vida Varda
Caminar en la arena contigo
Hacer una vida ajena a la competencia
Si puedo vivir como Agnes
Si puedo vivir una vida Varda