lunes, 13 de enero de 2020

Exposición


EXPOSICIÓN

Exposición en la parada del 40 de la Mina del Morro
Frecuento la parada de autobús de la foto los días de lluvia porque me permite acercarme al polideportivo del barrio de la Peña sin empaparme. Es una parada poco concurrida por la débil frecuencia del único autobús que la asiste, el 40, y creo, también, que por ser una de las últimas del recorrido, así que suelo sentarme con paciencia a divagar.

Hice la foto el mes de noviembre pasado, según las estadísticas el más lluvioso de la historia en Bilbao. Me acercaba con el paraguas en ristre cuando vi al acercarme que alguien, quizás el señor mayor que se alejaba lentamente hacia la esquina u otro ser anónimo, había dejado algo que a primera vista me pareció una especie de altar urbano: un par de pequeños cuadros de temática animal y dos manojos de papel de periódico a los lados, casi bañados en los charcos que inundaban el banco.

"Mastín napolitano"
autor anónimo
Me dio rabia no saber quién era el autor para entender el sentido o motivo de la exposición de aquellas pequeñas obras de arte, ¿la venta, su simple exhibición?, y me pareció curioso que hace unos dos años diera con otra pintura a solo cien metros, abandonada junto a un contenedor de basura (https://charlievedella.blogspot.com/2017/12/artistas.html), lo que demuestra que, pese a su carácter popular, o quizás por eso, Santutxu es un barrio especialmente creativo.

Pues bien, pese a su pequeño tamaño y una paleta nada rica, los dos cuadros tenían su no se qué. Por lo que he visto en internet el perro es un mastín napolitano, un animal de apariencia triste, que el pintor ha ubicado sobre un extraño fondo grana; y el toro, castaño, tiene una perspectiva correcta y desde luego que he visto pinceladas peores.

"La huída a Egipto"
Isabel Baquedano
Quería enganchar aquí con la exposición que vi por esos mismos días en el Museo de Bellas Artes, la dedicada a Isabel Baquedano (Mendavia 1929-2018). Lo lamento tratándose de una pintora reconocida, con presencia en el Museo del Prado, pero algunas de las obras expuestas en el bellas artes no son mejores que las dos pequeñas telas anónimas de la parada.

Por lo que he observado en las tres visitas realizadas (se puede ver hasta el 26 de enero) creo que la culpa no es de la pintora, fallecida en 2018 tras una fructífera vida académica y el reconocimiento de los mejores críticos, sino del responsable de una exposición que parece haber hecho una recopilación desordenada de la obra de Baquedano para colgarla sin mucha convicción: telas de amplio formato junto a bocetos, cuadros inacabados, fotocopias coloreadas, etc. Todo ello con saltos y errores cronológicos de bulto. En descargo de la artista hay que reconocer que cuelgan algunas telas espléndidas, además de sugerentes, algo que flota durante toda la exposición pero no acaba de asentarse.

Pues sí, como no soy crítico de arte me lo puedo permitir, más sugerente me parece la exposición litúrgica de dos telas en un banco encharcado, en una barrio en repliegue, junto a la escuela ecuménica y multicolor de la Mina del Morro. Y es que me pierde el barrio, lo reconozco.


Como por estas fechas me he enterado de que en junio vienen los Jayhawks a Bilbao, he estado buscando alguna de sus obras maestras en youtube. The Jayhawks me recuerdan a mi última etapa profesional, porque los solía escuchar mientras redactaba resoluciones e informes de maraña articulada. Frente a ese mundo hiperlegal, sus canciones ofrecían una frescura que a mí me suena a un buen combinado de Beatles y Byrds. Es una pena que todas las versiones que he encontrado de mi favorita, “Miss Williams Guitar”, que Mark Olson dedicó a su novia, la cantautora Victoria Williams, recién diagnosticada entonces de esclerosis múltiple, sean bastante defectuosas, así que la dejo en su versión original en disco y la acompaño de otro de sus clásicos, este sí en directo: “Save it for a rainy day”.