UN AÑO SIN AGNES
VARDA
Hoy
hace un año que falleció la directora de cine Agnès Varda
(Bruselas 1928-2019). Ese día le dediqué una entrada de “feisbuc”
en la que alababa su eterna juventud y el estado de gracia de sus
últimos años, así que he aprovechado el parón vital en el que
estamos inmersos para ver su testamento cinematográfico y artístico (en su última época ideó exquisitas instalaciones llenas de originalidad), el
documental “Varda per Agnès”. En realidad gran parte de su obra,
incluso la de ficción, es un documental que va engarzando sus
intereses artísticos con la realidad que va conociendo y viceversa,
una obra a menudo etnográfica que nos acerca a personas sencillas,
seres anónimos, recreándolos con una ternura que les confiere
belleza y dignidad.
En
el plano estilístico hay dos características de su obra con los que
me identifico: el uso del collage, la mezcla de elementos distintos
para reelaborarlos; y el énfasis que da a los itinerarios, a las
ubicaciones, de modo que sus escenarios, sean estos campos, pueblos,
fábricas o calles, acaban siendo una parte consustancial de sus
personajes, muchas veces colectivos.
Hay
que decir que su obra es muy vital, de colores alegres, pero a menudo
también melancólica. Casi al final de su penúltimo film, “Caras
y lugares”, Varda se acerca a la casa de Jean Luc Godard, creo que
único superviviente de la Nouvelle Vague, el grupo más emblemático
para mi generación. Es una escena muy triste, sobre todo analizada
tras su muerte, y en estos momentos de incertidumbre me ha hecho
pensar en una palabra que ha dado nombre a varias personas de mi
familia, entre ellas a mi abuela materna, a la que no conocí:
consuelo. Una palabra que me gusta porque resume lo mejor de lo que
podemos dar a los demás, ahora con un significado más profundo que
nunca. Supongo que Varda buscaba el consuelo que da recuperar el
abrazo de alguien que ha sido tu colega y amigo sabiéndose herida de
muerte por el cáncer, pero Godard, al que tanto admiré en mis años
jóvenes, no le abre la puerta, es decir, le niega el consuelo que
todos, pero sobre todo gente como Agnès Varda, merecemos.
Creo
que el enclaustramiento que sufrimos es una buena oportunidad para
acercarnos a su obra (no es difícil acceder a ella por internet en
versión original y yo puedo pasar alguna por We Transfer al que me
lo pida).
Y para acompañar musicalmente, otro melancólico y habitual de este blog,
Vincent Delerm, invitándonos a vivir como ella, en una canción que he traducido con la ayuda de mi amiga Marie Thérèse Robillard.
VIE
VARDA
Si
on peut oublier tout ça
Le
stadium Défense Arena
Les
charrues le concours sous la douche
Si
on peut ce soir effacer
Le
carton trois millions d’entrées
Simplement
dire ce qui nous touche
Si
on peut vivre comme Agnès
Se
parler à deux dans la pièce
Et
ressentir une émotion
Si
on peut vivre une vie Varda
Marcher
sur le sable comme ça
Faire
une vie hors compétition
Si
on peut regarder ailleurs
Pas
le clash pas les chroniqueurs
Quelquefois chercher l’élégance
Si
on peut trouver la beauté
Un
visage par le temps froissé
Dans
la nuit un danseur qui danse
Si
on peut vivre comme Agnès
Se
parler à deux dans la pièce
Et
ressentir une émotion
Si
on peut vivre une vie Varda
Marcher
sur le sable comme ça
Faire
une vie hors compétition
Si
je peux dormir contre toi
Si
je peux t’aimer dans le froid
Si
je peux jusqu’à la fin des temps
Dans
les rues te photographier
À
Lisbonne un matin d’été
Si
je peux encore un instant
Si
je peux vivre comme Agnès
Parler
avec toi dans la pièce
Et
ressentir une émotion
Si
je peux vivre une vie Varda
Marcher
sur le sable avec toi
Faire
une vie hors compétition
Si
je peux vivre comme Agnès
Si
je peux vivre une vie Varda
|
VIDA
VARDA
Si
podemos olvidar todo
El estadio Défense Arena
El
festival de canciones bajo la ducha
Si
podemos borrarlo esta noche
El éxito, tres millones de entradas
Simplemente
decir lo que nos corresponde
Si
podemos vivir como Agnes
Hablar
los
dos
en la habitación
Y
volver
a sentir
una emoción
Si
podemos vivir una vida Varda
Caminar
sobre la arena como
ella
Llevar
una vida no competitiva
Si
podemos mirar hacia otro lado
Sin
flashes, sin
cronistas
Buscando
a
veces la elegancia
Si
podemos encontrar la
belleza
En
una
cara arrugada
por el tiempo
En
un
bailarín
que danza
de
noche
Si
podemos vivir como Agnes
Hablar
los
dos
en la habitación
Y
volver
a sentir
una emoción
Si
podemos vivir una vida Varda
Caminar
sobre la arena como
ella
Llevar
una vida ajena a la competición
Si
puedo dormir contra ti
Si
puedo amarte en el frío
Si
puedo hasta el final de los tiempos
Fotografiarte
en
las calles
En
Lisboa una mañana de verano
Si
puedo por un momento
Vivir
como Agnes
Hablar
contigo en la habitación
Y
volver a sentir una emoción
Si
puedo vivir una vida Varda
Caminar
en la arena contigo
Hacer
una vida ajena a la competencia
Si
puedo vivir como Agnes
Si
puedo vivir una vida Varda
|