domingo, 6 de septiembre de 2015

EL PINTOR DE CABALLETE


El pintor callejero
Estos días le he hecho unas fotos a este señor. Pintaba las flores de un jardín cercano y la perspectiva de un edificio desde el parque de Dña. Casilda a la acuarela, sentado con mayor o menor comodidad en uno de sus bancos y ante un ligero caballete, y ha emulado la imagen que tengo de mi bisabuelo, un profesor de instituto que dibujaba y pintaba en los alrededores, calles y cafés de las ciudades en las que ejerció. 

En tiempos del gran formato, la digitalización, las perfomances, ya se ven pocos pintores de caballete o dibujantes de cuaderno, pero la casualidad, o una nueva tendencia que desconozco, hace que en este momento estén abiertas dos exposiciones de buenos dibujantes en Bilbao, en las que se incluye una pequeña muestra de sus libretos de dibujo, esa especie de cuadernos de bitácora que muestran la faceta más privada del artista, cuando se asoma a paisajes, lugares y gentes cercanas. Al ver esos bocetos creemos descubrir su mundo más íntimo y personal, a veces, como en el caso de mi antepas
Apunte de mi bisabuelo Antonio

ado, a sus amigos y familiares.Supongo que soy un aficionado al arte en extinción, pero en demasiadas exposiciones presencio obras estúpidas, ocurrencias que luego doran con incomprensibles explicaciones filosóficas, pero una de las cosas que más me irrita es descubrir a artistas plásticos que ni saben dibujar ni parecen haberlo intentado nunca.
otro apunte de mi bisabuelo
Pues bien, las exposiciones de las que hablo se ubican en el Museo de Bellas Artes y en la Sala Rekalde de Bilbao, y están dedicadas respectivamente a Marta Cárdenas y Eduardo Gruber. Ambas muy interesantes, pero la segunda,
que repasa una evolución que recorre el hiperrealismo, la abstracción y el informalismo con obras de diverso formato, de visión imprescindible. Dura hasta el mes de octubre, así que hay tiempo de sobra.