miércoles, 22 de diciembre de 2021

Fernando Pessoa

 DOS POEMAS NAVIDEÑOS DE FERNANDO PESSOA, 

EL POETA QUE NUNCA EXISTIÓ


Se dice que en una ocasión en la que Fernando Pessoa llegó tarde a una cita con otro poeta portugués, José Regio, se hizo pasar por uno de sus alias, Álvaro de Campos, indicando que Pessoa, el fidedigno, no había podido acudir por razones personales.

La anécdota sirve para situar a poeta tan peculiar como controvertido. Víctima o verdugo de sus numerosos heterónimos (el propio Álvaro de Campos, Ricardo Reis, Alberto Caeiro o Chevalier de Pas, el primero de ellos con solo cinco años de edad) se ha llegado a decir que se trató de “un poeta que nunca existió”, al refugiarse detrás de todos ellos para enmascarar tanto su vida real como su pensamiento. Sí se sabe que practicó el ocultismo, que flirteó con la masonería y el esoterismo y que llegó a practicar la magia.

Los poemas elegidos en “fechas tan señaladas”, como diría el emérito en tantos y no menos esotéricos discursos de navidad, muestran el punto de vista del poeta sobre tales eventos.

De todos modos, felicísimos y sobre todo saludables festejos


NAVIDAD

Nace un Dios. Otros mueren. 
La verdad ni vino ni se fue: el Error mutó.
Tenemos ahora otra Eternidad,
y fue siempre mejor cuanto pasó.

La Ciencia, ciega, la gleba inútil labra.
Loca, la Fe vive el sueño de su culto.
Un nuevo dios es sólo una palabra.
No busques ni creas: todo es oculto.







LLUEVE. ES DÍA DE NAVIDAD

Llueve. Es día de Navidad.
Allá en el Norte es mejor:
está la nieve que hace mal.
Y el frío que es incluso peor.

Y toda la gente está contenta
porque es el día de estarlo.
Llueve en la Navidad presente.
Antes eso que nevar.

Pues a pesar de ser esa
La Navidad convencional,
cuando me refresca el cuerpo
tengo frío y no Navidad.

Dejo el sentir a quien convenga
y la Navidad a quien la hizo,
pues si llego a escribir otra cuarteta
se me congelan los pies.


El grupo portugués de rock gótico Gonspell se inspiró en el poema “Opio”, de Álvaro de Campos, es decir, del Fernando Pessoa más emocional y entregado, para esta canción tan “desasosegante” y poco navideña.


Por isso tomo ópio.É um remédio.
Sou um convalescente do Momento.
Moro no rés do chão do Pensamento
E ver passar a vida faz-me tédio.

Por eso tomo opio, es una medicina.
Soy un convaleciente del Momento.
Yo vivo en la planta baja del pensamiento
Y ver pasar la vida me aburre.

https://youtu.be/XoooX3OVGoI