Empezó el verano y a la tradición de repasar la colección de vinilos, ejercicio de memoria, me he propuesto sumar el reto de escribir un relato corto o micro alrededor del deporte cada diez o quince días, un género, el del relato deportivo, que incluso cultivó el gran maestro del cuento, Franz Kafka. Así que ahí va el primero...Y ¡¡¡bona nit de Sant Joan!!!
RELATO NÚMERO 1
EL PENALTI
El penalti se hacía de rogar en aquel campo de villa provinciana, frecuente como lo era en el estadio de la capital, sobre todo cuando el máximo goleador de la liga se tiraba a la piscina. Recordaba con rencor la época en que los hinchas de los equipos rivales le llamaban "penaldo", en referencia a un delantero centro que, se decía, caía al suelo incluso después del pitido arbitral. En esos casos el penalti tenía que aguantar la bronca de la afición rival mientras él oficiaba desde el punto fatídico.
Llevaba tres jornadas sin salir al campo, porque los trencillas discutían en los medios sobre la interpretación del reglamento y el uso del VAR, un artefacto que servía para hacer flashback cuando tenían dudas, y parecían acobardados a la hora de pitar la pena máxima, así que solía pasar desapercibido y a veces se hablaba de él como de un ser ausente.
Según la estadística el número de sus servicios había disminuido un 20% en la división de honor, y algo parecido ocurría en las categorías inferiores. Su último gran momento se dio en la eliminatoria copera, cuando tras un empate de última hora tuvo que alimentar casi dos tandas. En esas ocasiones el graderío guardaba un silencio sepulcral viendo al verdugo colocar el balón en el lugar preciso y mirar al portero con cara de asesino en serie. Aquel aparentaba aplomo bailoteando como un simio a lo largo de la línea de meta pero tenía las pulsaciones por las nubes. Durante los siguientes días se hablaría del cabezazo del central, que acudía al remate en los saques de esquina, de la inoportuna lesión del centrocampista ganés cuando su equipo iba un gol por delante, pero sobre todo del penalti que clasificó al club visitante y del que, pegado al palo, paró su guardameta suplente.