domingo, 26 de diciembre de 2021

El yayo (2)

EL YAYO (2)



primer retrato de Maiu
Hace unos meses, después de decirle que me hacía viejo, mi nieto Aiert me dijo muy serio: yayo, tú no te vas a morir. Creo que alguna vez ya hice referencia a aquella mujer que un día se acercó a un Groucho Marx que entraba en la vejez y le dijo implorante: "no se muera usted, por favor”. Es desde luego lo mejor que alguien puede decirte y desear.

Pues bien, el pasado 20 de diciembre nació mi segundo nieto, Maiu. Como adelanté cuando nació Aiert (https://charlievedella.blogspot.com/2016/08/el-yayo-creo-que-ls-yays-estamos.html), sigo pensando que los abuelos estamos sobrevalorados, seguramente porque este status nos pilla en un estado de gracia del que carecíamos cuando éramos más jóvenes y nos proporciona la sabiduría, más o menos ancha, pero sobre todo la paciencia histórica que no teníamos cuando queríamos tener todo, deseos, objetivos, intereses, al alcance la mano. Suelo decir que los padres educan y los abuelos enseñan, una diferencia sustancial que nos permite ser la faz amable del crecimiento de un niño con ganas de aprender.

Claro, también está la parte artificiosa del pequeño, la fantasía cubriendo los agujeros negros, la necesidad de que alguien les dé seguridad, ya ves tú, como si fueras uno de esos seres aguerridos de los dibujos animados o... sí, ese personaje ya desaparecido o en retirada, el ángel de la guarda, ese viejecito que ilumina todo lo malo que pudo ocurrir a James Stewart en la inevitable pero siempre reconfortante “Qué bello es vivir”.


Cierto es que la primera vez que te corrige piensas, jope, ya se está empezando a dar cuenta... y quieres que descubra cuanto más tarde mejor que su yayo es un tipo mezquino, ruin, cobarde, aburrido; generoso, digno, valiente, divertido, el vizconde mediado del relato de Italo Calvino, siempre dispuesto a dar lo mejor y lo peor, porque es lo que somos, ni más ni menos.

Pero como ambos, Aiert y yo, deseamos que este pequeñajo ría mucho y sea muy pero que muy feliz, le vamos a dedicar la secuencia preferida de su hermano mayor, con ese imperativo que todo abuelo querría cumplir, “haz reír” (Make`em laugh), en una de esas maravillas yanquis (qué cabrones haciendo cine!!!) que no envejecen nunca.


miércoles, 22 de diciembre de 2021

Fernando Pessoa

 DOS POEMAS NAVIDEÑOS DE FERNANDO PESSOA, 

EL POETA QUE NUNCA EXISTIÓ


Se dice que en una ocasión en la que Fernando Pessoa llegó tarde a una cita con otro poeta portugués, José Regio, se hizo pasar por uno de sus alias, Álvaro de Campos, indicando que Pessoa, el fidedigno, no había podido acudir por razones personales.

La anécdota sirve para situar a poeta tan peculiar como controvertido. Víctima o verdugo de sus numerosos heterónimos (el propio Álvaro de Campos, Ricardo Reis, Alberto Caeiro o Chevalier de Pas, el primero de ellos con solo cinco años de edad) se ha llegado a decir que se trató de “un poeta que nunca existió”, al refugiarse detrás de todos ellos para enmascarar tanto su vida real como su pensamiento. Sí se sabe que practicó el ocultismo, que flirteó con la masonería y el esoterismo y que llegó a practicar la magia.

Los poemas elegidos en “fechas tan señaladas”, como diría el emérito en tantos y no menos esotéricos discursos de navidad, muestran el punto de vista del poeta sobre tales eventos.

De todos modos, felicísimos y sobre todo saludables festejos


NAVIDAD

Nace un Dios. Otros mueren. 
La verdad ni vino ni se fue: el Error mutó.
Tenemos ahora otra Eternidad,
y fue siempre mejor cuanto pasó.

La Ciencia, ciega, la gleba inútil labra.
Loca, la Fe vive el sueño de su culto.
Un nuevo dios es sólo una palabra.
No busques ni creas: todo es oculto.







LLUEVE. ES DÍA DE NAVIDAD

Llueve. Es día de Navidad.
Allá en el Norte es mejor:
está la nieve que hace mal.
Y el frío que es incluso peor.

Y toda la gente está contenta
porque es el día de estarlo.
Llueve en la Navidad presente.
Antes eso que nevar.

Pues a pesar de ser esa
La Navidad convencional,
cuando me refresca el cuerpo
tengo frío y no Navidad.

Dejo el sentir a quien convenga
y la Navidad a quien la hizo,
pues si llego a escribir otra cuarteta
se me congelan los pies.


El grupo portugués de rock gótico Gonspell se inspiró en el poema “Opio”, de Álvaro de Campos, es decir, del Fernando Pessoa más emocional y entregado, para esta canción tan “desasosegante” y poco navideña.


Por isso tomo ópio.É um remédio.
Sou um convalescente do Momento.
Moro no rés do chão do Pensamento
E ver passar a vida faz-me tédio.

Por eso tomo opio, es una medicina.
Soy un convaleciente del Momento.
Yo vivo en la planta baja del pensamiento
Y ver pasar la vida me aburre.

https://youtu.be/XoooX3OVGoI

lunes, 29 de noviembre de 2021

La entrada

 LA ENTRADA

Además de por el hecho de volver a formar parte de un aforo, este verano me hizo ilusión recibir una entrada de carne y hueso, es decir, de papel, con el nombre de los músicos y un diseño más o menos acertado. Hablo de la de Joseba Tapia y otro par de grupos folk, que pasó de inmediato a formar parte de mi colección, corta pero sustancial, junto a nombres importantes y algún que otro momento irrepetible, como uno de los conciertos de los Rolling en el mundial del 82 del pasado siglo u otro de los últimos de Bob Marley antes de morir de cáncer.

La entrada que te permite asistir a una sala de cine o a un concierto es ahora incorpórea, se enseña como casi todo en la pantalla del móvil y conserva, por lo menos, un tamaño similar al de tiempos pretéritos. Todo lo demás está en la nube, quizás para dar pábulo a los que, habrá que reconocerlo ahora que nadie me oye, solemos estar demasiado a menudo en las nubes.

También es cierto que para preservar el lastre objetual que acumulamos a lo largo de nuestras vidas necesitaríamos varios pisos, un almacén, quizás un museo, de modo que la nube permite archivar la cacharrería que arrastramos en una especie de limbo contemporáneo.

No en vano se empieza a hablar de testamento digital para saber qué parte de nuestro mundo virtual queremos dejar a nuestros sucesores, no vaya a ser que entre la morralla figuren muestras de lo peor de nuestra existencia. Ya conté en el blog el caso de aquel compañero de colegio al que una “ex” ponía a parir en las redes entre panegíricos y elegías, y no sé si los herederos habrán podido demandarla. En cualquier caso, ¡ojito!. Si uno quiere dejar buen sabor de boca deberá repasar antes su nube, no vaya a ser que granice…

Y ahora volviendo al principio. Las entradas describen una senda que tiene que ver con la música directamente, pero también con la memoria vital de dónde fue el concierto, con quien o quienes fuiste, qué pasaba en tu vida aquellos días. Repasar esos cachos de papel amarilleados y cuarteados por el paso del tiempo te retrotrae al pasado, y cuando este va acompañado de música, suele ser parte del mejor.

Entre esos, mis recuerdos: ir a ver a los Rolling a Madrid en un autocar nocturno de ida y vuelta; el pésimo concierto de Dylan y Santana la noche anterior a examinarme de conducir con apenas tres horas de sueño; Frank Zappa con Maite a punto de parir en La Casilla o Ismael Serrano tres días antes del confinamiento. Después, un largo, demasiado largo vacío de música, es decir, de consuelo…


Voy a confesar que el concierto de los Rolling al que asistí no es el mítico que celebraron bajo un vendaval, sino el de dos días después (véase la entrada) , pero como hay video del susodicho, ahí queda.



martes, 16 de noviembre de 2021

Víctor Clavijo

 POESÍA FAKE 

RECITADA POR VÍCTOR CLAVIJO

Perfil de Twitter de Víctor Clavijo

Suelo decir en broma que yo descubrí a Víctor Clavijo (Algeciras - 1973). También lo digo de otros actores, músic@s o artistas vari@s a quienes aventuré un futuro de éxito que luego se confirma. Es evidente que no siempre acierto, pero de los fracasos, como es lógico, no pienso hablar.

El caso de Clavijo es muy peculiar, porque lo descubrí en “Al salir de clase”, una serie para adolescentes que veía mientras comía a finales de los años noventa del pasado siglo. El serial era bastante infumable e intentaba mezclar episodios propios de la adolescencia con una trama policíaca de bajo vuelo, pero a mí me gustaba jugar a descubrir mañas interpretativas bajo semejante acumulación de acné juvenil y excesos hormonales.

Pues bien, desde la primera vez que le vi aposté por Clavijo, que, de los más senior, hacía de tipo ruin con empaque de actor ya hecho y voz privilegiada para el oficio. Ciertamente no ha sido el único de aquellos chavalotes que ha triunfado, citaré solo a Pilar Pérez de Ayala, Sergio Peris Mencheta o Rubén Ochandiano como otros ejemplos, pero le traigo aquí para apuntarme un tanto y porque recientemente le he descubierto en otras lides que desconocía.

Clavijo es, además de un excelente actor, fotógrafo (ahí no me atrevo a calificarle porque soy un profano) y un rapsoda de poesía doblada, que yo califico atrevida y transgresoramente de "fake", una actividad que propaga a través de Twitter y quiero compartir por su originalidad, pero sobre todo por su calidad. Intuyo por esas obras de arte que además Clavijo es de los míos, más bien rojete.

Como el blog no me deja pegar directamente lo que tiene en twitter, dejo ahí una pequeña relación de enlaces, con León Felipe, una pelea de gallos entre Góngora y Quevedo, Luis Cernuda y Constantino Kavafis; y un adelanto que sí he encontrado en youtube: Platero, de Juan Ramón Jiménez recitado por Samuel L. Jackson, alias "Víctor Clavijo". Poesía doblada o fake...


https://t.co/IPR76Ps4cM 

sábado, 30 de octubre de 2021

Begoña M. Rueda

DOS POEMAS DE BEGOÑA M. RUEDA 

PARA EL DÍA DE LOS DIFUNTOS

Creo que la primera vez que le dediqué un blog al día de los difuntos dije no ser amigo de efemérides, pero lo cierto es que, contrariamente a lo afirmado, mi cita anual con los muertos se ha convertido en un ritual que me invita acercarme a algún/a poeta. No en vano la muerte es un tema manido, fácil para el verso.

Tres días antes de que se decretara el primer estado de alarma asistí a un recital de poesía en la biblioteca de Bidebarrieta. L@s invitad@s eran Juan Carlos Mestre e Isla Correyero (creo recordar que había algún tercero pero tal era la fuerza de estos dos que no recuerdo su nombre). Lo cierto es que yo había asistido para escuchar a Isla, de la que en enero había adquirido “Mi bien”, su antología poética, y dedicado un primer blog (https://charlievedella.blogspot.com/2019/12/isla-correyero.html?m=0), así que cuando acabó le pedí que me correspondiera con la suya de puño y letra y, aún sin mascarilla, estuvimos hablando de lo que parecía venírsenos encima.

Viene esta referencia al encuentro con Correyero, porque Begoña M. Rueda, última ganadora del Premio Hiperión, podría ser considerada una especie de hija o cuanto menos relevo poético de aquélla, tanto por su cercanía profesional, una enfermera y la otra auxiliar en un hospital, como por su estilo desgarrado, “humano, demasiado humano”.

Con 29 años Begoña M. Rueda (Jaén, 1992) ha ganado ya el ramillete de los mejores premios de poesía, uno por cada uno de sus siete libros publicados, entre ellos el prestigioso Hiperión con “Servicio de lavandería”. Solo he leído este último y algunos poemas sueltos anteriores, y aprecio un camino que va madurando desde una temática más amorosa y adolescente, también más metafórica, al desgarro del que hablaba anteriormente desde la experiencia cercana de la enfermedad, el deterioro físico, la muerte, e incluso el lenguaje, el argot del trabajo en esa lavandería de hospital.

Así que creo que Rueda podría suscribir los versos de Isla Correyero en uno de los mejores poemas de su “Diario de una enfermera”: “Escúchame, Paolo, yo quisiera escribir para todos los que/sufren en esta larga galería de la muerte”. He aquí dos pruebas casi complementarias:


A 23 de marzo de 2019

De camino a la cafetería

atajo por los pasillos de urgencias.

Me pregunto por aquel paciente

de aspecto enjuto, macilento,

al que parecían agarrarle las vísceras

las hondas raíces de la quimioterapia

mientras esperaba a saber qué,

rendido en uno de los asientos del pasillo

junto al soporte del suero.

Hace un año que me lo encontré allí,

con la cabeza lisa y una delgadez extrema,

la boca entreabierta y unos ojos

perdidos

en algún recuerdo remoto

como remota es la vida

para quien espera sabe Dios qué o a quién

con un pijama de listas verdes

en los pasillos de un hospital

donde todos los días muere un hombre

o una mujer da a luz a un niño,

así,

me pregunto si logró salir adelante,

ponerse en pie aquel día, arrastrar

sus zapatillas de estar en casa

hasta la planta de oncología,

tumbarse en la cama y apretar

la mano de su esposa

hasta recobrar poco a poco la salud,

o si en cambio

no tuvo otro remedio

que continuar esperando sepa Dios qué cosa

en ese maldito pasillo de bombillas parpadeantes

hasta que la muerte, con su bata blanca,

se dignara por fin

recogerle.

A 11 de abril de 2019

A pesar de que la ropa es lavada

a temperatura de ochenta grados

y tratada con detergentes específicos,

productos neutralizadores de cloro,

lejías y suavizantes,

no es raro percibir un leve aroma a perfume

al doblar las camisas de los pijamas.

Sé a qué huelen los enfermos

antes de fallecer,

sé que algunos se peinan, se afeitan,

y se empapan de Varón Dandy

como si morir

no consistiera sino en dar otro de muchos paseos

los domingos por la mañana.


Mi amigo Enric me descubrió hace unas semanas a este viejales rarete y vital, Dan Reeder, un músico/artista/productor... tan autosuficiente que cuanto suena en sus canciones es solo él. Sin embargo he elegido una versión, la de la maravilla que crearon los Procol Harum hace ya más de cinco décadas, "A wither shade of pale" (segunda vez que viene al blog), con esa poética visión de "cipreses que se mecen con el viento nocturnal"...




lunes, 11 de octubre de 2021

John Cale

 ¿QUÉ FUE DE JOHN CALE?

El otoño, con la vuelta a la vida urbana y la consiguiente hibernación de tocata y vinilos en Orduña, me obliga a seguir el ritual y abrazar el crespúsculo con algún “gran reserva”, en este caso del 74.

La verdad es que el dorso del envase está firmado por mí en 1981, y tiene toda la pinta, porque no lo recuerdo, que lo adquirí en alguna oferta de segunda mano de La Mandrágora, la tienda de discos que por aquellos años regentábamos mi amigo y tocayo Carlos y un servidor.

El disco se llama “Fear” y forma parte de la discografía de uno de esos mitos musicales que, perdidos en el tiempo, uno se pregunta de pronto, ¿vive? Sí, John Cale, miembro fundador de la Velvet Underground, ese extraño conglomerado de egos que convulsionó el mundillo artístico neoyorquino, sigue vivo. Leo en el oráculo que tiene 79 años y que en 2016 sacó sus dos últimas obras inéditas. También leo que su obra más notable es “París 1919”, disco que también consta en mi bodega de vinos añejos, y que entre sus cinco canciones más oídas hay dos de mi álbum elegido, “Fear”, pero no mi preferida, “Ship of fools”. Sobre gustos…

Nacido en Gales, Cale, que ya había destacado como músico vanguardista en Gran Bretaña, se trasladó a Nueva York con apenas veintiún años y entró en el círculo del polifacético Andy Warhol. En 1964 fundó The Velvet Underground con Lou Reed, Sterling Morrison, Maureen Tucker y la cantante Nico, grupo experimental cuyo mejor valor fue servir de pista de despegue a Reed y al propio Cale, porque en su versión primigenia apenas duró un lustro y cuatro Lps.

En el cuarenta aniversario de su publicación la crítica recordaba el entorno de problemas matrimoniales, alcohol y drogas que acompañó a la grabación de “Fear” (“miedo/temor”), además de la manifestación de los fantasmas más oscuros de John Cale, entre ellos el recuerdo de las dos violaciones que sufrió en su adolescencia. Sin embargo el disco, junto a distorsiones, juegos vocales y experimentos varios mantiene el tono romántico, en el sentido más clásico, de la parte de su obra que yo conozco, más o menos hasta su reencuentro con Lou Reed en la grabación de “Songs for Drella” (1990). Como ejemplo, mi favorita, “Ship of Fools”, una canción que narra la navegación imposible de un “barco de tontos” entre Arizona y Gales, con un sonido de himno épico.

He aquí la traducción más o menos literal.

El barco de los tontos está llegando

Llévame, tengo que comer
Las mismas viejas historias, las mismas cosas de siempre
Dejando salir y tirando de Mister, hay una caravana estacionada en la parte de atrás
Esperanza inquieta por un jinete cristiano
El libro negro, un gancho de agarre
La soga de un verdugo en un árbol quemado
Supongo que debemos estar acercándonos a Tombstone
La última vez que comimos
Fue cuando las moscas se iban gratis
Podrías contar las dificultades por las puertas abiertas
Pero intercalado en medio
¿Fueron los pescadores que todavía
Ojalá pudieran navegar de Tenessee a Arizona?
Así que espera, no tardarás
La llamada está en la línea
Espera, la hermana se ha ido
Sur para dar la señal
Recogimos a Drácula en Memphis
Era casi el amanecer
Y luego oró apresuradamente para que nuestras almas se salvaran
Había algo en el aire que nos cansaba un poco
Cuando llegamos a Swansea estaba oscureciendo
Tumble, selvas, cornetas y el premio
Las mareas giraron hacia el oeste en Amerforth
Como si no supieran qué hacer, pero Garnant se mantuvo firme y pidió más
Toda la gente parecía bastante contenta de vernos

Dándonos la mano y sonriendo como el reloj
Bueno, les dimos todo el mensaje entonces
En el que estaba el barco de los tontos.

Asegúrate de que lleguen a casa en Navidad.
Así que espera, no tardarás
La llamada está en la línea
Así que espera, la hermana se ha ido
Sur para dar la señal

Y aquí dos versiones, la original del disco y la que he encontrado junto a Nick Cave y Chrissie Hynde de 2008.




lunes, 27 de septiembre de 2021

Fernando Moleres / Orduña Hiria



EXPOSICIÓN DEL FOTÓGRAFO FERNANDO MOLERES 
EN EL MUSEO ORDUÑA HIRIA

Con la renovación de su dirección, abierta a nuevas colaboraciones y proyectos, el museo ORDUÑA HIRIA va a inaugurar esta semana un espacio de exposiciones temporales. El objetivo es dedicar una parte del mismo a artistas locales, sean estas y estos reconocidos, como es el caso de quien va a estrenarlo, o jóvenes fotógrafos/as, pintores/as, escultores/as, grabadores/as, etc. que complementen la exposición permanente de oficios e historia de la ciudad.

Para iniciar este proyecto el museo ha elegido a uno de los artistas de mayor recorrido, el fotógrafo Fernando Moleres. Nacido en Orduña en 1963, es un creador autodidacta que descubrió el valor de las instantáneas en un viaje a la Nicaragua del sandinismo aún no adulterado. Enfermero de profesión, simultaneó esa actividad con la publicación de las primeras fotografías en medios de comunicación, y ya en 1994 cambió su residencia a Barcelona, donde vive actualmente, para dedicarse por entero al reportaje gráfico de carácter documental.

La obra de Moleres, que no obvia el magisterio moral y artístico de Sabastiao Salgado, está comprometida con la defensa los derechos humanos y la denuncia a través de imágenes de su conculcación. Colaborador asiduo de publicaciones de prestigio, como Stern, Le Figaro Magazine, Le Monde 2, La República, Io Donna, The Independent o The Sunday Times Magazine, ha cosechado un buen número de nominaciones, becas y premios internacionales, entre los que cabe destacar tres World Press Photo. En 2012 creó el programa Free Minor Africa (África Menor Libre), una iniciativa no gubernamental sin ánimo de lucro, cuyo objetivo es reinsertar en la sociedad a jóvenes delincuentes de Sierra leona, y desde 2014 colabora en el Proyecto Anthropoceno, algunas de cuyas fotografías fueron publicadas por El País en febrero de este año.

La obra que abre la exposición el próximo viernes 1 de octubre está dedicada a una de sus obsesiones, la denuncia de la explotación laboral infantil, una de las lacras de nuestro mundo.

En fin, un excelente punto de partida para el museo, al que deseo un futuro lleno de éxitos.


* enlace a la página web de Moleres: https://www.fernandomoleres.com/


miércoles, 15 de septiembre de 2021

La España saqueada II

 LA ESPAÑA SAQUEADA ( y II)

La tierra no es de la señora de V… A ella sólo le pertenece el agua. 

Cuando el agua sube de nivel crecen sus dominios.” Ilya Ehrenburg


VICTORIANA VILLACHICA MURGOITIO, “LA MARQUESA”

La señora V… a la que Ehrenburg aludía con pudor en el texto de la primera parte de este blog era Victoriana, hija de Luis Villachica, acaudalado latifundista zamorano, y de su sirvienta elorriana, Marta Murgoitio. Este hecho confirma que las migraciones no son uniformes ni permanentes, es decir, que hay comunidades que pueden pasar de emisoras a receptoras de población migrante.

La vida de Victoriana, que solo fue reconocida cuando el padre era casi un anciano sin otra descendencia, es, por otra parte, representativa de la doble vida de los señores de la época, la “españa de charanga y pandereta, cerrado y sacristía, devota de Frascuelo y de María” que cantara Machado.

Mujer de costumbres extrañas, conocida en la comarca como “la marquesa”, título que en realidad no poseía, acabó heredando el patrimonio del padre y construyó una casa en Ribadelago, por encima del lago de Sanabria, donde vivió largas temporadas. Victoriana era odiada por los vecinos del embalse, ya que, siendo propietaria del mismo hasta su publificación durante la república, lo era también de su pesca, que a menudo acababa pudriéndose sin siquiera servir de alimento a las familias de los propios pescadores y lugareños.

LA CATÁSTROFE DE VEGA DE TERA

Se dice que “a perro flaco todo son pulgas” y así fue para las gentes de
Ribadelago, el lugar donde Victoriana ubicó su hacienda. Además de la pobreza y abandono secular de sus gentes, la comarca sufrió a mediados del siglo pasado el único hecho que la puso en un mapa reconocible, la catástrofe del embalse de Vega de Tera.

Fundada por Javier Martín Artajo, ex diputado de la CEDA y hermano de un ministro de Franco, Hidroeléctrica Moncabril pugnaba con Iberduero en el aprovechamiento de la abundancia de agua procedente de antiguos glaciares y una orografía adecuada para crear saltos productores de energía.

Tras una construcción accidentada, salpicada de corruptelas, el embalse colapsaba la noche del 9 de enero de 1959 y una masa de 8 millones de metros cúbicos se desplomaba sobre el pueblo de Ribadelago, acabando con la vida de 144 personas, un cuarto de sus habitantes en aquel momento.

Aunque el perito elegido para evaluar las circunstancias del derrumbe dejó claro que éste se debió a la mala calidad y proyección de los materiales, los responsables acabaron siendo absueltos. Al poco tiempo el generalísimo visitó el lugar, se hizo unas fotos saludando a los supervivientes y dejó su firma en la construcción de un poblado de aspecto andaluz, Ribadelago de Franco, que si bien perdido el apellido aún muestra sus vergüenzas en contraste con la belleza autóctona de La Puebla o San Martín de Castañeda.


LOS EMBALSES DEL DUERO


Los bellos cauces del Duero, el Esla o el Pisuerga son, cuando atraviesan las provincias de Zamora y Salamanca, un rosario de embalses propiedad de Iberdrola, entre ellos dos de los diez más grandes de la península y el que hace unas semanas ha ocupado planas y titulares de prensa: Ricobayo.

Hace unos años pasamos una semana en una casa rural junto a la presa de Saucelle, en los Arribes salmantinos. Solía subir con mi hija pequeña al pueblo más cercano para aprovisionarnos. Era un pueblo pobre, casi deshabitado, con alguna taberna destartalada y un supermercado que parecía un decorado de los años cincuenta del pasado siglo. Solo atravesando el Duero, es decir, a apenas veinte kilómetros, se llegaba a una preciosa villa portuguesa, limpia, moderna, de casas blanqueadas y cierta oferta turística.

Campus de Iberdrola
Siempre se ha visto Portugal como el hermano pobre de la península, y pese a una extensa frontera común, como un país lejano, desconocido e ignorante. La utopía anarquista de una federación de pueblos ibéricos se ve descompensada de este lado de la península, porque según encuestas bastante recientes la mitad de los portugueses y portuguesas sí estarían en ello.

Según he sabido con posterioridad la distancia social a uno y otro lado de la frontera parece deberse a la aportación que las empresas extractoras aportan a los pueblos o zonas cedentes de su riqueza, el agua y la energía eléctrica.

Con datos relativos a 2015, Iberdrola aporta solo 1 de cada cuatro euros de impuestos a la comunidad de la que extrae esa riqueza, Castilla y León, yendo los otros tres a las arcas del País Vasco y más específicamente a la hacienda foral del territorio de Bizkaia.

En cuanto a las ganancias, esas no tienen “patria”. Engordan los bolsillos de sus mayores accionistas, entre estos el Estado de Qatar, con cerca de un 9%, o el omnipresente fondo buitre Blackrock, con más de un 5%, y sirven para construir edificios singulares, como el Campus Iberdrola, en San Agustín del Guadalix o la torre de Bilbao, con la que iniciaba el blog. Por cierto, estas dos comunidades son deficitarias de energía hidroeléctrica: el País Vasco en cerca de un 50% y la Comunidad de Madrid en un super-récord del 95%.


EL DESEMBALSE DE RICOBAYO, LA RUINA DE LOS PUEBLOS


El embalse de Ricobayo se ha hecho fatalmente famoso este verano. De 36 kilómetros de largo y una capacidad de 1.200 hectómetros cúbicos, en su construcción entre 1929 y 1934 llegaron a trabajar 2.600 trabajadores, lo que obligó a crear un poblado hoy casi deshabitado.

Como en toda gran obra de construcción, cuando esta acabó los pueblos pobres siguieron siéndolo y se vieron obligados a reinventarse para sobrevivir. En las últimas décadas, los que descansan en la ribera del embalse de Ricobayo han ido aprovechando el reclamo turístico de su paisaje, con playas, pesca y deporte acuático, y se han convertido en lugar de veraneo, con numerosos restaurantes, chiringuitos, y pequeñas empresas de servicios.

Las expectativas en 2021 se fueron al traste a mediados del mes de agosto,
el embalse desembalsado en agosto

cuando Iberdrola, en plena escalada de precios de la energía, vació el pantano hasta dejarlo en 11,16% de su capacidad, lo que no solo ha llevado al borde de la ruina a pequeñas empresas del entorno, sino que, tal como denuncia Greenpeace, está generando una auténtica catástrofe ecológica y ha dejado incluso sin abastecimiento de agua potable a algunos pueblos de la comarca. Leo hoy mismo que el gobierno de coalición lo va a impedir legalmente a partir de ahora. Que así sea...

La concesión de la presa de Ricobayo a Iberdrola es una demostración del saqueo permanente de las energéticas y de la complacencia y complicidad de los poderes públicos. La caducidad inicial y reversión al Estado se debía producir a los 75 años, es decir, en 2010, pero en 1990 la empresa consiguió una prórroga de otros treinta años utilizando una argucia legal, la presentación de un proyecto de ampliación, Ricobayo 2, que nunca se llevó cabo. No es de extrañar. Mientras la empresa arruina a los pueblos ribereños, saca más 30 millones euros anuales de la explotación del embalse, según datos de El Confidencial. 

Hay que subrayar que el único impuesto que llega a las arcas de esos municipios es el Impuesto de Actividades Económicas, impuesto que, curiosamente, se ha visto reducido este año en un rasgo de generosidad de la Diputación de Zamora, en manos del PP, pasando de un 33 a un 25%. ¿Cuánto paga por ese impuesto la empresa Iberdrola en toda la provincia? Pues poco más de 250.000 euros. Vamos, un chollazo para la empresa y la ruina de esa parte de la "españa saqueada".

Y es que como decía Ehrenburg cuando llegó a estas tierras hace ya casi un siglo: “a los ricos no les sobra jamás el dinero...”


Buscando música y cantantes zamoranos he encontrado una bella simbiosis. La de David Rivas, por lo que he leído prolífico y multipremiado compositor, y una jovencísima cantante, Lucía Gonzalo, en un corto y minimalista fado, esa música triste que salta desde el otro lado del Douro. 


https://youtu.be/PcgFYIyGyG0












jueves, 9 de septiembre de 2021

La España saqueada

 LA ESPAÑA SAQUEADA (I)

A mis amig@s zamoran@s, Sabina, Juanan,

 Jose Antonio..., gente peleona  

LA TORRE DE IBERDROLA

En los últimos años de actividad solía acercarme a un balcón cercano a la mesa de
trabajo para mirar a la lejanía, una de esas recomendaciones que los oftalmólogos dan a lo trabajadores encadenados a una pantalla de ordenador. El viejo edificio da al parque de Doña Casilda, más comúnmente parque de los Patos. Me gusta que el parque tenga esa doble nominación, la de los animales que pueblan su viejo estanque y la de Casilda Iturrizar, por su nombre y apellidos de mujer autónoma, y no el de viuda de uno de los fundadores del Banco de Bilbao, Tomás Epalza, por más que esa condición sobrevenida dé nombre a una calle de la villa.

No muchos metros más allá, frente a la antigua puerta principal del Museo de Bellas Artes, Iberdrola, una de las empresas motoras del país, inició en marzo de 2007 la construcción de una torre emblemática que pretendía convertirse en el edificio más alto de la comunidad e incluso, se decía, superar la altura del vecino monte Archanda. 

Me produce cierta nostalgia reconocerme en el balcón, ya casi sesentón, sumando el número de pisos que la columna vertebral del edificio iba jalonando y comprobar que su altura no supera la cima de la montaña, pero sí la perspectiva de su horizonte desde el edificio. El resultado: 41 plantas, 165 metros de altura y un nuevo arquitecto "vip", el argentino César Pelli, dejando su sello en lo que fue zona industrial de la ría. Hay que reconocer que el edificio, pese a reiterar la obsesión por las proas y el acero-corten de sus colegas, respondió a las expectativas y corona, al menos de momento, el skyline proyectado por los últimos gobiernos municipales. Para seguir con referencias navales puede decirse que es también el “buque insignia” de una corporación energética que tiene a cuatro de sus empresas entre las diez primeras del País Vasco y confesó en 2020 un beneficio neto de 3.600 millones de euros, exactamente un 4,2% más que en el ejercicio anterior. 

JUAN DE URRUTIA, EL FUNDADOR AMURRIANO

Una estatua con la figura de Juan de Urrutia Zulueta (1866-1925) se eleva en uno de los ángulos de la plaza de su mismo nombre, frente al ayuntamiento de Amurrio y a apenas cien metros de la tienda de ropa que regentara el padre del actual líder de la extrema derecha española, Santiago Abascal.  

Juan de Urrutia, hijo de un herrero de Orduña, fue hombre estudioso y emprendedor, además de un lince en los negocios. Tras cursar la carrera de Ingeniero de Minas en Madrid, pasó a dirigir algunas de las primeras empresas eléctricas del País Vasco y en 1901, ya como propietario principal, fundó la Sociedad Hidroeléctrica Ibérica empresa que, tras su muerte, absorbería Saltos del Duero y se convertiría en Iberduero. La historia se cierra con la fusión de esta con Hidrola y la creación de la actual Iberdrola (no se comieron mucho la cabeza para nombrarla), es decir, de la propietaria de la famosa torre de Bilbao.

A apenas otros cien metros de la estatua que rinde homenaje al ingeniero están las piscinas de Amurrio. Ese lugar es en verano el campo de entrenamientos que me permite afrontar pequeñas travesías a nado, más un pretexto para conocer territorios ajenos que para batir récords a mi edad. Allí sigue Ángel año tras año contando los largos de quienes sostenemos la extraña cordura de seguir la línea azul del fondo durante treinta, cuarenta, sesenta largos…mientras pensamos en nuestras cosas, casi siempre nada importante.  

Pues bien, tras un viaje frustrado hace dos años y la anulación de su travesía en 2020 pensé que de este año no pasaba atravesar a nado el lago Sanabria y saldar braceando la deuda contraída con esa olvidada esquina peninsular, cosa que hice, no sin algún contratiempo, el pasado 29 de agosto. 


LA COMARCA DE SANABRIA

Situada al noroeste de la provincia de Zamora, historiadores y lingüistas parecen decantarse mayoritariamente por su origen celta (de “sen”/monte y “briga”/fortificación), palabras de una lengua, el “pachuocu”, que algunos ancianos del lugar conservan gracias o por culpa de un clima y orografía especialmente duros. 

El poeta ruso Ilya Ehrenburg, que viajó por allí invitado por el gobierno de la república en 1931, plasmó en un texto la dualidad de la comarca: la belleza del paisaje y la crudeza de la vida de sus gentes. Se dice que Ehrenburg envió el texto a Miguel de Unamuno, reprochándole la visión idílica, desprovista de crítica social, que éste había dado del lugar. He aquí el texto, creo que íntegro, que pese a los años transcurridos puede servir para irnos adentrando en la "españa saqueada".

“El lago es ahora de un gris pálido, los montes de un rosa tierno. Esta región parece creada para las expansiones líricas. Aquí, la lengua española, viril y dura, se reblandece. Aquí puede hablarse de amor, sin espantar a los pájaros y al silencio con las ásperas consonantes. Aquí las mozas cantan fados tristes y suaves. Las orillas del lago están silenciosas y deshabitadas. Pululan peces,  revolotean los pájaros. Así solían pintar el paraíso los primeros renacentistas...Para venir de Madrid hasta aquí, hay que montar primero en un rápido hasta Medina del Campo; luego, en un correo hasta Zamora; luego, en autobús hasta Puebla de Sanabria; luego, en coche de mulas hasta el lago; en burro, si es que lo hay… ¡Qué lejos está Madrid de esta aldeíta! Aquí no ha cambiado nada. El agua del lago sigue poniéndose gris y las montañas de color de rosa, igual que antes, en los atardeceres. Las mozas siguen cantando canciones tristes igual que antes, e igual que antes los aldeanos mandan todos los años a un caballero desconocido, a un fantasma, el foro, o hablando más claramente: dos mil quinientas pesetas…Los aldeanos tienen muy poca tierra: un puñado de tierra, que no es siquiera tierra, sino ‘tierriña’. ¿Qué sacarán de ella?... 

Trescientos treinta habitantes tiene la aldea. Como en todas las aldeas, un sinfín de críos. Aquí, la miseria engendra con la terquedad de los fatalistas resignados. Niños hambrientos. En vez de casas, establos negros, ahumados. Se resiste uno a creer que la gente pueda vivir así toda la vida. ¿Serían fugitivos, víctimas de un incendio? No; son sencillamente españoles contribuyentes. Jamás viene nadie en su socorro. Y años tras año, tienen que entregar a un caballero lejano y desconocido todo lo que consiguen arrancarle a la tierra avara: dos mil quinientas pesetas. ¡Quinientos duros! Quinientos duros para el caballero fantasmal que heredó de su pare, además de otros bienes, el derecho a seguir cobrando el antiguo foro. El afortunado caballero es abogado. Posee una hermosa casa en la aldea, al lado del convento. No tiene muchos clientes, pero los aldeanos han de pagarle anualmente sus quinientos duros, no porque él los necesite, sino porque conoce bien las leyes y sus derechos…A los ricos no les sobre jamás el dinero. Todos los años reciben los aldeanos el aviso correspondiente. Mandan el dinero. El señor firma el recibo. En el mes de abril de 1931 los amantes de la libertad proclamaron en Madrid la República. Y no contentos con esto, declararon en la Constitución que España es una ‘República de trabajadores’. Claro está que, para evitar malas interpretaciones, se apresuraron a aclarar: ‘Una República de trabajadores de todas clases’. En 1931, lo mismo que en los años anteriores, los campesinos de San Martín pagaron al señor las dos mil quinientas pesetas. Trabajaron todo el año hurgando la tierra estéril. También el señor trabajó lo suyo: al llegar la fecha, se pasó el aviso y firmó el recibo. Al otro lado del lago está la segunda aldea: Ribadelago. Aquí, los aldeanos no tienen que pagar el foro, pero no por ello pasan menos hambre. Aquí, hay todavía menos tierra. Unos diminutos sembrados de patatas, que tal parecen huertos de juguetes. Los moradores de estas aldeas comen patatas y habas. Procuran comer con medida, para no excederse. Cabañas como gallineros, barracones oscuros sin ventanas.

Rara vez encienden los candiles. El aceite resulta demasiado caro. En cada guarida de éstas viven seis, ocho, diez personas. Enfermos, ancianos, niños; todos revueltos. Antes había una escuela. Luego trasladaron al maestro y se olvidaron de mandar otro. Y no notan su falta, pues es difícil tener ganas de estudiar con el estómago vacío. En toda la aldea no hay más que una casa con chimenea, ventanas y hasta visillos en los ventanas. En esta casa vive el administrador de la señora de V… Sobre esta señora se podrían componer versos. Antaño, el poeta le hubiera cantado: ‘¡Hermosa eres, poderosa y rica…!’ Y no sé si la señora de V… es hermosa. Sólo sé que es poderosa y rica. Es propietaria de varias casas de la Gran Vía de Madrid. También le pertenecen las aguas del lago de San Martín de Castañeda. Estas aguas, suavemente plateadas, que despiertan los sentimientos líricos y que, además, son ricas en pescado. La tierra no es de la señora de V… A ella sólo le pertenece el agua. Cuando el agua sube de nivel crecen sus dominios.”

Continuará...


miércoles, 25 de agosto de 2021

Return to forever

 UN SEGUNDO DISCO PARA ESTE VERANO  

“RETURN TO FOREVER”

Esta se la debía a mi amigo “Trespa”, que seguro sigue progresando con la percusión. Él me avisó de la muerte de Chick Corea en febrero y le contesté que me pillaba lejos de mi colección de vinilos pero creía tener casi todos los Lps de su grupo de referencia inicial, “Return to forever”. Ahora en Orduña he podido comprobar que casi bingo, así que ahí está la foto para demostrarlo. También tengo algún otro de Corea sin el grupo, además de un doble con otro de los pianistas míticos de la época: Herbie Hancock. Todo un tesoro...

Hacía tiempo que no oía “Return to forever” (ECM - 1972), disco que da nombre al grupo, y también que tenía olvidado a Corea, pero desde luego que este disco forma parte de mi itinerario musical y hasta podría decir que, junto a la aparición de la Mahavishnu Orchestra, de mi visión del jazz y quizás de la música en general. Le llamaré jazz, aunque creo que ya conté que en mi experiencia como tendero de discos había un tipo que nos la tenía jurada porque decía que aquello, y desde luego que tampoco lo de Weather Report o similares, era jazz.

De la primera oída de “Return to forever” recuerdo principalmente el impacto de “Crystal silence”, una de esas melodías que crean adicción, pero sin duda la pieza clave del disco es “Sometime ago / La fiesta”. Esta tiene un inicio a medio gas, con la bellísima voz de Flora Purim y su toque brasileño, pero va ganando instrumentos y fuerza hasta acabar en un apoteósico fin de fiesta, nunca mejor dicho, ahora ya con el toque hispano mejicano que caracterizó la primera etapa de Corea. Aunque algunos sonidos, quizás el mismo teclado de Chick y la flauta de Farrell hayan envejecido algo mal, en su momento convulsionó el mundo del jazz. De eso no hay duda.

Lo lamento, pero no he encontrado una versión en Youtube del disco original, así que os tendréis que conformar (conformar???) con esta actuación del grupo, sin Flora Purim, el mismo 1972. Ah! y un recuerdo para Charlie Watts, el batería impasible, que nos dejó anteayer...


https//youtu.be/OBfihSAIVKQ

lunes, 16 de agosto de 2021

El nervio óptico

 PASTELES GUIADOS POR “EL NERVIO ÓPTICO”

PASTELES Y COPIAS.- Con la pandemia he vuelto a sacar los pasteles – me refiero a esa especie de tizas polvorientas – una técnica que, aunque sucia, te permite trabajar en pequeños formatos. Hace ya muchos años solía coger la bicicleta, un bloc y una caja de pasteles e irme a pintar por el valle de Arratia.

También con la pandemia me he atrevido con una disciplina que siempre había entre rechazado y menospreciado, el copismo, seguramente porque era y soy incapaz de hacerlo medianamente bien, pero nunca es tarde…, así que hace unos dos o tres meses me lancé a ello y, chulo que es uno, nada menos que con Tintoretto y El Greco…

En ello estaba cuando se cruza en mi camino uno de esos libros que se compran esperando tiempos mejores, “El nervio óptico”, de María Gaínza (Buenos Aires – 1975), literatura inclasificable y compleja, relatos?, ensayo?, pero tan atractiva que pide una doble o hasta triple lectura para desentrañarla.

Crítica de arte con un gusto un tanto peculiar, pienso que irónico, Gaínza traslada su mirada a una serie de cuadros de pintores “raros”, que enaltece creando un relato autobiográfico paralelo. El caso es que pensé que selección tan singular, en algún caso “feísta”, me permitía abordar la copia con un desenfado indulgente, así que manos y tizas a la obra... El resultado son los cuadritos sobre papel que acompañan a los textos de "El nervio óptico", de los que tengo que decir en mi defensa que ejecutados en apenas hora y media y sin dibujo previo. Quien quiera ver el original que se lo curre en internet. No voy a ser yo el idiota que desentrañe la imperfección de la copia...



ALGUNOS CUADROS Y TEXTOS DE “EL NERVIO ÓPTICO”.- 
El libro demuestra que el nervio óptico de María Gaínza, un filamento que agrupa y conecta más de un millón de fibras nerviosas al cerebro, está en perfecto estado, y aunque no su gusto pictórico sí una escritura que enternece ciervos, ruinas y mares borrascosos. He aquí algunos ejemplos.

DE “EL CIERVO DE DREUX”“...Hay, en realidad, dos Dreux en ese salón, dos escenas de caza pintadas a mediados del siglo XIX, pero a mí se me van los ojos hacia una, y aunque la descripción de cuadros sea siempre un incordio, no tengo opción: es una pintura vertical, en ella una jauría de perros acorrala a un ciervo, el combate animal está apilado en la parte baja del cuadro y en la parte alta, que juraría fue agregada después para adaptar la pintura a los altos techos del salón, hay un paisaje de cielos celestes, nubes encrespadas y un árbol genérico que podría ser cualquiera. Es una pintura bastante convencional, no se lo voy a negar, pero aun así me atrae. Es más, me pone nerviosa...

"...El ciervo ha sido pintado pocos segundos antes de morir. Un perro le muerde el lomo; otro, una pata. El animal está a punto de desplomarse, la lengua afuera, el cuello en una contracción exagerada, los ojos mirándonos con el mismo desamparo con que la liebre miraba al príncipe en El Gatopardo de Lampedusa..."

"...Avanzaron despacio, había barro en el camino y el viento soplaba entre las casuarinas. «Es época de liebres, por ahí vemos alguna», dijo el chico. Cuando llegaron al final de la avenida pegaron la vuelta. A lo lejos, desde el bosque vecino, sonó un cuerno. Alguien llamaba a los perros para que regresaran. En ese momento a mi amiga se le hundió una bota en el barro. Forcejeó un poco para liberarla. Medio metro adelante, su compañero le ofreció la mano pero ella se negó: «Puedo sola», murmuró impaciente; un segundo después una bala perdida le entraba por la espalda a la altura del pulmón.
Se desplomó sobre el barro; el francés dijo que en su cara solo había sorpresa: «¿Esto era todo?», parecía decir. «¿Ya está?»...”

DE “EL ENCANTO DE LAS RUINAS”“...Hubert Robert no inventó la estética del colapso pero la llevó a su gloria. La poética de la ruina era la moda a fines del siglo XVIII y el joven Robert la había conocido a través de su maestro René Slodtz...

"...Robert era un hombre celebrado por su época cuando la suerte se le agotó. De golpe, todos sus hijos murieron, uno detrás del otro: Gabriel, Adelaide, Charles y Adèle. Cuando Napoleón llegó al poder lo expulsó de la Academia. Prisionero en Saint-Lazare, compartiendo celda con el marqués de Sade, en la cárcel donde un siglo antes se encerraba a las ovejas negras de las buenas familias, escapó por muy poco de la guillotina cuando, por error, otro prisionero fue ejecutado en su lugar. Una vez en libertad, fue uno de los cinco asesores en la creación del Louvre; su sueldo era simbólico, apenas le alcanzaba para el almuerzo. Una medianoche, llegaba de trabajar en los planos del futuro museo cuando, al entrar en su taller, que era muy pequeño y abarrotado, se tropezó. Así imagino yo que murió Hubert Robert, desnucado por su atril romano. Tenía setenta y cinco años, ya no le quedaba nadie en el mundo y debía nueve meses de alquiler….”

DE “REFUCILOS SOBRE EL AGUA”“...El cuadro se llama Mar borrascoso y está en el Museo Nacional de Bellas Artes. Mer orageuse se dice en francés, y la gárgara rasposa que producen las consonantes replica el rugir de las olas. En primer plano una ola cargada de espuma rompe contra las rocas; a la altura del horizonte, el agua y el aire se mezclan; más arriba, el cielo se desfleca en nubes rosadas. Es un óleo realizado en 1869 y mide casi un metro por un metro, el tamaño justo para colgar sobre la chimenea, si tuviera una. ¡Qué lindo ver arder un fuego debajo de ese mar!..."

"...Como pintor, Courbet era territorial, instintivo como un perro. Había crecido cerca de la cordillera del Jura, en una zona lluviosa donde el agua se filtra por la piedra caliza, los acantilados, las cuevas y los valles formando canales subterráneos. El mar de Courbet encuentra su textura en ese paisaje. La forma en que el pintor usa la espátula es diabólica: rasquetea la tela, raspa el óleo como si quisiera marcar una roca. Aun con toda su pose de machote del arte, sus tácticas y estrategias para ganar notoriedad, Courbet no deja de volver una y otra vez a la región de su infancia. Pinta el agua como un mineral fosilizado, una malaquita partida al medio…"

"...Una sola vez ella me habló a mí; fue la tarde en que nos íbamos. Me llevó a su cuarto y me mostró las paredes todas cubiertas por los collages. Fue como ver la ola de Courbet desde adentro.
—Ya casi terminé —dijo ella sonriendo, un poco demasiado, como alguien que lo ha perdido todo.
Meses más tarde supe que se había ahogado, cerca de la escollera del norte, una tarde en que el cielo estaba celeste y desflecado por nubes rosadas
Nos llamábamos igual, mi prima y yo. Recién ahora me doy cuenta de que nuestro nombre contiene al mar como un llamado, como una premonición…”






Creo que Coldplay, con esta maravilla que dicen estimulada por un cuadro de Frida Kahlo, puso su listón musical demasiado pronto y demasiado alto. 






https://youtu.be/dvgZkm1xWPE

miércoles, 4 de agosto de 2021

Mark-Almond

 “OTHER PEOPLES ROOM”, DE MARK AND ALMOND

UN PRIMER LP PARA ESTE VERANO

Como cada verano aprovecho mi estancia en Orduña para darle vuelta a los vinilos y ver si la aguja y el viejo pero aún resplandeciente NEC es capaz de sacarles su sonido arcano. Este año ya venía, no sé muy bien porqué, con la idea de este microsurco, qué viejuno suena, no?, así que, ahí vamos.

Editado en 1978, leo ahora que no es el mejor disco del dúo, pero como es el Lp que yo tengo no voy a cambiar de ruta. Tiene además un contenido que, memoria personal aparte, me parece francamente digno, en algunos momentos, como en la versión de la pieza inicial, “The city”, con momentos brillantes. 

Puede decirse que la vida musical de Jon Mark y Jhonny Almond, no confundir con Marc Almond, fue de más a menos. Ambos tienen unos inicios titubeantes, más prometedores los de Almond, saxofonista y multi-instrumentista, que pronto comparte banda, discos y actuaciones con grandes como Marianne Faitfhull, Nicky Hopkins, Fleetwood Mac, Joe Pass, John Mayall, en algunos de cuyos discos ya coincide con Mark. Puede decirse que ese es su gran momento, el que les hace crear una banda común y cosechar éxitos y notoriedad hasta su disolución algo más de una década después, 1981.

Tras su ruptura Mark y Almond siguieron caminos muy diferentes: Mark continuó trabajando hasta su reciente fallecimiento en febrero de este mismo año, si bien principalmente en discos de música ambiental. En cuanto a Almond, se retiró a la bahía de San Francisco y abrió una ferretería. De vez en cuando llevaba su saxo a los bares de colegas o colaboraba con Garaje Band, un grupo que tocaba en fiestas, bodas y otros eventos. Murió en 2009, alejado del mercado discográfico y prácticamente olvidado por los críticos.

“Other peoples room” es un disco de funky-jazz sofisticado, una obra de estudio muy redonda, gracias a colaboradores a los que podemos ver en multitud de grabaciones estelares. Gente como el batería Steve Gadd, el bajista Will Lee, o Ralph McDonald, también percusionista, músicos de estudio con hiperactividad en aquellos tiempos y una producción que cuidaba el acabado, incluidas portada y contraportada. Quizás demasiado evidente, con poco brío, pero sin un solo error y con un Mark en su mejor momento vocal. Oyes ahora a Jose James, uno de los vocalistas de jazz más en boga, y piensas que ha tenido que oír a este Mark en horas altas. Almond, que era también, no lo olvidemos, un saxofonista de estudio, entra cuando tiene que entrar. Así que ni un reproche, todo en su sitio. Pero bueno, lo mejor es oírlo y degustar un tipo de jazz muy de la época. Mejor de noche, con tranquilidad, media luz y una copita de lo que sea…

El otro corte es el sonido con foto estática de la única actuación en directo que he encontrado en Youtube.


https://youtu.be/qN1FdMbKMrI


https://youtu.be/x_T3CV2_Xzg