lunes, 17 de julio de 2023

Joni Mitchell

 “SHADOWS AND LIGHT” 

DE JONI MITCHELL

Como todos los veranos retorno a las estanterías para repasar la memoria que representan los vinilos acumulados, hasta que estos casi desaparecieran a principios de los años noventa del pasado siglo.

Venía este año con hambre de Joni Mitchell, sobre todo tras revisar en invierno el directo que sirvió de grabación al maravilloso “Shadows and light”, título que acompañó una época personal que yo también recuerdo teñida de sombras y luces. Así que a ello.

Veo en el video, con su homenaje inicial a “Rebelde sin causa”, la música y las bandas callejeras de los años cincuenta, a una Mitchell en plenitud de madurez física y musical, dominando el escenario, acompañada de algunos de los mejores, prometedores y avanzados músicos de jazz del momento, y las sombras se tornan casi siempre en luz, y el disco y el concierto en el chute de alivio que fue para mí, y supongo que para ella, en aquellos años.

Desde unos inicios en el ámbito de la música folk-country, Mitchell había derivado hacia el jazz a mediados de los 70, acompañándose en las grabaciones por músicos que cultivaban ese estilo musical. “Shadows and light” es prácticamente una recopilación de temas de una época que acaba con un disco fallido, el que no llegó a cerrar con Charlie Mingus, fallecido mientras se grababa.

Sin desmerecer a músicos que aparecen en discos de ese periodo, entre ellos Jaco Pastorius, que aquí repite, creo que el quinteto que la acompaña, con un Pat Metheny en sus mejores tiempos (bellísimo su solo hacia el minuto 39), era casi inmejorable, principalmente porque se trataba de heterodoxos del jazz.

Joni Mitchell, de aspecto triste,
acompañada de Graham Nash
Creo además que la canción que da nombre al doble elepé, con esa relación de antónimos, ceguera y vista, noche y día, diablo del placer y la crueldad, mal y bien, correcto e incorrecto, sombras y luces, resume de algún modo los avatares vitales de la cantante, no sé si de forma premeditada y quizás pensando en un futuro luminoso que nunca acabó de aposentarse.

Hija de familia humilde, pobre ella misma, madre muy joven, tuvo que dar en adopción a su hija porque no tenía recursos para mantenerla, enferma permanente por las secuelas de una poliomelitis infantil, pagó cara su imagen de mujer libre siendo ridiculizada por la revista Rolling Stone, que a inicios de los 60 publicó un árbol con sus múltiples amantes. Según dijo en una entrevista, en aquella época era perseguida como objeto sexual por “acosadores carniceros tipo Manson”. Harta de la industria discográfica, a la que calificó de “pozo negro” (por lo que he visto es una de las grandes de la música que apenas aparece en Spotify, no así en Youtube), prácticamente dejó de componer y grabar a finales del siglo pasado, con pequeños regresos y temas viejos.

Sin embargo, y mientras preparaba este blog, he visto que en el último año ha hecho dos apariciones públicas, en un anfiteatro de Washington y en el Festival de Newport. En los videos de este último canta sentada, acompañada de una cachaba y de su amiga Brandi Carlile. Ya no usa su guitarra de afinación abierta, y su voz, que en sus tiempos cubría más de cuatro octavas, tiene ahora las sombras y cicatrices de la edad. Quizás porque es una muestra a la vez tierna y cruel del paso del tiempo no he podido dejar pasar la interpretación de “Both sides now”, su primer gran éxito como compositora y una de las más bellas canciones de todos los tiempos.

              
https://youtu.be/jxiluPSmAF8

Pero lo mejor para homenajearla es volver a verla en el “Shadows and light” de su etapa de aún joven madurez. A mí, recordándome también joven, se me eriza la piel.


https://youtu.be/bLKb9Ms68ME

Tampoco quería pasar la ocasión sin hablar de las letras de sus canciones, las que conozco de gran calidad, y he encontrado una actuación con subtítulos más que potables de una de las más emblemáticas, “Song for Sharon”, porque resume el conflicto entre deseo y realidad que la ha acompañado de por vida. En este caso la paradoja que establece con su amiga Sharon. De joven, Joni Mitchell quería llevar una vida humilde y común, casarse y ser feliz en una pequeña granja y Sharon quería ser cantante. En la canción, la Mitchell hace referencia a los papeles cambiados: “Sharon tú tienes un marido y una familia y una granja. Yo tengo la manzana de la tentación”.


https://youtu.be/XMUkPPjFNRg