jueves, 22 de diciembre de 2022

Nochevieja con Manuel Vilas

 EL HABITUAL POEMA “AD HOC” PARA ESTAS FIESTAS

Belén hiperrealista
Me asomo como cada año al blog para festejar poéticamente fechas "tan señaladas", como diría el emérito. Cuanto se le echa en falta… 

Nuevamente podrán pelearse cuñaos y cuñaas, separarse definitivamente parejas y dejar de hablarse padres e hijos, hermanos y hermanas, hasta algún compañero o compañera de trabajo tras un agapito especialmente alcohólico. También crecerán, como cada año en estas fiestas entrañables, los suicidios, las violaciones, los asesinatos, y millones de niños Jesús de carne y hueso buscarán una caja de cartón donde nacer y crecer. Así que manos a la obra, que corra el cava, las gambas, las ostras y el cordero. Como decía James Bond, solo se vive dos veces. 

Para la ocasión un repetidor del blog, Manuel Vilas (Huesca - 1962), escritor prolífico, multipremiado y polémico (https://charlievedella.blogspot.com/2015_09_17_archive.html

https://charlievedella.blogspot.com/2015/09/los-nadadores-nocturnos-otro-poema-de.html) con un poema abiertamente dedicatorio de su reciente antología personal, “Una sola vida”.

Felices fiestas a tod@s ell@s !!!!


DEDICATORIAS DE NOCHEVIEJA

Dedico estos versos de Nochevieja a los vagabundos de todas las ciudades de la tierra, a los niños, a los viejos, a los perros, a los locos, a los pájaros, a los tuertos, a los tartamudos, a los torpes, a los tontos, a los que no saben ir en bicicleta, a los que no hablan ninguna lengua, ni siquiera la suya, como yo.

Dedico este poema a Kafka, a Lenin y a Jesucristo. Ya la ciudad de Trieste y a la ciudad de Tesalónica, porque la te es una letra mística.

Dedico este poema a mi perro, rey de reyes.

Dedico este poema a los autobuses urbanos números 20 y 23, en donde pasé buena parte del año.

Dedico este poema a los mares podridos, a los ríos podridos, a los árboles podridos.

Dedico este poema a los vinos del Somontano y a la uva garnacha, negra y dura. Y a los negros, a todos los negros, y a los chinos, y a Extremadura, y a Lou Reed, que se murió sin despedirse de mí. Y a MacDonald´s por ser tan barato, y porque he sido feliz allí. Y a la sección de colonias de caballero de El Corte Inglés, por tener tantas y dejarme probarlas todas. Y a los relojes Longines, y al modelo Avigation, porque es el que llevo ahora mismo en la muñeca y es hermoso. A la vida, infinita y absurda. A la vida, finita y absurda. A la vida, absurda y sensata.

Dedico este poema a John Fitzgerald Kennedy y a Walt Whitman y a Jorge Manrique y a Amy Winehouse.

Dedico este poema a todos los que soñaron ser escritores y se quedaron en poema.

Dedico este poema a Miguel de Cervantes, que se murió sin saberse Cervantes. Y a Rocinante, que cabalgó con la locura encima.

Dedico este poema a las mujeres enlutadas, hermosas, muertas.

Dedico este poema a mi pena, negra y sola. Mi pena que no cesa. Mi pena que es tan negra que no morirá conmigo.


De acompañamiento musical un viejo tema de The Kinks, "Father Christmas", en el que un grupo de chavales de barrio asaltan a Papa Noel al grito de "dale los juguetes bobos a los niños ricos y un trabajo a mi padre".



https://youtu.be/fPPCPqDINEk?list=RD-zTKnwwJAfU


jueves, 24 de noviembre de 2022

Irene Vallejo

PROGRESO 

Dos textos sobre progreso y conservación del  imprescindible “El infinito en un junco” de Irene Vallejo me han llevado a reproducirlos tal cual y aprovechar el empujón para contar algunas impresiones personales sobre el tema.

Vaya por delante que no soy enemigo de la modernidad, eso sería una estupidez, pero sí creo que a los “modernos”, me refiero a los impulsores de las nuevas tecnologías, les suele faltar espíritu  autocrítico de tan pavos como están de sus conquistas. Me refiero desde luego al tipo de superdotados místicos que tan bien refleja el personaje de Peter Isherwell en “No mires hacia arriba”, gente que hace del progreso una especie de extraño culto religioso del que, por descontado, ellos son entre dioses y pontífices, pero también de sus feligreses, que se creen más listos porque profesan la fe y son capaces de manejar cuatro aplicaciones más que su vecino. 

El iluminado Peter Isherwell

Como en la película y en el segundo texto de Irene Vallejo, esa petulancia lleva a menudo a la devastación. En mis último años de actividad profesional discutí varias veces sobre el tema con directivos de la Seguridad Social que defendían la digitalización exprés que se impulsaba desde Madrid y el consiguiente cierre de oficinas y mengua de empleados públicos. Hace tiempo que no les veo, pero cada vez que he tenido que ayudar a algún amigo o conocido a solicitar, tramitar, consultar o pedir una cita por internet me acuerdo de ellos, por no decir de sus muertos, porque esos no tienen la culpa. En alguna charla sobre el tema de la brecha digital me ha gustado subrayar el sobre-esfuerzo de los ciudadanos por ponerse al día (en la última en un pequeño pueblo de la costa la asociación de jubiladxs había empezado un ciclo formativo sobre digitalización de cinco semanas) comparado con la inanidad de la administración, incapaz de interoperar digitalmente y cumplir sus propias leyes, en este caso la Ley de Procedimiento Administrativo Común, tras siete años desde su entrada en vigor. Lo de la banca es otra cosa. De esos no se espera nada porque están a lo suyo: la avaricia.

Los pontífices de ese modelo de progreso se vanaglorian de que un médico te pueda atender por internet pero le piden a otra médico de atención primaria una copia del título porque no pueden acceder a una base de datos del propio sistema de salud (experiencia que me contó la “víctima” el pasado lunes).

Pero tras el rollo aledaño nada mejor que transcribir los dos textos de Irene Vallejo sobre progresos, “conservaciones” y pérdidas.

un libro imprescindible

1) "Cuando comparamos algo viejo y algo nuevo —como un libro y una tableta, o una monja sentada junto a un adolescente que chatea en el metro—, creemos que lo nuevo tiene más futuro. En realidad, sucede lo contrario. Cuantos más años lleva un objeto o una costumbre entre nosotros, más porvenir tiene. Lo más nuevo, como promedio, perece antes. Es más probable que en el siglo XXII haya monjas y libros que WhatsApp y tabletas. En el futuro habrá sillas y mesas, pero quizá no pantallas de plasma o teléfonos móviles. Seguiremos celebrando con fiestas el solsticio de invierno cuando ya hayamos dejado de tostarnos con rayos UVA. Un invento tan antediluviano como el dinero tiene muchas posibilidades de sobrevivir al cine 3D, a los drones y a los coches eléctricos. Muchas tendencias que nos parecen incuestionables —desde el consumismo desenfrenado a las redes sociales— remitirán. Y viejas tradiciones que nos han acompañado desde tiempo inmemorial —de la música a la búsqueda de la espiritualidad— no se irán nunca. Al visitar las naciones socioeconómicamente más avanzadas del mundo, en realidad sorprende su amor por los arcaísmos —de la monarquía al protocolo y los ritos sociales, pasando por la arquitectura neoclásica o los vetustos tranvías—.

La fregona, gran invento español
Si el poeta Marcial pudiese agenciarse una máquina del tiempo y visitar esta tarde mi casa, encontraría pocos objetos conocidos. Le asombrarían los ascensores, el timbre de la puerta, el router, los cristales de las ventanas, el frigorífico, las bombillas, el microondas, las fotografías, los enchufes, el ventilador, la caldera, la cadena del váter, las cremalleras, los tenedores y el abrelatas. Se asustaría al escuchar el silbido de la olla exprés y daría un respingo cuando empezasen las embestidas de la lavadora. Alarmado, buscaría dónde se esconden las personas que hablan desde la radio. Le angustiaría —como a mí, por otro lado— el pitido de la alarma del despertador. A simple vista, no tendría ni la más remota idea de la utilidad de los esparadrapos, los sprays, el sacacorchos, la fregona, las brocas, el secador, el exprimelimones, los discos de vinilo, la maquinilla de afeitar, los cierres de velcro, la grapadora, el pintalabios, las gafas de sol, el sacaleches o los tampones. Pero entre mis libros se sentiría cómodo. Los reconocería. Sabría sujetarlos, abrirlos, pasar las páginas. Seguiría el surco de las líneas con su dedo índice. Sentiría alivio —algo queda de su mundo entre nosotros—."

2) "En el siglo XX, el cine ha sufrido sucesivas oleadas de destrucción producidas por los cambios de soportes. Agustín Sánchez Vidal ofrece un cómputo de pérdidas: «El material más afectado es el anterior a 1920, ya que hacia esa fecha las cintas son destruidas, al pasar las películas de una o dos bobinas (con una duración de entre diez y treinta minutos) a la duración estándar de hora y media. La emulsión se aprovecha para recuperar las sales de plata, y el soporte de celulosa, para fabricar peines y otros objetos. Las pérdidas por este concepto rondan el 80 por ciento. En torno a 1930 se pierde cerca de un 70 por ciento al producirse una oleada de destrucciones, todavía más sistemáticas, debidas al paso del cine mudo al sonoro. Y en la década de los cincuenta tiene lugar la tercera, al sustituir la película inflamable de nitrocelulosa por la seguridad del acetato. En este caso las pérdidas no resultan fáciles de cuantificar. Si se toma como ejemplo nuestro país, puede estimarse que se conserva solo un 50 por ciento de la películas del periodo sonoro hasta 1954». Cada paso del progreso ha supuesto a su vez una devastación."

El progreso también nos permite conocer la música y la vida de alguien después de muerta, en este caso de la cantante y trompetista Jaimie Branch, fallecida hace apenas unos meses. Creo que esta larga pieza, “Prayer for Amerikkka pt. 1 y 2” sobre la agresión racista a una chica de 19 años,  resume muy bien la belleza desagarrada de su jazz-punk. Sé que es un poco fuerte pero vale la pena verla y escucharla entera y más de una vez.

lunes, 7 de noviembre de 2022

Ginger

GINGER

El verano de 2021 Enric Cervera, ex compañero de colegio marista y "amic", me pasó un corte de lo que un año después sería GINGER, ARTEfacto que, incluyendo música, poesía y collages, hoy intento  presentar  a los y las seguidoras del blog.  La canción elegida para la ocasión era “Potser ja no haig” (Quizás ya no haya) (https://youtu.be/gOYACgdi6Eolist=OLAK5uy_mFaYxwX87EzdR7_gMEav4OWc01WOhk0Ss), una delicia que incorporé inmediatamente a la playlist de ese verano y encendía la curiosidad por el resto del disco. 

El pasado julio pudimos visitarle a su casa de La Selva de Mar, un pequeño pueblo del Alt Ampurdá, conocer a su moza, disfrutar de un “excel·lent menjar” y repasar los claroscuros años que compartimos en los maristas de Barcelona y los pocos en la facultad de Filosofía, “disciplina” que él abandonó pronto tentado por el cine y la música. 

No me extraña que siga enfrascado en proyectos múltiples alrededor de esos dos mundos, porque yo le recuerdo como el más vanguardista de los compas de colegio. Él no recordaba que yo mismo, con tal de seguir su estela, le había birlado en su día dos vinilos que todavía conservo (un single de Leo Ferré y el “A quick one” de los Who). Tampoco recordaba que un día trajo al cole el “Their Satanic Majesties Request” (Rolling Stones), lo que en aquel lugar y tiempos era una herejía merecedora de castigo eterno. También recuerdo su peinado beatle, las primeras patillas largas, un chaleco igual o parecido al que McCartney lucía por aquel entonces, e incluso, de eso no estoy seguro, que llegó a vestir una camisa de papel, entonces un icono pop. Cuando por fin se decantó por el contrabajo formó parte del gruperío underground de la época (Tropopausa, Perucho´s…), algunos de cuyos discos son joyas para coleccionistas, y así ha seguido hasta nuestros días, participando en cuanto le permita crear y disfrutar, algo que transmite con una ironía muy pegada a la tierra. En la actualidad Enric sigue renovando mi catálogo musical con espléndidos consejos que más de una vez acerco al blog.

El caso es que GINGER no es, como pensé en un primer impacto, un homenaje a Ginger Rogers, actriz y bailarina mítica del cine musical del pasado siglo, sino a alguien que tenía olvidado, pero enlaza muy bien con la historia: el batería de Cream, Ginger Baker.

Digo que enlaza muy bien con nuestros años mozos, porque en el intervalo preuniversitario, que yo transité en una academia de la Vía Laietana de Barcelona, es decir, ya lejos del marista “olor a café, a desayuno seco, descompuesto en las bocas tibias de los confesionarios” (Rafael Alberti), P. , otro avanzado compa de aula con gafas redondas tipo John Lennon y ojos de fumado precoz, me descubrió el solo de casi 14 minutos que Baker se largaba en “Toad” (https://youtu.be/GDDPn4k10WU), último corte en directo del legendario “Wheels of fire” (Cream), un solo que nosotros, jóvenes hambrientos de modernidad, remedábamos entre clase y clase baqueteando con las manos.

los autores en plena "feina"

Y bien, hay que advertir que Enric es solo el 50% de GINGER. Según el dorso de la edición:contrabaix, melódica, percussions, guzheng, il-lustracions i próducció. El otro medio corresponde a Oriol Pons de Vall, que además de la voz y otros tantos instrumentos, pone poesía y una composición musical que bebe de las fuentes de la canción francesa. Dice Enric que de Leo Ferré, pero yo me decanto más por Tiersen o Delerm, por hablar de dos tipos que me gustan pero ni siquiera sé si comparto con Oriol. De su aportación al producto final no quiero pasar por alto este corte con cadencia de relojería artesana: “Poc després” (Poco después) (https://youtu.be/KcSM6-IUzmQ)

Como no soy imparcial, solo diré que la palabra que se me ocurrió a la hora de calificar un ARTEfacto que contiene 32 poemas y otros tantos collages y canciones tratadas con un cuidado notorio es “delicatessen”, dicho así, como hablando de manjares gastronómicos. Simplemente advertir que, como los pequeños platos de un menú amplio y estrecho, hay que degustarlo con calma y sin prisas porque está lleno de sabores/sorpresa: ternura, melancolía, juego y tantas cosas más...

La belleza, el carácter artesano e independiente del “producto” merece regalarlo o auto-regalárselo a uno mismo. Se puede adquirir en FNAC o contactar a través de: gingeralbum2022@gmail.com 

Ánimo!!!! vale la pena.


Para hacer boca otro pequeño entrante: “Perdre el somriure” (Perder la sonrisa)



 

lunes, 24 de octubre de 2022

Cole Porter

 COLE PORTER Y EL ÚLTIMO VINILO


La foto corresponde al último disco de vinilo que compré. En el dorso consta que fue editado en 1990, hace pues la friolera de treinta y dos años. La aparición del CD, un formato digital que corría en paralelo a la popularización de los ordenadores personales, traía en la mochila potentes discusiones sobre la calidad del nuevo formato, muy controvertida. También el enrocamiento de los nostálgicos de los viejos elepés, algunos de los cuales prefirieron no adquirir música durante años para no dar su brazo al torcer. Pero parece que tenían razón. El vinilo ha vuelto y ya no es difícil, como hace unos años, encontrar agujas u otros accesorios para mantener en forma el tocata y, desde luego, edición en vinilo de lo mejorcito en el mundillo. Como novedad de hace unos días: en mi barrio una chica ha abierto un taller que incluye la reparación y puesta a punto de las viejas cadenas de reproducción. Y como noticia: que la producción y venta de vinilos ha superado nuevamente a la del periclitado CD. Enhorabuena!!!

Pues bien, al ir a poner el disco hace unas semanas, un homenaje al gran compositor Cole Porter para recaudar fondos en la lucha contra el SIDA, me encontré con otra sorpresa. En el interior había una artículo de Guillermo Cabrera Infante sobre el músico datado en 1994. La costumbre de mezclar documentos era para mí una práctica habitual que hoy, por culpa de la sobreinformación de internet, he abandonado, algo que nos/me hace arrumbar excelencias como ésta al campo de la arqueología. Pero bienvenido el hallazgo, porque me permite hablar de Porter desde la voz de otro grande.

Resalta Cabrera la faceta bromista e impostora de Cole Porter, alguien que “nació rico, vivió muy rico y murió demasiado rico”, lo que no impidió que fuera un auténtico estajanovista que estrenaba una revista musical cada año y fue capaz de componer 1.000 canciones a lo largo de una vida aparentemente exenta de sobresaltos. 

Nacido en Peru, ciudad yanqui sin acento, es decir, nada que ver con el país andino, Porter solía decir que aunque era de Peru (Indiana) no parecía indio, “salí pálido”, y como buen bromista dedicó una canción a Lima, capital que nunca visitó. Sus ciudades favoritas eran Nueva York pero sobre todo París, donde vivió alternativamente. Homosexual casado con una bella mujer también homosexual, Linda Lee Thomas, no simulaba esa condición, y mientras estudiaba en la Universidad de Yale ya “vestía con trajes de color rosa, camisas amarillas y corbatas con rosas amarillas ,y pasaba más tiempo al piano que ante su pupitre”.

Entre la broma y la impostura, Porter se inventó como héroe de la segunda guerra mundial; “soldadozuavo, poilu francés, cabo de un ejército no determinado, capitán, aviador americano y cabeza de una organización de caridad que operaba en tierra de nadie”, pero es obvio que “ni siquiera oyó silbar las balas del Big Berta, cañón alemán que hostigaba París día y noche”, o “noche y día”, quizás el nombre de su canción más interpretada y conocida.

Pese a una vida que, gracias a una posición económica holgada, podía parodiar y reinventar, en su obra menudea la nostalgia, la melancolía y a veces un lenguaje atrevido, equívoco e incluso descarnado. Porque Porter, como otro de los grandes compositores estadounidenses, Irving Berlin, era autor de música y letra de sus obras. Algunas, como la famosa “Love for sale”, incluso fue censurada indirectamente, debiendo cambiar a la prostituta blanca que vendía “amor apetitoso, amor fresco aún no echado a paerder, amor ligeramente sucio” por una chica mulata. Aún así no pudo ser radiada hasta entrados los años sesenta.

Su otra gran afición era la hípica hasta que un caballo díscolo lo tiró y cayó sobre él astillándole ambas piernas. Las salvó durante 20 años gracias o por culpa de 35 operaciones quirúrgicas y altas dosis de analgésicos. Con el humor ácido que siempre le acompañó llamaba a sus piernas Josephine y Geraldine, y “se refería a ellas como un dúo que desafina”. 

Muerta Linda Lee, de alguna manera su segunda madre, y ya con solo uno de sus miembros inferiores, el atildado dandy que siempre fue “vestía ahora una bata de casa sucia, no se afeitaba y, a veces, se orinaba en su pijama”. Así fueron sus cinco o seis últimos años, tristes y decadentes, pero  con el tino musical que nunca perdió. Su última canción, que compuso para un programa de televisión el año de su muerte (1964), refleja el desencanto de la soledad, la enfermedad y la vejez: “¿No sería más divertido no ser rico?/¿no sería mejor no ser tan grande?/¿no sería divertido ser apenas nadie?”. 

* los entrecomillados pertenecen al artículo de Cabrera Infante.


Reinterpretado por un grupo de cantantes en el vinilo que introduce el blog, me quedo con el humor irreverente de Deborah Harry e Iggy Pop, introduciendo palabras mal sonantes en "Well did you Evah", y curioso compararlo con el glamour de esa misma canción en las voces de Sinatra y Bing Crosby en la película “Alta sociedad”. Pienso que a Cole Porter también le hubiera gustado la primera.



No puedo dejar de homenajear a Porter con otro corte del vinilo, el “So in love” interpretado por K.D.Lang, cuyo “querido extraño” se convirtió en protagonista de uno de mis relatos y hasta de un premio literario. 



martes, 4 de octubre de 2022

Madrid y 2

 MADRIDES ( y 2)

El Centro de Estudios Hidrográficos está junto al recuperado río Manzanares. Es una obra espaciosa de tipo industrial muy bien conservada, en un entorno agraciado de paseos y parques. Decidí acercarme por dos de las zonas más populares de la capital, los barrios de Lavapiés y La Latina, para descender por una de esas calles, la de Segovia, que descubren que el centro de Madrid está en una colina.

Ahí, antes de atravesar el viaducto, popularmente llamado puente de los suicidas, me pareció ver una ciudad más auténtica, abigarrada y diversa, con sus viejos comercios resistiendo a duras penas el empuje de franquicias y grandes superficies, una ciudad bulliciosa y mestiza que conserva milagrosamente algunos cines y numerosos teatros. En el trayecto una muchacha trans de casi dos metros me pide unas monedas, "todas todas", me dice mientras se viene arriba. Antes, una chica latina que regenta un obrador me convence para que pruebe un pastel de maracuyá, un "Tyson" esbelto me deja que le haga una foto mientras boxea contra la nada, un grupo de jubilados va quemando el tiempo que les queda jugando a la petanca y, cómo no, varios trabajadores “autónomos” de Glovo, empresa convertida en la oposición más dura a la reforma laboral, buscan su destino en el Google Maps.

Al fondo detalle de las vigas hueso
Ya en el último Fisac que me dará tiempo a ver en visita tan corta, descubro que una placa destaca el más innovador de sus inventos constructivos, la viga hueso, elementos huecos de hormigón que cubren un espacio solo algo inferior a un campo de fútbol. Dicen los técnicos que su forma triangular permite la entrada de la luz, el aislamiento térmico y acústico del interior y su impermeabilización, porque facilita la recogida de aguas. Fisac cuidó también el interior del edificio de cemento y cristal dedicado a las oficinas, diseñando el auditorio y gran parte del mobiliario. El conjunto, en ese entorno de privilegio, volvía a cumplir expectativas.

Junto a ese inmueble, que por sus materiales poco perecederos me recordó a los utilizados por Foster en el metro de Bilbao, casi muro contra muro, está la mítica discoteca La Riviera. Como ese día cientos de mujeres con banderolas LGTBI hacían cola, pregunté y supe que lo hacían para ver a Lali, cantante y actriz argentina que ahora, tras echarle un vistazo a la wiki, descubro que es, además, militante feminista activa. Madrides...

Alojado en un hotel rodeado de calles en las que han nacido, vivido o muerto
Cervantes, Lope de Vega, Quevedo, Tirso de Molina, Moratin...; de decenas de pequeñas tiendas, librerías, talleres artesanales, algunos insólitos como La casa del Arpa o el local del luthier Juan Álvarez; de las quejas de una vecindad que se ve asediada, expulsada, por la especulación y un turismo depredador; pero también de los museos que han dado a esa zona de la ciudad el apellido de Paseo de las Artes, estaba obligado a dedicar las últimas horas a visitar alguno de ellos, en este caso el que la viuda del barón Thyssen mantiene en la capital a cambio de una pasta gansa.

Casi frente al del Prado, la pinacoteca permanente, muy completa, atenúa el culto al ego kitsch que desprenden los cuadros dedicados a los barones y los reyes eméritos, que firmados por Ricardo Mazarrón, conocido y prolífico "pintor de corte y encargo", asustan al visitante en el hall de entrada. Visto con más prisa de lo que la colección merece, ya que contiene lo mejor de las firmas pictóricas del arte internacional, disfruté a medias de las joyas conocidas y apunté algunas de las que ignoraba y me sorprendieron para revisarlas más adelante: Michael Andrews, Ludwig Meidner, Ben Shahn, Andrew Wyeth, George Bellows, Francis Silva...

Retrato de Timothy Behrens
(Michael Andrews) 
Dos horas después, desde uno de los vericuetos petados de barreras arquitectónicas que comunican algunas líneas del metro de Madrid, un popular violinista callejero parecía despedirme con una flamante y esperanzadora interpretación del Hallelujah de Leonard Cohen, una canción que, mezclando amor místico y terrenal, quizá pudo llegar a gustar a mi pariente lejano, el arquitecto Miguel Fisac. No en vano este fue invitado a dejar el Opus Dei al optar en un momento de su vida por el segundo, cometer el abominable pecado de enamorarse de una mujer y casarse con ella.


Madrides...





jueves, 29 de septiembre de 2022

Madrid

 MADRIDES (1)

Tendemos a tirar de topicazos para no tener que rebuscar en códices y hemerotecas, ni retorcernos las meninges más allá de lo meramente necesario. A menudo nos tragamos lo que nos cuentan si eso satisface y/o refuerza nuestras convicciones.

El madrid banal
Yo confieso que me aturden cada vez más las grandes urbes, incluida mi ciudad natal, y las rehuyo a la vez que descubro que hay una segunda línea de pequeñas capitales de provincia y pueblos apetecibles porque envejecen y crecen con mesura.

Hace unos días estuve en Madrid con un corto y orientado objetivo: ver parte de la obra arquitectónica de Miguel Fisac (Daimiel 1913-2006), pariente y paisano de mi abuelo materno. El objetivo máximo se cumplió a medias, porque había casi olvidado que hay trayectos que, incluso en metro, ocupan cerca de una hora, y distancias kilométricas si uno quiere ir al detalle de lo que esconden las calles.

Acudía con el prejuicio de visitar un paraje presidido por personajes iletrados y banales a los que ha elegido una mayoría ciudadana desorientada, una ciudad que presentía abrazada por amantes de los embotellamientos, terraplanistas, pijos, corruptos, patriotas de pulsera y banderola y otras anomalías. Un error al que nos suele conducir la miopía ideológica y la tendencia a crear sacos y cajones de sastre. Obviaba, por ejemplo, que la actual presidenta solo fue elegida por menos de uno de cada tres electores madrileñas/os, un dato tan esclarecedor como pasar tres días, solo tres, para descubrir lo evidente: que hay, afortunadamente, muchos madrides.

Patinador en la Pza. Colón
Paseo Castellana 4
La obra de Fisac que permanece ( la más emblemática, La Pagoda, fue derribada en 1999 - https://elpais.com/elpais/2019/07/05/icon_design/1562328957_375388.html ), aunque dispersa, está presente a lo largo de la ciudad. En la parte más rica del centro, Castellana y calle Serrano, conserva dos edificios. El primero, junto a la plaza de Colón, ahora lugar de referencia de la ultraespaña cañí, es una aseguradora en la que se pueden apreciar uno de sus elementos constructivos preferidos, el hormigón, y la rareza de su tratamiento de la luz. No pude resistir hacer una foto que plasma el Madrid múltiple, la de un patinador muy joven junto al centro cultural subterráneo y una estatua de Jaume Plensa al fondo. Imagino a Fernán Gómez, que da nombre al centro, cagándose en los muertos de los oradores fascistas desde su tumba, cuando estos decidieron echarse al monte desde la plaza hace unos años. 


En el otro, el edificio del CSIC, predomina el ladrillo vista, otro material del gusto del arquitecto. En su capilla, algo ecléctica, apenas puede advertirse la participación de Fisac. Por problemas técnicos no conseguí inmortalizar a los cuatro confesores que aguardaban con aspecto estoico la llegada de clientes, sobre todo a uno que se abanicaba con aire de cupletista. Todo no puede ser...

Durante los seis kilómetros que me separaban del último objetivo de la tarde volví a recorrer espacios pateados muchos años antes y comprobar que ahí sigue la urbe monumental, palecetes, edificios públicos, museos, la embajada de Estados Unidos defendida por policías y seguratas, e iglesias, muchas iglesias. En esa zona la gente viste bien. Los niños son rubios y los locales sirven glamour con acento latino.

interior de San Pedro Mártir
La mañana siguiente la dediqué a la joya de la corona, la parroquia de San PedroMártir, más conocida como "de los dominicos". Cuando, tras un viaje en metro de más de media hora hasta los pinares de Chamartín, descubrí que aún me quedaban otros tres cuartos de hora a pie, reafirmé mi idea de que las ciudades amables no pueden tener semejantes proporciones. Sanchinarro, que aún conserva un extraño centro de plazas circulares que se comunican entre sí, tiene en esa zona el clásico ambiente de los barrios, con sus pequeñas tiendas y gentes que se conocen, saludan y conversan, pero a medida que avanzas hacia la Moraleja los grandes solares, parques y urbanizaciones descubren una ciudad casi desértica. Forma parte del Madrid de las piscinas, con inmuebles fortificados por empresas de seguridad y habitantes que imaginas parapetados tras sus vallas opacas. Allá ellos...

Supongo que cuando la iglesia fue inaugurada en 1959 como parte del Teologado de los padres dominicos, su entorno era un paisaje rural, con rebaños de ovejas pastando en los campos pajizos. Según me dice el conserje, que me abre la Iglesia tras comentarle que he venido de Bilbao con el fin de verla, la mayor parte es ahora un colegio inglés de carácter privado, y solo en un costado la residencia de un puñado de curas.

Para un no creyente la sublimidad de los templos solo adquiere valor con la belleza o no de sus formas. Había visto muchas fotos del interior de la iglesia, no tanto de un exterior decepcionante, quizás porque el énfasis del entonces todavía simpatizante del Opus Dei, secta que había abandonado abruptamente cuatro años antes, estaba en el enaltecimiento de una espiritualidad introspectiva. Se crea o no en alguno de los dioses monoteístas, el no es mi caso, la limpieza formal y una luminosidad natural llena de contrastes demuestra que hay un dios más común llamado belleza. Resumiendo: el objetivo principal había cumplido las expectativas.

De vuelta al centro, las paradas de autobús, en medio del páramo, tenían colas de mujeres de aspecto latino que imagino volvían a los pueblos y barrios del sur, y en el metro, mientras un guitarrista se buscaba la vida cantando a Roberto Carlos, otras tantas sesteaban después de horas cuidando ancianos o limpiando portales.

Continuará...

domingo, 11 de septiembre de 2022

Filosofía en Youtube

GRANDES ÉXITOS 

DE LA FILOSOFÍA EN YOUTUBE


El intento de pasar la filosofía por el colador para una mejor asimilación intestinal es un recurso que se repite de tanto en tanto. Recuerdo un excelente libro de Juan A. Rivera, “Lo que Sócrates diría a Woody Allen”, que servía para divulgar ideas filosóficas partiendo de tramas cinematográficas. Como suele ocurrir en la mayoría de los casos, su segunda entrega, esa vez partiendo de Platón, no tenía ni mucho menos la misma entidad, así que no he vuelto a repetir.

Hace unas semanas era la canción la que servía a Mar Padilla, redactora de El País, para transferirnos dosis filosóficas desde la letra de una serie de canciones populares. La verdad es que el artículo era un tanto banal y la filosofía parecía metida con calzador, pero a mí me ha servido para revisar, e incluso descubrir alguna que otra canción y/o idea aparentemente luminosa. Solo transcribo las que me han parecido más interesantes para el caso con la totalidad o parte del texto original y las versiones en directo que he podido encontrar.


KANSAS Y EL ESTOICISMO DEL “TODO FLUYE”

Consideramos la filosofía como un sistema académico sofisticado solo apto para eruditos. Pero filosofar es un acto a la la intemperie, que se da en cualquier situación en la que participen humanos, solos o en compañía. También en la música. En estrofas que son casi cápsulas filosóficas, el pensamiento sobre la condición humana está presente en infinidad de canciones. La campeona de todos los tiempos - detestada por tantos- es probablemente, “Dust In The Wind” de Kansas, esa que dice "Cierro los ojo solo por un momento y el momento se ha ido/Solo somos polvo en el viento/No te aferres nada dura para siempre”. Una azucarada lección de estoicismo, la escuela de filosofía que ayuda a vivir en el reconocimiento de finitud y la naturaleza decadente del mundo, de lo que amamos y de nosotros mismos Porque todo muere y cualquier logro quedará en nada.


https://youtu.be/pc95OmIEhfM


LA LIBERTAD CONSISTE EN NO TENER MIEDO (NINA SIMONE)

En Ser y tiempo, Heidegger pregunta por ese existir, ese estar ahí, arrojados en la posibilidad. Si estamos hechos de tiempo – el material más indómito, barro y cruz de los humanos -, Nina Simone se revela como la artista más genuinamente heideggeriana. En “WhoKnows where the time goes” canta: “En algún momento de tu vida tendrás ocasión de preguntarte/¿Qué es eso que se llama tiempo?/ ¿Qué hace?/y, sobre todo, está vivo?”. Simone, que escribió 500 canciones, activista por los derechos civiles que abandonó Estados Unidos por el racismo, decía que la libertad era no tener miedo.


https://youtu.be/xlJfrpuhlPI


ESE ROLLO DEL LIBRE ALBEDRÍO

El libre albedrío es un clásico con el que lidiamos cada día de cada semana en cada año vivido. Un vaivén entre el interrogante y la duda que nos deja exhaustos, con ganas de tirar la toalla a veces. Pero casi todos seguimos adelante, arrollados por una fuerza extraña. No hay prueba académica alguna, pero en probable que la canción “Do Anything You Wanna Do”, de Eddie & The Hot Rods, haya salvado a muchos de la desolación y haya liberado a muchas mentes, porque la canción te explica que puedes hacer lo que tú consideres, esto es, lo que tú creas honestamente que debas hacer, sin atender a mandamientos impuestos por otros.


https://youtu.be/bQJ0R57k7HQ

CAMUS, DYLAN, SAN AGUSTÍN

Otros compositores nombran, directa o indirectamente, a los pensadores que les han influenciado, como The Cure en “Killing An Arab”, basada en El extranjero, la obra de Albert Camus, donde cantan: "Estoy vivo estoy muerto/soy Un extraño “, o Bob Dylan en “I Dreamed i Saw Saint Augustine: "He soñado que vine a san Agustín/vivo como tú y como yo/con su salvaje aliento.” Algunos llaman a Dylan El Profeta, pero el de Minnesota no es un ente ni un aparecido, sino un hombre vivo, una persona de verdad. Es un tipo de 88 años que con 33, en la canción “Knockin' On Heaven's Door” nos señala que el camino es hacia la muerte. Un destino que nos deja pensativos y nos hace seres pensantes. Cada instante en la vida es un regalo y también una cuenta atrás.



https://youtu.be/PKpd_6a13IU


Y como la redactora se despedía rebajando el cóctel filosófico con mucho hielo, una pizca de angostura e "I Wanna Know” (Quiero saber), de Mongo Santamaria, a todo volumen y ponerse a bailar, pues eso....


https://youtu.be/E0Lg9faP1H8?t=29

lunes, 22 de agosto de 2022

Crisis

 LA CRISIS DE LAS CORBATAS, 

LOS ESCAPARATES Y LOS CUBITOS DE HIELO



Según se estudiaba en el bachillerato, en los años 60 del pasado siglo España era todavía un país eminentemente agrícola (tal era el calificativo). Aunque el régimen se había descolgado con los famosos Planes de Desarrollo, que publicitaba en los cines con imágenes de saltos hidroeléctricos y botadura de barcos de gran calado, la pertinaz sequía (otro adjetivo muy de época) seguía cebándose con los campesinos de la españa rural, y el labrador, un tipo de faz quebrada por el sol, perdida la guerra y los grandes sueños, o huía a Alemania con una maletica que cerraba con cuerdas o salía vanamente en procesión, tras los patronos, con rogativas que atrajeran lluvias esquivas.

La península, como las costas mediterráneas y gran parte de Europa, es ahora un territorio eminentemente turístico. Los nietos y biznietos de los labriegos han cambiado la laya y el hazadón por el grifo cervecero y la bandeja circular. El país, de espalda a las sequías pertinaces, está metido en una orgía permanente de regadíos, campos de golf y piscinas, amén de la voracidad de los millones de bárbaros del norte que nos invaden para beber como cosacos: cubatas, gin tonic y sangrías, por supuesto, pero también para despilfarrar el agua de las duchas que ahora escasea.

Si añades que un tal Biden, ese señor gagá que comparte el mundo con un asiático y un caballista con cara de malo, ha decidido vetar al Dr. No la parte de Ucrania que dice le corresponde y nos ha metido en una guerra que estamos perdiendo: bingo!!!

No hay agua, ni gas, y el precio de la gasolina está al albur de lo que llaman mercado, una inacabable partida de póker entre tahúres de la peor especie, pero aun así los titulares, las sesudas discusiones de tertulianos y la desazón de un alto porcentaje de la población se dedica una semana a las corbatas, otra a la falta de cubitos de hielo y la siguiente a los escaparates, terribles plagas que este, nuestro sobrado primer mundo, no parece soportar y puede llevarse por delante al gbierno y quien sabe si a la democracia.



No falta en este caos creciente una caterva de actores secundarios, arribistas propios de este país de pillos: negacionistas, lameculos, fachillas de diversas banderías, presidentas ambiciosas, exsocialistas agradecidos, periodistas de encargo, policías corruptos, hidroeléctricos que insultan a sus clientes, políticos gallegos que nunca sabes si suben o bajan, y siempre los más airados, los hosteleros. Porque el quejío permanente, el cante jondo ha pasado del labrador al hostelero, sea el empresario tripón, acostumbrado a contratar, pagar y cotizar por el mínimo legal, o el/la camarera latina, nuevo modelo de jornalera para lo que haga falta. No en vano estamos hablando de un nuevo sujeto revolucionario, la herencia actualizada de los labradores colectivistas, y de una nueva fase del capitalismo: la terracista.

Haya o no cubitos de hielo...


Aunque eso de los ranking musicales es siempre muy subjetivo, dicen que este es uno de los mejores rocks, canciones sobre el verano e interpretaciones del tema. En lenguaje futbolístico, siempre colonizado por los "anglos", esto es un hat trick: pues eso, el "Summertime blues" de Eddie Cochran con The Who en directo en la ciudad de Leeds (1969).


https://youtu.be/kC4S13jcki4

viernes, 12 de agosto de 2022

The Durutti Column

 THE DURUTTI COLUMN

Como siempre durante el verano, vuelvo a la colección de vinilos que conservo en una estantería de Orduña. En este caso, siguiendo más o menos el orden cronológico dejado el año pasado, me voy a los correspondientes a The Durutti Column.

Pues bien, uno de los numerosos amigos italianos que venían a Barcelona a principios de los ochenta del pasado siglo me dijo, escuchando el primer disco del grupo, que conocía a varios tipos colgados de aquella música que calificaba de suicida. Aunque más tarde supe que Vini Reilly (Manchester 1953), “alma mater” del combo, sufría de anorexia nerviosa desde niño, enfermedad que supongo ha influido en una carrera musical tintada de tristeza y ceñida casi exclusivamente a los estudios, el que se suicidó pronto (1980) fue su paisano, colega de discográfica y cultura post-punk, Ian Curtis, líder de Joy Division.

Los lectores más avezados habrán descubierto el error fonético en el nombre del grupo, un doble malentendido que yo mismo desentrañé en “El retorno de la Columna Durutti” (2013), novela definitivamente fallida e inédita, salvo que algún agente avispado la convierta en relato de culto dentro de unas décadas. He aquí el texto:

“Por su parte, Vini Reilly había elegido por sí mismo el impactante apellido cultural de su grupo musical: Durutti Column.

Dice la leyenda que fue fruto de la casualidad o de esa especie de impulso referencial tan propio de los artistas. El caso es que Reilly debió tener acceso al panfleto que los situacionistas lanzaron a mediados de los años sesenta en la universidad de Estrasburgo, Le retour de la colonne Durutti, y por un más que probable desconocimiento se quedó con el caprichoso toque italianizante de la erre y sobre todo de la doble tt, más propio de una marca de farfale o fetuccini que de un grupo de rock o el apellido de un anarquista legendario.

La Durutti Column no pretendía crear comunas libres, rescatar Madrid del asedio fascista, ni acabar con Franco, como lo habían hecho tantos libertarios en plena posguerra. En un estilo minimalista, pausado y repetitivo, tan impropio de la era punk, con la sola compañía casi anecdótica de un bajo, una batería y las bases musicales de un ingeniero de sonido, Vini Reilly empaquetó el producto en papel de lija como un iniciático y remoto acto de anarquía musical.”

“El retorno de la Columna Durutti” es por lo tanto y no por casualidad el nombre del primer disco de The Durutti Column y de mi última aventura narrativa, un texto que entre otras cosas pretendía, sin éxito, homenajear a varios de los anarquistas catalanes que combatieron a Franco en la posguerra, principalmente a Domingo Ibars, alias “Roset”.

El tiempo es cruel e implacable.
Foto reciente de Reilly
Como decía en otro apartado de la novela, “al echar un vistazo a las páginas necrológicas del día y descubrir que alguien al que creímos muerto hacía años acababa de fallecer, supo que Reilly seguía vivo, que en ese intervalo de tiempo había seguido actuando y grabando discos bajo su propio nombre y el del alias colectivo”. Notición: otros nueve años después de cerrar aquel relato redescubro que no solo no se suicidó sino que sigue vivo, aunque veo que su última grabación es de 2016, y el otrora músico con pinta de chavalote desaliñado es hoy un anciano algo decrépito. Como es natural he estado “orejeando” las últimas cosas con el fin de ponerme un poco al día y colgar en el blog. Pero antes una curiosidad: y es que los Durutti, no sé si por afinidades ideológicas tras su primera obra filoanarquista o por el éxito del malentendido, titularon su segundo disco “Lotta Continua” (Lucha Continua), nombre de un importante partido italiano de extrema izquierda que en los años 70 llegó a disponer de diario propio.  

Conservo dos Lps del grupo, “Circuses and Breads” y “Without Mercy”, aunque recuerdo haber tenido otros dos que, o bien regalé o perdí en alguna dejada inapropiada. El primero está muy bien valorado y el segundo es el que más recordaba, porque me sorprendió por su belleza cuando lo oí por primera vez en una actuación en directo en TVE, que por aquellos tiempos todavía mantenía varios programas musicales.

La primera entrega musical es la canción inicial de su primer LP: https://youtu.be/sqTkXEJuNcI, un bellísimo debut que aventura el tránsito por caminos melancólicos del grupo.

La segunda, “Tomorrow”, pertenece a uno de los discos que conservo y
es una canción de desamor, con Reilly repitiendo lacónico “tomorrow never comes” (mañana nunca llega): https://youtu.be/CNLY34gbl2Q


La tercera es la totalidad de “Without mercy”, el otro disco que aún puedo pinchar en el viejo NEC durante este verano. Es mi preferido y una de las grabaciones más ricas instrumentalmente de lo que conozco del grupo. Lo he encontrado en Youtube dividido en dos partes y vale la pena escucharlas enteras.

https://www.youtube.com/watch?v=ugwmMzPn2IM

https://www.youtube.com/watch?v=0NNrncLhCDo




Para verle tocar y conocer su aspecto de chico desaliñado, una demostración de lo que Reilly y el batería Bruce Mitchell podían hacer en un directo de 1988: “Jacqueline” - https://youtu.be/OEGvzjmUs8Y



Y la última y más reciente canción del recorrido, “Réquiem”. Pertenece al disco que Reilly dedicó a la muerte de Tony Wilson (2007), padre del mítico sello discográfico Factory Récords (Joy Division, New Order, Cabaret Voltaire, además de la Durutti Column) y manager del grupo durante muchos años:

https://youtu.be/myay5oiVwSs


Si alguien no se ha empachado de tanta melancolía y se ha enganchado a la obra de The Durutti Column, transcribo el enlace a un espléndido blog con su trayectoria hasta 2014. Salud, anarquía y lucha continua!!!

http://rincondesconexion.blogspot.com/2014/12/the-durutti-column.html




viernes, 8 de julio de 2022

Aniversario

 DÉCIMO ANIVERSARIO


El día 29 de junio pasado el blog cumplió 10 añitos y ahora se puede ver como una especie de diario que ha ido dejando anhelos incumplidos, contratiempos y lo que es peor, cadáveres por el camino, pero también reencuentros, satisfacciones, éxitos, felicidad...

Ya hice varios resúmenes de su itinerario musical, que espero que hayan servido para algo, sea descubrir, recordar e incluso aborrecer a algún que otro grupo, músico o cantante. Pero en esta ocasión va un resumen más alternativo.


¿QUÉ FUE DE AITOR? (https://charlievedella.blogspot.com/2012/09/aitor-no-para-de-llorar-ese-dia-aitor.html)

Creo que fue Vázquez Montalbán el autor de la máxima que decía que el Barça era más que un club, pero si hay algún equipo que pueda presumir de ello es sin duda el Athletic de Bilbao, así que Aitor, el protagonista de mi primer blog, que solo tuvo en su momento 11 míseras visitas, es ya un joven que, superado el llanto infantil, va a su primer curro con unos gramos de mala leche si el equipo pierde pero sigue aferrado a la camiseta zurigorri, llueva o relampaguee.

¿QUÉ HOSTIAS PASA CON LA POESÍA?

Me sigue pareciendo paradójico que lectores/as aguerridos/as sigan esquivando a la poesía con la excusa de que no entienden de ello, como si la novela o el ensayo no requirieran tanta o más comprensión, atención y, desde luego, muchísimo más tiempo, pero lo cierto es que los blogs del género son siempre los menos visitados, ello pese a una nómina como ésta por orden de aparición: Benedetti, Burnside, José A. Goytisolo, Salvat Papasseit, Paul Celan, Aresti, Cortázar, Meerepol, Estela Guerra, Inger Christensen, Wistawa Szymborska, Raúl Zurita, Manuel Vilas, Marià Manent, Brodsky, Alicia Pastore, Lisel Mueller, Alfonso Pascual, Gil de Biedma, García Lorca, Angelina Gatell, Hettie Jones, Roger McGough, Carlos Barral, Joan Margarit, Lars Noren, V.A. Estellés, Peter Porter, Chirinos, R.López San José, Dave Cunliffe, Correyero, Leonard Cohen, Artemi, Saramago, Paul Eluard, Begoña Rueda, Pessoa y hasta un joven Mao Tse Tung...

Creo que no me dejo a nadie, y como me da vergüenza que la maravillosa Szymborska solo haya sido visitada 91 veces, reproduzco el enlace que la inmortalizó en el blog junto a su mapa, a ver si alguien se anima: https://charlievedella.blogspot.com/2015/07/el-mapa-esta-vez-ha-sido-la-inversa.html



También aprovecho para seguir publicitando mi última incursión en el género,“PERIPLO”, que dados los pocos comentarios personales que he recibido (ninguno en el propio blog), sospecho que intimida, asusta y aleja al personal al tratarse de poesía. ¡¡¡Descargadlo, joder, que la descarga es gratis!!!!:

https://drive.google.com/file/d/1lLOjLH3PcWkzXK32w-9wSvvRDAAvUhib/view?usp=sharing

https://drive.google.com/file/d/1ElQ583Co7ZwtzwaErQ9QV5fwlp25QM0t/view?usp=sharing

https://drive.google.com/file/d/1V2m51Mpe0ff0_DnSBCyA-HlC5rWMKWS5/view?usp=sharing

No así su original único en formato físico, que a partir del 1 de julio ha duplicado su valor en el mercado: 2 millones de euros.


OBJETOS PERDIDOS

Hace solo tres meses que medio vaticiné el cierre del último kiosko de periódicos de Santutxu ( https://charlievedella.blogspot.com/2022/03/kiosco.html ). Pues bien, ya ha cerrado por jubilación de su último regente. También lo hice yo hace ya casi siete años y el frutero del barrio, que me dejó en manos de los “paquis” ( https://charlievedella.blogspot.com/2013/09/el-frutero-delbarrio-los-clientes-del.html ).

Así que del mismo modo que el blog se va llenando de difuntos, sean estos músicos, cantantes, familiares y amigos, también lo hace de lugares, objetos e imágenes perdidas. Desapareció la gramola del “Kubrick” al poco tiempo de alabarla hace unos años ( https://charlievedella.blogspot.com/2019/03/la-gramola-elkubrick-en-la-esquina-del.html ) y el mural del bebé en el puente de Miraflores sucumbe a una intemperie rica en humedad, es decir, en mohos que lo van despojando de su belleza inicial ( https://charlievedella.blogspot.com/2017/12/artistas.html ).

Y qué decir de los cines, paulatinamente cerrados, incluido el Texas de mi infancia y adolescencia, así que me es imposible no dar botes cuando encuentro alguna maravilla de colores hopperianos, como el descubierto hace unos meses en Aguilar de Campoo y ahora incorporo al blog esperando no me deje mal y haya muerto en el camino.


PREMONICIONES Y APOFENIA

No pensaba yo que al escribir eso de que “a perro flaco todo son pulgas” hablando de Vega de Tera, el embalse que acabó con Ribadelago (Zamora) en los años cincuenta del pasado siglo, estaría vaticinando que hay males que nunca vienen solos ( https://charlievedella.blogspot.com/2021/09/la-espana-saqueada-ii.html ). En junio la misma comarca se ha visto golpeada por una serie de incendios que vuelven a mostrar el desdén, cuando no la insolencia de la administración de la comunidad, empeñada en mantener vivas las palabras que Ehrenburg escribió ya hace un siglo; “Se resiste uno a creer que la gente pueda vivir así toda la vida”.

Y es que las cadenas de sucesos, situaciones, etcétera, es decir la apofenia sigue alimentando el blog ( https://charlievedella.blogspot.com/2020/10/apofenia.html ), no en vano apenas un mes de otra publicación, la dedicada al “piscionariado”, veo en twitter que siempre se puede ir más allá, y se pasa de la piscina de comunidad a la individual, aunque como la de la foto sea incómoda por su estrechez e incluso inusual para obesos y/o por su largura dé apenas para un par de brazadas.


MUERTOS

Del mismo modo que quisieron matar a Eric Burdon antes de tiempo y eso me hizo dedicarle un pequeño hueco sonoro, muchos han sido los personajes, amigos y familiares que nos han dejado durante estos diez años. Algunos de ellos, como Koldo, Ángels e Isabel solían dejar comentarios y al leerlos repasando el blog me han puesto la carne de gallina. También perdí a toda mi familia más cercana en este tiempo y así tuvieron su espacio y su música y ahí siguen, en la nube. ¿No era acaso eso, el cielo, lo que se les/nos prometió? Pues todos ellos lo han conseguido gracias al blog.

FELICIDAD

No sé si fue en las primeras elecciones post-Franco que Dolores Ibarruri, la Pasionaria, apeló a la felicidad como primer objetivo del programa electoral. Aunque los muy mayores sepamos que es solo la utopía que debería dirigir nuestros empeños, no sería tan utópico como parece si no existiera una cuadrilla de maleantes codiciosos empeñados en lo contrario, porque sabemos que la felicidad es, sencillamente, estar tumbado en una playa con los pies medio hundidos en la arena, contemplando el mar, junto a la gente que queremos…, algo que en su día retrató Dionís Baixeras ( https://charlievedella.blogspot.com/2017/04/felicidad-un-cuadro-de-dionis-baixeras.html ) y sigue incomprensiblemente vedado a la mayoría de nuestro mundo.


Desde hace años recopilo música y canciones que enlato en CD cuando llega el verano. El nombre del disco es siempre “Música y canciones para ser felices”. Pues bien, la cantante Barbara Pravi, a la que he conocido a través de una recomendación en las redes y no por su actuación en el festival de Eurovisión 2021, tiene una canción titulada “Prière pour être hereux” (Oración para ser feliz), que interpreta con la cantante camerunesa Irma. Hélas!!!



https://youtu.be/jm01V4sJji0