viernes, 9 de noviembre de 2018

Eñaut Elorrieta


UNA CANCIÓN DEL ÚLTIMO DISCO 

DE EÑAUT ELORRIETA 

PARA EL FIN DE SEMANA

Creo recordar que fue hace casi treinta años. Un miserable había quitado la vida de la hija de una humilde pareja andaluza. Ante la estupefacción de quienes reclamaban con furia desatada la máxima pena para el asesino, los padres, con una dignidad que envidio, declararon que ellos no eran partidarios de la máxima pena.

La nueva versión acústica, con acompañamiento de un quinteto de cuerda, de una bellísima canción de Eñaut Elorrieta sobre un poema de Joseba Sarrionandia me ha llevado a recordar esa conducta y a meterme en el pellejo de personas que no solo no tienen nada que ver conmigo, sino que he criticado y condenado mientras empuñaban armas, ponían bombas, practicaban aquella cantinela aborrrecible de la “socialización del sufrimiento” que acabó con la vida de numerosas víctimas civiles.

Así que con todo el respeto para esas víctimas directas, me permito recordar que los distintos gobiernos prometieron medidas favorables a los presos si ETA abandonaba las armas, más tarde si las entregaba, y finalmente si se disolvía. Todo eso ha ocurrido ya…





HEMEN GAUDE
agian hasieran bertan ekibokatu ginen
mundura euskaludun sortzean.
eta gero ez genuen iraultzaren borrokatik
apartatzen jakin

esna-kantu bat abestu genion
sehaska hutsari,
eta goiz batez El Puertiko kartzelean
esnatu ginen

maite genituen gauzengatik erori ginen preso,
baina gure maitasune oraindik
ez dago perso

zorionez edo zorigaitzez,
anitz ekibokatu ekari gintuzten
deserriko azken ipurdi honetan bizi edo hiltzera.
eta bizi, hestu, ia mirari, gainbizi gara

eta bizitza ez da guretzat
egundo izango,
lehen zen bezalakoa
harrezkero

maite genituen gauzengatik erori ginen preso
baina gure maitasuna oraindik
ez dago preso
AQUÍ ESTAMOS
Quizás nos equivocamos justo en el principio
al ser creados en el mundo como vascos.
Y después no supimos como apartarnos del camino de la revolución.

Le cantamos una canción de cuna a la cuna vacía.
Y una mañana nos despertamos en la cárcel del puerto

Por las cosas que amábamos caímos presos.
Pero todavía nuestro amor no se encuentra preso.

Por suerte o por desgracia y a muchos por equivocación
nos trajeron al culo del mundo para vivir o morir.

Y vivimos apretujados con dificultad sobreviviendo casi de milagro.
Y para nosotros la vida jamas volverá a ser la misma que antes.

Por las cosas que amábamos caímos presos.
Pero todavía nuestro amor no se encuentra preso.