UNA CANCIÓN DEL ÚLTIMO DISCO
DE EÑAUT ELORRIETA
PARA EL FIN DE
SEMANA
Creo recordar que fue hace casi treinta años. Un miserable había
quitado la vida de la hija de una humilde pareja andaluza. Ante la
estupefacción de quienes reclamaban con furia desatada la máxima
pena para el asesino, los padres, con una dignidad que envidio,
declararon que ellos no eran partidarios de la máxima pena.
La nueva versión acústica, con acompañamiento de un quinteto de
cuerda, de una bellísima canción de Eñaut Elorrieta sobre un poema
de Joseba Sarrionandia me ha llevado a recordar esa conducta y
a meterme en el pellejo de personas que no solo no tienen nada
que ver conmigo, sino que he criticado y condenado mientras empuñaban
armas, ponían bombas, practicaban aquella cantinela aborrrecible de
la “socialización del sufrimiento” que acabó con la vida de
numerosas víctimas civiles.
Así que con todo el respeto para esas víctimas directas, me permito
recordar que los distintos gobiernos prometieron medidas favorables a
los presos si ETA abandonaba las armas, más tarde si las
entregaba, y finalmente si se disolvía. Todo eso ha ocurrido ya…
HEMEN
GAUDE
agian
hasieran bertan ekibokatu ginen
mundura euskaludun sortzean. eta gero ez genuen iraultzaren borrokatik apartatzen jakin esna-kantu bat abestu genion sehaska hutsari, eta goiz batez El Puertiko kartzelean esnatu ginen maite genituen gauzengatik erori ginen preso, baina gure maitasune oraindik ez dago perso zorionez edo zorigaitzez, anitz ekibokatu ekari gintuzten deserriko azken ipurdi honetan bizi edo hiltzera. eta bizi, hestu, ia mirari, gainbizi gara eta bizitza ez da guretzat egundo izango, lehen zen bezalakoa harrezkero maite genituen gauzengatik erori ginen preso baina gure maitasuna oraindik ez dago preso |
AQUÍ ESTAMOS
Quizás
nos equivocamos justo en el principio
al ser creados en el mundo como vascos. Y después no supimos como apartarnos del camino de la revolución.
Le
cantamos una canción de cuna a la cuna vacía.
Y una mañana nos despertamos en la cárcel del puerto Por las cosas que amábamos caímos presos. Pero todavía nuestro amor no se encuentra preso. Por suerte o por desgracia y a muchos por equivocación
nos
trajeron al culo del mundo para vivir o morir.
Y vivimos apretujados con dificultad sobreviviendo casi de milagro. Y para nosotros la vida jamas volverá a ser la misma que antes.
Por
las cosas que amábamos caímos presos.
Pero todavía nuestro amor no se encuentra preso. |