miércoles, 15 de septiembre de 2021

La España saqueada II

 LA ESPAÑA SAQUEADA ( y II)

La tierra no es de la señora de V… A ella sólo le pertenece el agua. 

Cuando el agua sube de nivel crecen sus dominios.” Ilya Ehrenburg


VICTORIANA VILLACHICA MURGOITIO, “LA MARQUESA”

La señora V… a la que Ehrenburg aludía con pudor en el texto de la primera parte de este blog era Victoriana, hija de Luis Villachica, acaudalado latifundista zamorano, y de su sirvienta elorriana, Marta Murgoitio. Este hecho confirma que las migraciones no son uniformes ni permanentes, es decir, que hay comunidades que pueden pasar de emisoras a receptoras de población migrante.

La vida de Victoriana, que solo fue reconocida cuando el padre era casi un anciano sin otra descendencia, es, por otra parte, representativa de la doble vida de los señores de la época, la “españa de charanga y pandereta, cerrado y sacristía, devota de Frascuelo y de María” que cantara Machado.

Mujer de costumbres extrañas, conocida en la comarca como “la marquesa”, título que en realidad no poseía, acabó heredando el patrimonio del padre y construyó una casa en Ribadelago, por encima del lago de Sanabria, donde vivió largas temporadas. Victoriana era odiada por los vecinos del embalse, ya que, siendo propietaria del mismo hasta su publificación durante la república, lo era también de su pesca, que a menudo acababa pudriéndose sin siquiera servir de alimento a las familias de los propios pescadores y lugareños.

LA CATÁSTROFE DE VEGA DE TERA

Se dice que “a perro flaco todo son pulgas” y así fue para las gentes de
Ribadelago, el lugar donde Victoriana ubicó su hacienda. Además de la pobreza y abandono secular de sus gentes, la comarca sufrió a mediados del siglo pasado el único hecho que la puso en un mapa reconocible, la catástrofe del embalse de Vega de Tera.

Fundada por Javier Martín Artajo, ex diputado de la CEDA y hermano de un ministro de Franco, Hidroeléctrica Moncabril pugnaba con Iberduero en el aprovechamiento de la abundancia de agua procedente de antiguos glaciares y una orografía adecuada para crear saltos productores de energía.

Tras una construcción accidentada, salpicada de corruptelas, el embalse colapsaba la noche del 9 de enero de 1959 y una masa de 8 millones de metros cúbicos se desplomaba sobre el pueblo de Ribadelago, acabando con la vida de 144 personas, un cuarto de sus habitantes en aquel momento.

Aunque el perito elegido para evaluar las circunstancias del derrumbe dejó claro que éste se debió a la mala calidad y proyección de los materiales, los responsables acabaron siendo absueltos. Al poco tiempo el generalísimo visitó el lugar, se hizo unas fotos saludando a los supervivientes y dejó su firma en la construcción de un poblado de aspecto andaluz, Ribadelago de Franco, que si bien perdido el apellido aún muestra sus vergüenzas en contraste con la belleza autóctona de La Puebla o San Martín de Castañeda.


LOS EMBALSES DEL DUERO


Los bellos cauces del Duero, el Esla o el Pisuerga son, cuando atraviesan las provincias de Zamora y Salamanca, un rosario de embalses propiedad de Iberdrola, entre ellos dos de los diez más grandes de la península y el que hace unas semanas ha ocupado planas y titulares de prensa: Ricobayo.

Hace unos años pasamos una semana en una casa rural junto a la presa de Saucelle, en los Arribes salmantinos. Solía subir con mi hija pequeña al pueblo más cercano para aprovisionarnos. Era un pueblo pobre, casi deshabitado, con alguna taberna destartalada y un supermercado que parecía un decorado de los años cincuenta del pasado siglo. Solo atravesando el Duero, es decir, a apenas veinte kilómetros, se llegaba a una preciosa villa portuguesa, limpia, moderna, de casas blanqueadas y cierta oferta turística.

Campus de Iberdrola
Siempre se ha visto Portugal como el hermano pobre de la península, y pese a una extensa frontera común, como un país lejano, desconocido e ignorante. La utopía anarquista de una federación de pueblos ibéricos se ve descompensada de este lado de la península, porque según encuestas bastante recientes la mitad de los portugueses y portuguesas sí estarían en ello.

Según he sabido con posterioridad la distancia social a uno y otro lado de la frontera parece deberse a la aportación que las empresas extractoras aportan a los pueblos o zonas cedentes de su riqueza, el agua y la energía eléctrica.

Con datos relativos a 2015, Iberdrola aporta solo 1 de cada cuatro euros de impuestos a la comunidad de la que extrae esa riqueza, Castilla y León, yendo los otros tres a las arcas del País Vasco y más específicamente a la hacienda foral del territorio de Bizkaia.

En cuanto a las ganancias, esas no tienen “patria”. Engordan los bolsillos de sus mayores accionistas, entre estos el Estado de Qatar, con cerca de un 9%, o el omnipresente fondo buitre Blackrock, con más de un 5%, y sirven para construir edificios singulares, como el Campus Iberdrola, en San Agustín del Guadalix o la torre de Bilbao, con la que iniciaba el blog. Por cierto, estas dos comunidades son deficitarias de energía hidroeléctrica: el País Vasco en cerca de un 50% y la Comunidad de Madrid en un super-récord del 95%.


EL DESEMBALSE DE RICOBAYO, LA RUINA DE LOS PUEBLOS


El embalse de Ricobayo se ha hecho fatalmente famoso este verano. De 36 kilómetros de largo y una capacidad de 1.200 hectómetros cúbicos, en su construcción entre 1929 y 1934 llegaron a trabajar 2.600 trabajadores, lo que obligó a crear un poblado hoy casi deshabitado.

Como en toda gran obra de construcción, cuando esta acabó los pueblos pobres siguieron siéndolo y se vieron obligados a reinventarse para sobrevivir. En las últimas décadas, los que descansan en la ribera del embalse de Ricobayo han ido aprovechando el reclamo turístico de su paisaje, con playas, pesca y deporte acuático, y se han convertido en lugar de veraneo, con numerosos restaurantes, chiringuitos, y pequeñas empresas de servicios.

Las expectativas en 2021 se fueron al traste a mediados del mes de agosto,
el embalse desembalsado en agosto

cuando Iberdrola, en plena escalada de precios de la energía, vació el pantano hasta dejarlo en 11,16% de su capacidad, lo que no solo ha llevado al borde de la ruina a pequeñas empresas del entorno, sino que, tal como denuncia Greenpeace, está generando una auténtica catástrofe ecológica y ha dejado incluso sin abastecimiento de agua potable a algunos pueblos de la comarca. Leo hoy mismo que el gobierno de coalición lo va a impedir legalmente a partir de ahora. Que así sea...

La concesión de la presa de Ricobayo a Iberdrola es una demostración del saqueo permanente de las energéticas y de la complacencia y complicidad de los poderes públicos. La caducidad inicial y reversión al Estado se debía producir a los 75 años, es decir, en 2010, pero en 1990 la empresa consiguió una prórroga de otros treinta años utilizando una argucia legal, la presentación de un proyecto de ampliación, Ricobayo 2, que nunca se llevó cabo. No es de extrañar. Mientras la empresa arruina a los pueblos ribereños, saca más 30 millones euros anuales de la explotación del embalse, según datos de El Confidencial. 

Hay que subrayar que el único impuesto que llega a las arcas de esos municipios es el Impuesto de Actividades Económicas, impuesto que, curiosamente, se ha visto reducido este año en un rasgo de generosidad de la Diputación de Zamora, en manos del PP, pasando de un 33 a un 25%. ¿Cuánto paga por ese impuesto la empresa Iberdrola en toda la provincia? Pues poco más de 250.000 euros. Vamos, un chollazo para la empresa y la ruina de esa parte de la "españa saqueada".

Y es que como decía Ehrenburg cuando llegó a estas tierras hace ya casi un siglo: “a los ricos no les sobra jamás el dinero...”


Buscando música y cantantes zamoranos he encontrado una bella simbiosis. La de David Rivas, por lo que he leído prolífico y multipremiado compositor, y una jovencísima cantante, Lucía Gonzalo, en un corto y minimalista fado, esa música triste que salta desde el otro lado del Douro. 


https://youtu.be/PcgFYIyGyG0












jueves, 9 de septiembre de 2021

La España saqueada

 LA ESPAÑA SAQUEADA (I)

A mis amig@s zamoran@s, Sabina, Juanan,

 Jose Antonio..., gente peleona  

LA TORRE DE IBERDROLA

En los últimos años de actividad solía acercarme a un balcón cercano a la mesa de
trabajo para mirar a la lejanía, una de esas recomendaciones que los oftalmólogos dan a lo trabajadores encadenados a una pantalla de ordenador. El viejo edificio da al parque de Doña Casilda, más comúnmente parque de los Patos. Me gusta que el parque tenga esa doble nominación, la de los animales que pueblan su viejo estanque y la de Casilda Iturrizar, por su nombre y apellidos de mujer autónoma, y no el de viuda de uno de los fundadores del Banco de Bilbao, Tomás Epalza, por más que esa condición sobrevenida dé nombre a una calle de la villa.

No muchos metros más allá, frente a la antigua puerta principal del Museo de Bellas Artes, Iberdrola, una de las empresas motoras del país, inició en marzo de 2007 la construcción de una torre emblemática que pretendía convertirse en el edificio más alto de la comunidad e incluso, se decía, superar la altura del vecino monte Archanda. 

Me produce cierta nostalgia reconocerme en el balcón, ya casi sesentón, sumando el número de pisos que la columna vertebral del edificio iba jalonando y comprobar que su altura no supera la cima de la montaña, pero sí la perspectiva de su horizonte desde el edificio. El resultado: 41 plantas, 165 metros de altura y un nuevo arquitecto "vip", el argentino César Pelli, dejando su sello en lo que fue zona industrial de la ría. Hay que reconocer que el edificio, pese a reiterar la obsesión por las proas y el acero-corten de sus colegas, respondió a las expectativas y corona, al menos de momento, el skyline proyectado por los últimos gobiernos municipales. Para seguir con referencias navales puede decirse que es también el “buque insignia” de una corporación energética que tiene a cuatro de sus empresas entre las diez primeras del País Vasco y confesó en 2020 un beneficio neto de 3.600 millones de euros, exactamente un 4,2% más que en el ejercicio anterior. 

JUAN DE URRUTIA, EL FUNDADOR AMURRIANO

Una estatua con la figura de Juan de Urrutia Zulueta (1866-1925) se eleva en uno de los ángulos de la plaza de su mismo nombre, frente al ayuntamiento de Amurrio y a apenas cien metros de la tienda de ropa que regentara el padre del actual líder de la extrema derecha española, Santiago Abascal.  

Juan de Urrutia, hijo de un herrero de Orduña, fue hombre estudioso y emprendedor, además de un lince en los negocios. Tras cursar la carrera de Ingeniero de Minas en Madrid, pasó a dirigir algunas de las primeras empresas eléctricas del País Vasco y en 1901, ya como propietario principal, fundó la Sociedad Hidroeléctrica Ibérica empresa que, tras su muerte, absorbería Saltos del Duero y se convertiría en Iberduero. La historia se cierra con la fusión de esta con Hidrola y la creación de la actual Iberdrola (no se comieron mucho la cabeza para nombrarla), es decir, de la propietaria de la famosa torre de Bilbao.

A apenas otros cien metros de la estatua que rinde homenaje al ingeniero están las piscinas de Amurrio. Ese lugar es en verano el campo de entrenamientos que me permite afrontar pequeñas travesías a nado, más un pretexto para conocer territorios ajenos que para batir récords a mi edad. Allí sigue Ángel año tras año contando los largos de quienes sostenemos la extraña cordura de seguir la línea azul del fondo durante treinta, cuarenta, sesenta largos…mientras pensamos en nuestras cosas, casi siempre nada importante.  

Pues bien, tras un viaje frustrado hace dos años y la anulación de su travesía en 2020 pensé que de este año no pasaba atravesar a nado el lago Sanabria y saldar braceando la deuda contraída con esa olvidada esquina peninsular, cosa que hice, no sin algún contratiempo, el pasado 29 de agosto. 


LA COMARCA DE SANABRIA

Situada al noroeste de la provincia de Zamora, historiadores y lingüistas parecen decantarse mayoritariamente por su origen celta (de “sen”/monte y “briga”/fortificación), palabras de una lengua, el “pachuocu”, que algunos ancianos del lugar conservan gracias o por culpa de un clima y orografía especialmente duros. 

El poeta ruso Ilya Ehrenburg, que viajó por allí invitado por el gobierno de la república en 1931, plasmó en un texto la dualidad de la comarca: la belleza del paisaje y la crudeza de la vida de sus gentes. Se dice que Ehrenburg envió el texto a Miguel de Unamuno, reprochándole la visión idílica, desprovista de crítica social, que éste había dado del lugar. He aquí el texto, creo que íntegro, que pese a los años transcurridos puede servir para irnos adentrando en la "españa saqueada".

“El lago es ahora de un gris pálido, los montes de un rosa tierno. Esta región parece creada para las expansiones líricas. Aquí, la lengua española, viril y dura, se reblandece. Aquí puede hablarse de amor, sin espantar a los pájaros y al silencio con las ásperas consonantes. Aquí las mozas cantan fados tristes y suaves. Las orillas del lago están silenciosas y deshabitadas. Pululan peces,  revolotean los pájaros. Así solían pintar el paraíso los primeros renacentistas...Para venir de Madrid hasta aquí, hay que montar primero en un rápido hasta Medina del Campo; luego, en un correo hasta Zamora; luego, en autobús hasta Puebla de Sanabria; luego, en coche de mulas hasta el lago; en burro, si es que lo hay… ¡Qué lejos está Madrid de esta aldeíta! Aquí no ha cambiado nada. El agua del lago sigue poniéndose gris y las montañas de color de rosa, igual que antes, en los atardeceres. Las mozas siguen cantando canciones tristes igual que antes, e igual que antes los aldeanos mandan todos los años a un caballero desconocido, a un fantasma, el foro, o hablando más claramente: dos mil quinientas pesetas…Los aldeanos tienen muy poca tierra: un puñado de tierra, que no es siquiera tierra, sino ‘tierriña’. ¿Qué sacarán de ella?... 

Trescientos treinta habitantes tiene la aldea. Como en todas las aldeas, un sinfín de críos. Aquí, la miseria engendra con la terquedad de los fatalistas resignados. Niños hambrientos. En vez de casas, establos negros, ahumados. Se resiste uno a creer que la gente pueda vivir así toda la vida. ¿Serían fugitivos, víctimas de un incendio? No; son sencillamente españoles contribuyentes. Jamás viene nadie en su socorro. Y años tras año, tienen que entregar a un caballero lejano y desconocido todo lo que consiguen arrancarle a la tierra avara: dos mil quinientas pesetas. ¡Quinientos duros! Quinientos duros para el caballero fantasmal que heredó de su pare, además de otros bienes, el derecho a seguir cobrando el antiguo foro. El afortunado caballero es abogado. Posee una hermosa casa en la aldea, al lado del convento. No tiene muchos clientes, pero los aldeanos han de pagarle anualmente sus quinientos duros, no porque él los necesite, sino porque conoce bien las leyes y sus derechos…A los ricos no les sobre jamás el dinero. Todos los años reciben los aldeanos el aviso correspondiente. Mandan el dinero. El señor firma el recibo. En el mes de abril de 1931 los amantes de la libertad proclamaron en Madrid la República. Y no contentos con esto, declararon en la Constitución que España es una ‘República de trabajadores’. Claro está que, para evitar malas interpretaciones, se apresuraron a aclarar: ‘Una República de trabajadores de todas clases’. En 1931, lo mismo que en los años anteriores, los campesinos de San Martín pagaron al señor las dos mil quinientas pesetas. Trabajaron todo el año hurgando la tierra estéril. También el señor trabajó lo suyo: al llegar la fecha, se pasó el aviso y firmó el recibo. Al otro lado del lago está la segunda aldea: Ribadelago. Aquí, los aldeanos no tienen que pagar el foro, pero no por ello pasan menos hambre. Aquí, hay todavía menos tierra. Unos diminutos sembrados de patatas, que tal parecen huertos de juguetes. Los moradores de estas aldeas comen patatas y habas. Procuran comer con medida, para no excederse. Cabañas como gallineros, barracones oscuros sin ventanas.

Rara vez encienden los candiles. El aceite resulta demasiado caro. En cada guarida de éstas viven seis, ocho, diez personas. Enfermos, ancianos, niños; todos revueltos. Antes había una escuela. Luego trasladaron al maestro y se olvidaron de mandar otro. Y no notan su falta, pues es difícil tener ganas de estudiar con el estómago vacío. En toda la aldea no hay más que una casa con chimenea, ventanas y hasta visillos en los ventanas. En esta casa vive el administrador de la señora de V… Sobre esta señora se podrían componer versos. Antaño, el poeta le hubiera cantado: ‘¡Hermosa eres, poderosa y rica…!’ Y no sé si la señora de V… es hermosa. Sólo sé que es poderosa y rica. Es propietaria de varias casas de la Gran Vía de Madrid. También le pertenecen las aguas del lago de San Martín de Castañeda. Estas aguas, suavemente plateadas, que despiertan los sentimientos líricos y que, además, son ricas en pescado. La tierra no es de la señora de V… A ella sólo le pertenece el agua. Cuando el agua sube de nivel crecen sus dominios.”

Continuará...


miércoles, 25 de agosto de 2021

Return to forever

 UN SEGUNDO DISCO PARA ESTE VERANO  

“RETURN TO FOREVER”

Esta se la debía a mi amigo “Trespa”, que seguro sigue progresando con la percusión. Él me avisó de la muerte de Chick Corea en febrero y le contesté que me pillaba lejos de mi colección de vinilos pero creía tener casi todos los Lps de su grupo de referencia inicial, “Return to forever”. Ahora en Orduña he podido comprobar que casi bingo, así que ahí está la foto para demostrarlo. También tengo algún otro de Corea sin el grupo, además de un doble con otro de los pianistas míticos de la época: Herbie Hancock. Todo un tesoro...

Hacía tiempo que no oía “Return to forever” (ECM - 1972), disco que da nombre al grupo, y también que tenía olvidado a Corea, pero desde luego que este disco forma parte de mi itinerario musical y hasta podría decir que, junto a la aparición de la Mahavishnu Orchestra, de mi visión del jazz y quizás de la música en general. Le llamaré jazz, aunque creo que ya conté que en mi experiencia como tendero de discos había un tipo que nos la tenía jurada porque decía que aquello, y desde luego que tampoco lo de Weather Report o similares, era jazz.

De la primera oída de “Return to forever” recuerdo principalmente el impacto de “Crystal silence”, una de esas melodías que crean adicción, pero sin duda la pieza clave del disco es “Sometime ago / La fiesta”. Esta tiene un inicio a medio gas, con la bellísima voz de Flora Purim y su toque brasileño, pero va ganando instrumentos y fuerza hasta acabar en un apoteósico fin de fiesta, nunca mejor dicho, ahora ya con el toque hispano mejicano que caracterizó la primera etapa de Corea. Aunque algunos sonidos, quizás el mismo teclado de Chick y la flauta de Farrell hayan envejecido algo mal, en su momento convulsionó el mundo del jazz. De eso no hay duda.

Lo lamento, pero no he encontrado una versión en Youtube del disco original, así que os tendréis que conformar (conformar???) con esta actuación del grupo, sin Flora Purim, el mismo 1972. Ah! y un recuerdo para Charlie Watts, el batería impasible, que nos dejó anteayer...


https//youtu.be/OBfihSAIVKQ

lunes, 16 de agosto de 2021

El nervio óptico

 PASTELES GUIADOS POR “EL NERVIO ÓPTICO”

PASTELES Y COPIAS.- Con la pandemia he vuelto a sacar los pasteles – me refiero a esa especie de tizas polvorientas – una técnica que, aunque sucia, te permite trabajar en pequeños formatos. Hace ya muchos años solía coger la bicicleta, un bloc y una caja de pasteles e irme a pintar por el valle de Arratia.

También con la pandemia me he atrevido con una disciplina que siempre había entre rechazado y menospreciado, el copismo, seguramente porque era y soy incapaz de hacerlo medianamente bien, pero nunca es tarde…, así que hace unos dos o tres meses me lancé a ello y, chulo que es uno, nada menos que con Tintoretto y El Greco…

En ello estaba cuando se cruza en mi camino uno de esos libros que se compran esperando tiempos mejores, “El nervio óptico”, de María Gaínza (Buenos Aires – 1975), literatura inclasificable y compleja, relatos?, ensayo?, pero tan atractiva que pide una doble o hasta triple lectura para desentrañarla.

Crítica de arte con un gusto un tanto peculiar, pienso que irónico, Gaínza traslada su mirada a una serie de cuadros de pintores “raros”, que enaltece creando un relato autobiográfico paralelo. El caso es que pensé que selección tan singular, en algún caso “feísta”, me permitía abordar la copia con un desenfado indulgente, así que manos y tizas a la obra... El resultado son los cuadritos sobre papel que acompañan a los textos de "El nervio óptico", de los que tengo que decir en mi defensa que ejecutados en apenas hora y media y sin dibujo previo. Quien quiera ver el original que se lo curre en internet. No voy a ser yo el idiota que desentrañe la imperfección de la copia...



ALGUNOS CUADROS Y TEXTOS DE “EL NERVIO ÓPTICO”.- 
El libro demuestra que el nervio óptico de María Gaínza, un filamento que agrupa y conecta más de un millón de fibras nerviosas al cerebro, está en perfecto estado, y aunque no su gusto pictórico sí una escritura que enternece ciervos, ruinas y mares borrascosos. He aquí algunos ejemplos.

DE “EL CIERVO DE DREUX”“...Hay, en realidad, dos Dreux en ese salón, dos escenas de caza pintadas a mediados del siglo XIX, pero a mí se me van los ojos hacia una, y aunque la descripción de cuadros sea siempre un incordio, no tengo opción: es una pintura vertical, en ella una jauría de perros acorrala a un ciervo, el combate animal está apilado en la parte baja del cuadro y en la parte alta, que juraría fue agregada después para adaptar la pintura a los altos techos del salón, hay un paisaje de cielos celestes, nubes encrespadas y un árbol genérico que podría ser cualquiera. Es una pintura bastante convencional, no se lo voy a negar, pero aun así me atrae. Es más, me pone nerviosa...

"...El ciervo ha sido pintado pocos segundos antes de morir. Un perro le muerde el lomo; otro, una pata. El animal está a punto de desplomarse, la lengua afuera, el cuello en una contracción exagerada, los ojos mirándonos con el mismo desamparo con que la liebre miraba al príncipe en El Gatopardo de Lampedusa..."

"...Avanzaron despacio, había barro en el camino y el viento soplaba entre las casuarinas. «Es época de liebres, por ahí vemos alguna», dijo el chico. Cuando llegaron al final de la avenida pegaron la vuelta. A lo lejos, desde el bosque vecino, sonó un cuerno. Alguien llamaba a los perros para que regresaran. En ese momento a mi amiga se le hundió una bota en el barro. Forcejeó un poco para liberarla. Medio metro adelante, su compañero le ofreció la mano pero ella se negó: «Puedo sola», murmuró impaciente; un segundo después una bala perdida le entraba por la espalda a la altura del pulmón.
Se desplomó sobre el barro; el francés dijo que en su cara solo había sorpresa: «¿Esto era todo?», parecía decir. «¿Ya está?»...”

DE “EL ENCANTO DE LAS RUINAS”“...Hubert Robert no inventó la estética del colapso pero la llevó a su gloria. La poética de la ruina era la moda a fines del siglo XVIII y el joven Robert la había conocido a través de su maestro René Slodtz...

"...Robert era un hombre celebrado por su época cuando la suerte se le agotó. De golpe, todos sus hijos murieron, uno detrás del otro: Gabriel, Adelaide, Charles y Adèle. Cuando Napoleón llegó al poder lo expulsó de la Academia. Prisionero en Saint-Lazare, compartiendo celda con el marqués de Sade, en la cárcel donde un siglo antes se encerraba a las ovejas negras de las buenas familias, escapó por muy poco de la guillotina cuando, por error, otro prisionero fue ejecutado en su lugar. Una vez en libertad, fue uno de los cinco asesores en la creación del Louvre; su sueldo era simbólico, apenas le alcanzaba para el almuerzo. Una medianoche, llegaba de trabajar en los planos del futuro museo cuando, al entrar en su taller, que era muy pequeño y abarrotado, se tropezó. Así imagino yo que murió Hubert Robert, desnucado por su atril romano. Tenía setenta y cinco años, ya no le quedaba nadie en el mundo y debía nueve meses de alquiler….”

DE “REFUCILOS SOBRE EL AGUA”“...El cuadro se llama Mar borrascoso y está en el Museo Nacional de Bellas Artes. Mer orageuse se dice en francés, y la gárgara rasposa que producen las consonantes replica el rugir de las olas. En primer plano una ola cargada de espuma rompe contra las rocas; a la altura del horizonte, el agua y el aire se mezclan; más arriba, el cielo se desfleca en nubes rosadas. Es un óleo realizado en 1869 y mide casi un metro por un metro, el tamaño justo para colgar sobre la chimenea, si tuviera una. ¡Qué lindo ver arder un fuego debajo de ese mar!..."

"...Como pintor, Courbet era territorial, instintivo como un perro. Había crecido cerca de la cordillera del Jura, en una zona lluviosa donde el agua se filtra por la piedra caliza, los acantilados, las cuevas y los valles formando canales subterráneos. El mar de Courbet encuentra su textura en ese paisaje. La forma en que el pintor usa la espátula es diabólica: rasquetea la tela, raspa el óleo como si quisiera marcar una roca. Aun con toda su pose de machote del arte, sus tácticas y estrategias para ganar notoriedad, Courbet no deja de volver una y otra vez a la región de su infancia. Pinta el agua como un mineral fosilizado, una malaquita partida al medio…"

"...Una sola vez ella me habló a mí; fue la tarde en que nos íbamos. Me llevó a su cuarto y me mostró las paredes todas cubiertas por los collages. Fue como ver la ola de Courbet desde adentro.
—Ya casi terminé —dijo ella sonriendo, un poco demasiado, como alguien que lo ha perdido todo.
Meses más tarde supe que se había ahogado, cerca de la escollera del norte, una tarde en que el cielo estaba celeste y desflecado por nubes rosadas
Nos llamábamos igual, mi prima y yo. Recién ahora me doy cuenta de que nuestro nombre contiene al mar como un llamado, como una premonición…”






Creo que Coldplay, con esta maravilla que dicen estimulada por un cuadro de Frida Kahlo, puso su listón musical demasiado pronto y demasiado alto. 






https://youtu.be/dvgZkm1xWPE

miércoles, 4 de agosto de 2021

Mark-Almond

 “OTHER PEOPLES ROOM”, DE MARK AND ALMOND

UN PRIMER LP PARA ESTE VERANO

Como cada verano aprovecho mi estancia en Orduña para darle vuelta a los vinilos y ver si la aguja y el viejo pero aún resplandeciente NEC es capaz de sacarles su sonido arcano. Este año ya venía, no sé muy bien porqué, con la idea de este microsurco, qué viejuno suena, no?, así que, ahí vamos.

Editado en 1978, leo ahora que no es el mejor disco del dúo, pero como es el Lp que yo tengo no voy a cambiar de ruta. Tiene además un contenido que, memoria personal aparte, me parece francamente digno, en algunos momentos, como en la versión de la pieza inicial, “The city”, con momentos brillantes. 

Puede decirse que la vida musical de Jon Mark y Jhonny Almond, no confundir con Marc Almond, fue de más a menos. Ambos tienen unos inicios titubeantes, más prometedores los de Almond, saxofonista y multi-instrumentista, que pronto comparte banda, discos y actuaciones con grandes como Marianne Faitfhull, Nicky Hopkins, Fleetwood Mac, Joe Pass, John Mayall, en algunos de cuyos discos ya coincide con Mark. Puede decirse que ese es su gran momento, el que les hace crear una banda común y cosechar éxitos y notoriedad hasta su disolución algo más de una década después, 1981.

Tras su ruptura Mark y Almond siguieron caminos muy diferentes: Mark continuó trabajando hasta su reciente fallecimiento en febrero de este mismo año, si bien principalmente en discos de música ambiental. En cuanto a Almond, se retiró a la bahía de San Francisco y abrió una ferretería. De vez en cuando llevaba su saxo a los bares de colegas o colaboraba con Garaje Band, un grupo que tocaba en fiestas, bodas y otros eventos. Murió en 2009, alejado del mercado discográfico y prácticamente olvidado por los críticos.

“Other peoples room” es un disco de funky-jazz sofisticado, una obra de estudio muy redonda, gracias a colaboradores a los que podemos ver en multitud de grabaciones estelares. Gente como el batería Steve Gadd, el bajista Will Lee, o Ralph McDonald, también percusionista, músicos de estudio con hiperactividad en aquellos tiempos y una producción que cuidaba el acabado, incluidas portada y contraportada. Quizás demasiado evidente, con poco brío, pero sin un solo error y con un Mark en su mejor momento vocal. Oyes ahora a Jose James, uno de los vocalistas de jazz más en boga, y piensas que ha tenido que oír a este Mark en horas altas. Almond, que era también, no lo olvidemos, un saxofonista de estudio, entra cuando tiene que entrar. Así que ni un reproche, todo en su sitio. Pero bueno, lo mejor es oírlo y degustar un tipo de jazz muy de la época. Mejor de noche, con tranquilidad, media luz y una copita de lo que sea…

El otro corte es el sonido con foto estática de la única actuación en directo que he encontrado en Youtube.





https://youtu.be/x_T3CV2_Xzg



lunes, 26 de julio de 2021

El obispo de Colofón

 EL OBISPO DE COLOFÓN

Hasta que he empezado a redactar este blog, la broma sobre el obispo de Colofón era un clásico personal sustentado en un supuesto equívoco. El caso es que el obispo visitaba todos los años el colegio marista en el que me educaron a tiempo parcial para “confirmar” la pertenencia a la iglesia católica de sus alumnos con una media hostia, una función que yo consideraba un tanto baldía. Pero lo más resaltable es que me parecía insólito que el ilustrísimo viniera de tan remotas tierras, que yo, por analogía fonética con su capital (Colombo), ubicaba en Ceilán, la actual Sri Lanka, y en ese equívoco, que confundía un lugar con la función del religioso, ser colofón, cierre y epílogo de un ritual, residía la anécdota.

Pues bien, ahora he sabido que el obispo Maties Solà i Farell (1884-1973), que así se llamaba, no era obispo de Ceilán, pero tampoco de cierre o colofón con minúscula inicial, sino de Colofón con mayúscula, localidad cercana a Esmirna y a la costa turca. Así fue consagrado en 1930.

La mágica Wikipedia me ha conducido a saber algo de la vida azarosa del “obispo de las confirmaciones”, como también era conocido en Barcelona, pero principalmente a desentrañar el error. Capuchino, misionero en México y Nicaragua, vuelve a Catalunya en 1942 y desarrolla una actividad ferviente entre la que destacará su apoyo a la mítica “capuchinada”, encierro de más de 500 estudiantes, profesores e intelectuales convocado por el ilegal Sindicato Democrático de Estudiantes de la Universidad de Barcelona en marzo de 1966.

Eso sí, también me han quedado dudas que no he podido despejar: sigo sin saber qué pintaba en Barcelona el obispo de una lejana localidad ubicada cerca del Egeo y me produce extrañeza que su carácter evangélico, parece que heterodoxo, conviviera con el de su “jefe” superior, el titular Modrego, vicario general castrense y procurador en Cortes en la dictadura. Otra curiosidad: el primer destino del tal Modrego fue Azenai, otra ciudad turca. Según parece, en asunto de obispados Turquía debía ser como Panamá o Liberia para los barcos, bandera de conveniencia.

A fuer de lo anterior queda desmentido el equívoco arrastrado durante sesenta años y confirmada la entidad del obispo de Colofón, pero el oficio secundario de Modrego, “procurador” me viene de madre para entrar en un extraño oficio que también considero un tanto inane: me refiero a “procurador de los tribunales”, porque lo de procurador franquista creo que queda claro.

La función teórica de los procuradores (de “procurar”, verbo de significado ambiguo y poco ejecutivo) es servir de multi - intermediario, advertencia de plazos, etcétera, algo que pienso, y pese a la inmensa burocracia de los procedimientos judiciales, debería estar obsoleto en un mundo digitalizado. Mi experiencia es que los/as procuradoras/es son acompañantes, casi utilleros en lenguaje deportivo, licenciados en derecho, porque así se les exige, que llevan los útiles, es decir, carpetas con papeles y notificaciones que el abogado, el centrocampista, debe desplegar en el campo de juego. Leo que la figura está descendiendo, ya que no es preceptiva en muchos procedimientos, algo que me consuela y sin duda aliviará los gastos de los litigantes.

Para redondear lo de los colofones y procuradores traigo otra figura en descenso, valga el conato de oxímoron, la de ascensorista. La última vez que vi un ascensorista fue en un hotel de Colombia hace ya más de veinte años. Tenía un pequeño asiento en el interior, del que se levantaba para darnos paso y preguntar el piso al que nos dirigíamos. Su trabajo consistía en darle al botón correcto y repetir muy cortésmente “con mucho gusto”, mientras subía, bajaba o esperaba aburrido en el banquito. Su estampa me recordó que antaño en los edificios de postín, principalmente en los administrativos, había ascensoristas uniformados, como en las películas americanas. De uniforme recuerdo a Cantinflas en una de las películas que tuvieron más éxito por aquí, “Sube y baja”, y a la candorosa, bellísima Shirley MacLaine en la que para muchos es la mejor película de la historia del cine, “El apartamento”. Como mi abuelo materno solía decir que cuando yo era niño tenía trazas de obispo, me dan ganas de ponerme el traje de luces y dar la “confirmación” honorífica a Billy Wilder, eso sí, sin la media hostia que nos daba el de Colofón. Amén.


Luis Pastor, compañero de generación y habitual del blog, sacó el año pasado un disco crepuscular pero nada baldío con varias colaboraciones, entre ellas esta de Javier Ruibal sobre un poema de Mario Benedetti: “No te salves”. 


https://youtu.be/EiHRFRyYu80





lunes, 5 de julio de 2021

Músicas del blog (3)

LAS MÚSICAS DEL BLOG 2018-2019 (3)



Celebro haber rebasado las 50.000 visitas al blog con nueva recopilación de la música y canciones que lo han acompañado entre los años 2018 y 2019, justito justito antes de que empezara esta especie de pesadilla llamada pandemia. Veo en esos años mucha rumbita y flamenquito, yo que suelo decir que no me va demasiado (menos mal…), algunos descubrimientos, como los excelentes y reconfortantes Milk Carton Kids, a los que sigo desde entonces, The Weather Station o Moonligth Benjamin; mucho veterano, Bettye Lavette, el inevitable Dylan, Luis Pastor; los ilustres desaparecidos, como Labordeta, Cecilia o Víctor Jara; los en estado de gracia, como Silvia Pérez Cruz, creo que la única que repite, el Grupo de Expertos Solynieve o Paolo Fresu; y la obligación de los homenajes y revisiones, Kinks, Lou Reed, Steely Dan, Extremoduro, Los Rodríguez... Bon profit a tothom!!!




Leopoldo Federico - “El abrojito” - https://youtu.be/dXEM2tkPIwQ

The Kinks - “A well respected man” - https://youtu.be/rl6yuwEy4LU
Luis Pastor, Lourdes Guerra y Pedro Pastor - “Mi libertad” - https://youtu.be/HJMa5LM4LQI
Los Chimberos - “Beber, beber” - https://youtu.be/e3ZIqE-eqvQ
Silvia Pérez Cruz - “No hay tanto pan” - https://youtu.be/XPNEHzEvNFY
Juli Mira - “No escric èglogues” - https://youtu.be/mt_l7psIlkg
Cecilia - “Amor de medianoche” - https://youtu.be/E9udAyewW84
José Antonio Labordeta - “Rosa rosae” - https://youtu.be/LZd6l7YXPnM
Tropopausa - https://www.youtube.com/watch?v=nq7dOdGV5C0&list=OLAK5uy_ma3VpumSo7Ij9vHo2-6HLWkYodi5QP1DM
Lou Reed - “The kids” - https://youtu.be/FTEwEgGcy2s
The Weather Station - “Life´s Work” - https://youtu.be/83NsHvydC2A
Lhasa de Sela - “La frontera” - https://youtu.be/AeUr34SCN28
Concha Piquer - “La violetera” - https://youtu.be/ns72t1BrF30
Vainica Doble - “Déjame vivir con alegría” - https://youtu.be/eNU8pSvHtxE
Grupo de expertos sol y nieve - “Dejame vivir con alegría” - https://youtu.be/pKA0sdPByN0
Al meu ritme - “Déjame vivir con alegría” - https://youtu.be/JncQUho05wo
Bob Dylan - “Hurricane” - https://youtu.be/8rczUmLgmGU
Víctor Jara - “Te recuerdo Amanda” - https://youtu.be/GRmre8ggkcY
Paolo Fresu y Daniele de Bonaventura - “Te recuerdo Amanda” - https://youtu.be/NJaROvbb-4E
Última experiencia - “El lobo” - https://youtu.be/dTXuBMzx4IQ
Los Rodríguez - “Hotel de mil estrellas” - https://youtu.be/nKRPJlsN5NM
Col.lectiu La Rambla - “La Rambla” - https://youtu.be/Q6sQFNb4dMw
Mary Chapin Carpenter - “Between the wars (Charleston 1937)” - https://youtu.be/uqZ78bp8uiY
Radiohead - “Fake plastic trees” - https://youtu.be/6eRp97ZRwmk
UNT chamber choir - “Jesu dulcis memoria” - https://youtu.be/8kFQjnpQZwY
Crosby, Stills, Nash - “Cathedral” - https://youtu.be/jONH3LRD_c8
Travis - “Humpty Dumpty” - https://youtu.be/InWLgwE95W8
Eñaut Elorrieta - “Hemen gaude” - https://youtu.be/8wEagLSXSLo
Silvia Pérez Cruz - “Gallo rojo” - https://youtu.be/aBo6qBAkCjk
Narciso Yepes - “Juegos prohibidos” - https://youtu.be/z6ujWhdauvs
Susana Baca - “María Landó” - https://youtu.be/c8xuRPIdDjc
The Milk Carton Kids - “The Ash&Clay” - https://youtu.be/5WSkGWyfhRQ
Ralph Fiennes & Rolling Stones - “Emotional rescue” - https://youtu.be/623d9vZqF-4
Boris Vian - “Le deserteur” - https://youtu.be/Ha_juj5Mz4I
Daymé Arocena - “La rumba me llamó yo” - https://youtu.be/EvyTWRB4l4w
Carlos Santana - “Europa” - https://youtu.be/weoGpyvIqP8
The Marvelettes - “Please Mr. Postman” - https://youtu.be/rGJcbHni4rc
Bettye Lavette - “All of my love” - https://youtu.be/2TzlGRZDHjA
Veneno - “El pueblo guapeao” - https://youtu.be/ftRsIyJDkzA
Moonligth Benjamin - “Memwa´n” - https://youtu.be/HshFoAVWtBQ
Els Pets - “Corvus” - https://youtu.be/O8CS9IR2Aks
Blur - “Country house” - https://youtu.be/Pragxu_v28k
Steely Dan - “Gaucho” - https://youtu.be/MPaB_MRTFwA
Extremoduro - “Dulce introducción al caos” - https://youtu.be/hlRZkTK4B3w
Pata Negra - “Pasa la vida” - https://youtu.be/CCH8uhWYEWY
Orchestra Baobab - “Va” - https://youtu.be/LQYTVAiw2kA
Snarky Puppy - “Tío Macaco” - https://youtu.be/y0bcTSDFScg
Gino Paoli - “L´ufficio delle cose perdute” - https://youtu.be/zMgrdHe-TqA
Bakolo Music International - “Philosophie” - https://youtu.be/D6t6U0XwUps
Jin Reeves - “I love you beacuse” - https://youtu.be/qit_HikDGxU
Manolo Tena - “Tocar madera” - https://youtu.be/19wUQAiP3mM
La pandilla voladora - “Aire de la calle” - https://youtu.be/mps6wvzxP2c
Trio Joubran - “Nawwar” - https://youtu.be/ybw8amAu54I
Junior, Diego Carrasco, Tomasito - “Barack Obama” - https://youtu.be/9gr0XqT2UdY

 

domingo, 20 de junio de 2021

Veraneantes

VERANEANTES


Creo que todavía existe una grosera realidad que divide el verano entre quienes van al pueblo y quienes que no. Cierto es que el “pueblo” ya no es un espacio árido, pedregoso, con las casas avanzando hacia su derribo año a tras año, y un riachuelo, una alberca, una era, pájaros y un monte culebrero para pasar el tiempo. A veces es un apartamento en zona de playa, lo que se llama eufemísticamente segunda vivienda, generalmente en un lugar que en el típico periodo vacacional está poblado por muchos vecinos y vecinas del urbe de la que se huye. Otras es la auténtica casa del pueblo, eso sí, con la piedra y las maderas puestas de nuevo a la intemperie, conexión televisiva y si es posible a alguna G que dé vidilla al guasap y al resto de redes, si un@ es duch@ en ello. Ahora en los pueblos suele haber piscina y, dependiendo del tamaño, un polideportivo que incluso ha copiado las formas de algún arquitecto de postín.

Los baños San Sebastián en 1963

A los pueblos de antaño llegaban l@s veraneantes, generalmente hij@s o niet@s del lugar. Habían prosperado y venían en seiscientos, llevaban pantalones tejanos, polos de colores, gafas de sol y tarareaban canciones en inglés. L@s veraneantes eran envidiad@s y odiad@s por l@s lugareñ@s, que l@s llevaban a cazar gamusinos y l@s emborrachaban en las bodegas para hacerles burla. En las zonas playeras l@s veraneantes, gente de pueblos del norte, alta, rubia traía, además, una moral desenfadada que incluía la desnudez, es decir, el sexo, despertando la necesidad de quitarnos de una puta vez la caspa y el sentimiento de culpa de ser el único país de Europa en el que la guerra la habían ganado los liberticidas.

Aunque durante mi infancia y adolescencia tuve la suerte o el infortunio de ser veraneante fijo discontinuo, normalmente durante quince días en agosto, pertenezco a la casta de los veraneantes ciudadanos. Tampoco se crea nadie que Barcelona era una maravilla en la canícula. Además del calor pegajoso que la caracteriza, las playas mínimamente salubres, Los Orientales, baños San Sebastián, eran privadas, es decir, había que pagar entrada. Cuando digo salubres hablo de las instalaciones, vestuarios, piscinas y demás servicios, pero no del agua de mar, siempre de un color sospechosamente turbio. Así que recuerdo haber ido más, tampoco mucho, a las instalaciones de Piscinas y Deportes, en la parte alta de la ciudad, con piletas rodeadas de jardines y varios campos de fútbol. Creo que tenían un precio más o menos asequible y si te llevabas el bocata podías pasar el día haciendo el gamberrete.

sa PLATJA 2017 (Enric Cervera)
Las otras cotas de diversión eran la preparación de las fogatas en las verbenas de Sant Joan y Sant Pere, que abrían el periodo vacacional, y las fiestas de los barrios, muy populares en la zona donde yo vivía. La de mi barrio, el Camp d´en Grassot, era precisamente el día de Sant Pere. El resto de mi memoria es una imagen de mañanas muy largas y de calles desiertas, imagino que porque una  parte de l@s vecin@s se iba a los pueblos. También de  sonidos y olores peculiares, el que entraba por las ventanas, abiertas cuando el sol decaía. Disputas familiares, llantos infantiles, coplas, el diario hablado, las primeras canciones de los Beatles, el desconocido sonido del placer…

El o la veraneante “en pueblo” siempre se quiso integrar. Amoldad@ a la crudeza del mundo rural acababa siendo medianamente potable manejando el tirachinas, lanzándose desde lo alto de la cascada, esa a la que tenía prohibido acercarse, o simplemente organizando la fiesta del santo del villorrio. Cuando llegaba un novato, el veraneante veterano ocultaba o falseaba su origen y puteaba al pimpollo como si fuera un lugareñ@ más. 

El veraneante no tiene nada que ver con el turista, ese personaje que hoy se orienta, observa y retrata el mundo con un artefacto rectangular. Cuando nos convertimos en turistas, afortunadamente accidentales, somos depredadores de espacios ajenos y, dejémonos de puñetas, mal recibid@s. Como debe ser...

Mi amigo Enric, que vive en un bello y pequeño pueblo del L´Alt Ampurdà, me decía en uno de sus últimos correos que ya había empezado la invasión, de modo que le he pedido prestado este contundente y muy significativo collage con el Port de la Selva al fondo, una imagen que para mí tiene un valor sentimental porque era una de las preferidas de mi padre.


LA MÚSICA: Es tan consustancial a mis veraneos ciudadanos que creía haberla incluido en el blog con anterioridad, fuera en su original o en la muy buena versión de Los Mustang que tengo en EP,  pero va ser que no…así que ha llegado su hora: “Summer in the city” (“Verano en la ciudad”) de Lovin´ Spoonful.




lunes, 7 de junio de 2021

Libertad

 LIBERTAD

La obligación de todo adolescente es creer que la suya es una experiencia irrepetible y que la vida empieza en la esquina de su barrio y termina en la explanada del parque en el que caen las cervezas, los porros y los calimochos; creer que se comerá el mundo y que las bromas, los amores, las gamberradas, los estudios, la música que le acompaña es la enciclopedia única que da sentido a la realidad. El destino de esa etapa corta de su vida, que más adelante recordará como la más prolongada, es cagarla sin remedio.

Así que creo que si la pandemia me hubiera pillado con quince años yo también me hubiera rebelado a joderme la mejor edad detrás de una mascarilla, encerrado y distante, ahora que una especie de ímpetu brota desde el pecho y uno se siente eterno. No creo que me hubiera sacrificado, sacrificado?, por los mayores, aunque fuera capaz de enternecerme unos minutos por la hecatombe de las residencias, las imágenes del caos hospitalario, el sufrimiento imparable, la incertidumbre, el temor, el miedo de las primeras semanas...

Madrid "liberándose" la noche del 27/3/2021: ese día
murieron 13 personas por Covid
 

Con un olfato envidiable para captar los anhelos de los adolescentes, quizás porque ella misma vive una adolescencia pertinaz que la lleva a pronunciar frases inmaduras, a veces tan estúpidas como las que nosotros mismos pronunciábamos a aquella edad, la presidenta de la comunidad de Madrid se ha erigido en abanderada de la libertad de los jóvenes. Se trata de un nuevo concepto de libertad sustentado en eslogans peregrinos pero atractivos, como ese “vivir a la madrileña” de cervecita de terraza combinado con la adicción al humo y a la contaminación acústica de los atascos, un desenfado naif que se encoge de hombros cuando le dicen que el Zendal ha costado tres veces lo presupuestado, como cuando nuestra madre nos pillaba sisándole las vueltas de la frutería. Esta nueva concepción de la libertad es tolerante con el racismo, la exaltación del macho alfa, pone en un mismo nivel la tauromaquia y el derecho a la eutanasia, y se extiende en muchas capas de la población como la canción del verano, una dicha insustancial y efímera que, como a nosotros cuando éramos jóvenes, parece abstraerlas de un futuro incierto rodeado de fondos buitre. Comete, eso sí, un error que cualquier educador maduro no debe cometer nunca: hacerse pasar por colega del educando adolescente. Algo que la sociedad acaba pagando caro.

Y es que la libertad republicana, la que conciliaba con igualdad y fraternidad, nunca ha tenido buena prensa en la españa cañí, centralista, con esa mezcla perversa de misa y discoteca, familia tradicional y puterío, que ahora se viste de adolescencia rebelde modelo Jeanette. Pero es lo que hay...


Paul Eluard (1895-1952), vanguardista y transgresor, poeta de la resistencia contra el nazismo, publicó “Liberté” en 1942, un poema de amor a la libertad que eleva anhelos sencillos a la categoría de belleza. El poema fue musicado por el cantante y actor Marc Lavoine y hace un par de años la cantante Madeleine Peyroux, a la que tenía medio castigada desde que la padecimos en un confuso concierto en la Sociedad Filarmónica, lo bordó en esta versión.

Libertad

En mis cuadernos de escolar
en mi pupitre en los árboles
en la arena y en la nieve
escribo tu nombre.
En las páginas leídas
en las páginas vírgenes
en la piedra la sangre y las cenizas
escribo tu nombre.

En las imágenes doradas
en las armas del soldado
en la corona de los reyes
escribo tu nombre.

En la selva y el desierto
en los nidos en las emboscadas
en el eco de mi infancia
escribo tu nombre.

En las maravillas nocturnas
en el pan blanco cotidiano
en las estaciones enamoradas
escribo tu nombre.

En mis trapos azules
en el estanque de sol enmohecido
en el lago de viviente lunas
escribo tu nombre.

En los campos en el horizonte
en las alas de los pájaros
en el molino de las sombras
escribo tu nombre.

En cada suspiro de la aurora
en el mar en los barcos
en la montaña desafiante
escribo tu nombre.

En la espuma de las nubes
en el sudor de las tempestades
en la lluvia menuda y fatigante
escribo tu nombre.

En las formas resplandecientes
en las campanas de colores
en la verdad física.
escribo tu nombre.

En los senderos despiertos
en los caminos desplegados
en las plazas desbordantes
escribo tu nombre.

En la lámpara que se enciende
en la lámpara que se extingue
en la casa de mis hermanos
escribo tu nombre.

En el fruto en dos cortado
en el espejo de mi cuarto
en la concha vacía de mi lecho
escribo tu nombre.

En mi perro glotón y tierno
en sus orejas levantadas
en su patita coja
escribo tu nombre.

En el quicio de mi puerta
en los objetos familiares
en la llama de fuego bendecida
escribo tu nombre.

En la carne que me es dada
en la frente de mis amigos
en cada mano que se tiende
escribo tu nombre.

En la vitrina de las sorpresas
en los labios displicentes
más allá del silencio
escribo tu nombre.

En mis refugios destruidos
en mis faros sin luz
en el muro de mi tedio
escribo tu nombre.

En la ausencia sin deseo
en la soledad desnuda
en las escalinatas de la muerte
escribo tu nombre.

En la salud reencontrada
en el riesgo desaparecido
en la esperanza sin recuerdo
escribo tu nombre.

Y por el poder de una palabra
vuelvo a vivir
nací para conocerte
para cantarte
Libertad


martes, 25 de mayo de 2021

Esquelas

 
ESQUELAS

La primera vez que vi una esquela pegada en la puerta de un casa fue en Umbría, región del centro de Italia, en los inicios de los ochenta del pasado siglo. Pensé que era más propia de la imagen que teníamos del sur, con el tópico peliculero de sus mujeres vestidas de negro, los tendederos repletos de ropa en calles estrechas y una juventud en camiseta imperio y cara de pocos amigos. 

Esquelas en un muro de Santutxu

No recuerdo que esa costumbre se diera en Barcelona, por lo menos en la zona de Gracia y derecha del ensanche, donde yo viví, trabajé y trasnoché en mis primeros 30 años de vida. Por eso me llamó la atención que fuera algo usual en mi barrio de adopción, y en general en todo Bilbao, Bizkaia y el País Vasco…

Al principio pensé que se trataba de un fleco más de un cierto ritual mortuorio que asociaba erróneamente al culto a las víctimas de la guerra sucia (hay guerras limpias?) entre ETA y el Estado. Digo erróneamente porque su insistencia me han hecho comprender que es una costumbre muy arraigada entre el pueblo llano. 

La esquela tiene un formato muy tradicional. En la cabecera está la foto del/la fallecida/o, seguramente el mejor retrato que sus sobrevivientes hayan encontrado, incluso con la trampa de alguno demasiado joven que hace irreconocible a una persona fallecida con más de ochenta años de edad. Lo más adecuado es incluir una foto reciente, porque así podrán reconocerla los vecinos y saber dónde, cuándo y en qué circunstancias se hará la despedida.

La esquela habrá podido definir si el/la fallecida/o recibió los últimos sacramentos, algo que habitualmente es falso, y en los renglones siguientes el abrazo de l@s allegad@s o la confirmación de rupturas familiares por presencias o ausencias de ex, denostad@s o simplemente olvidad@s. También alguna despedida desairada o un tanto estrafalaria como la que acompaño.

Además de en la portería o tienda de la esquina los vecinos de Santutxu colocan las esquelas de sus familiares en sitios estratégicos del barrio; la sucursal más céntrica de la BBK, el muro que separa la plaza y calle del Karmelo, campa de Basarrate, de un modo más o menos ordenado y siempre a la intemperie del clima lluvioso de la villa.

Hace unas semanas el ayuntamiento denegó a una de las asociaciones de vecinos del barrio la solicitud de instalación de carteleras para esquelas que tenía el simple objetivo de dar dignidad a  costumbre tan arraigada. El escrito de denegación, que para más coña remitían a una persona desconocida en la asociación, parecía redactado por algún funcionario perezoso o en horas bajas, ya que argumentaba  que “el mantenimiento de esos tablones llevaría un coste que consumiría recursos municipales que no suponen un beneficio para la ciudadanía y que, además, ese coste se multiplicaría si otros barrios lo solicitasen” (joder con el adivino). Hay que decir que solo el presupuesto de ese área, subtitulada ampulosamente como de “servicios y calidad de vida”, asciende a 87 millones y que hay carteleras en muchos pueblos pequeños de Bizkaia con dotaciones presupuestarias muy inferiores. Simplificando, que los tablones no iban a hacerla quebrar. 

Así que valga el hecho como una muestra del desprecio con que algunas áreas de la administración contestan a la ciudadanía, determinando qué supone o no su beneficio, en este caso una demanda tan fácil de entender y atender como es dar valor a una costumbre popular con cuatro perras. En fin...

Afortunadamente las esquelas se adaptan cada vez más a la modernidad. Se evaden símbolos religiosos, se normalizan las nuevas relaciones familiares, se introducen epitafios o despedidas cada vez menos tópicas, más personales, es decir, responden menos a los arquetipos y más al mundo que vivimos, o mejor, que morimos…


Ya hace unos meses supe que un famosillo al que no conocía solía recurrir en horas más o menos bajas a un disco de NRBQ (New Rhythm and Blues Quartet), un veterano y un tanto ecléctico grupo yanqui. Del álbum recomendado por el colega, “Grooves in orbit” (1983), con 13 canciones de estilos diversos (blues, pop, rockabilly…) yo me quedo hoy con “How can i make you love me”, una baladita sesentera y no precisamente la más característica del grupo pero que, es verdad, refresca el ánimo en los momentos de bajón.




lunes, 10 de mayo de 2021

Abel Capellán

 ABEL CAPELLÁN, PINTOR DE CARTELONES...

autorretrato de Capellán

Según estudios más o menos atrevidos el número de personas que han pasado por el mundo asciende a unos 107 mil millones. Como es obvio de la mayoría no sabemos absolutamente nada, salvo que forman parte de un dato estadístico. De hecho, y esta vez según análisis pormenorizados, hay constancia de 2 millones y medio de biografías más o menos desarrolladas, lo que nos permite saber de personas concretas y no únicamente de restos corpóreos, útiles, herramientas, fotos de desconocidos u otros legados anónimos.

Hace unos días me acordé de Abel Capellán. Me lo presentó una compañera de trabajo, pintora como él, el día que se jubilaba con 66 años, hace ahora otros 28. Me pareció un tipo simpático, y ante mi curiosidad me invitó a visitar su estudio/taller. No lo hice, no sé porqué razón, y al recordarle ahora pensaba que lo tenía en Barakaldo y no a apenas cincuenta metros de casa, como he podido confirmar. Este hecho me hace pensar en la capacidad selectiva y consoladora de la memoria, porque creo que no haber hablado más con él y conocer de cerca la técnica que usaba para elaborar cartelones de hasta ocho metros metros de altura, que él asociaba al travelling cinematográfico, fue un gran error.

Bueno, me he puesto a escribir y no he advertido que Abel Capellán fue uno de los artistas que decoraba con murales los cines de Bilbao, principalmente los del desaparecido Capitol. En el momento de su jubilación Capellán era todo un personaje, principalmente en nuestro barrio, y pinturas con escenas costumbristas adornaban las paredes de algunos de sus bares, el más conocido el desaparecido Mesón de La Rioja, de modo que al pensar en dedicarle este blog creía que me sería fácil encontrar detalles de su vida y obra en internet. No es así.

cartel del cine Capitol
Supongo que eso de tener un hijo, escribir un libro y plantar un árbol ( no sé si es ese el orden) tiene que ver con la necesidad de trascender, de dejar huella y pensar que algunos de nuestros tejidos e ideas permanecen entre los vivos. A esos vestigios de trascendencia habría que añadir, cómo no, pintar un cuadro, y en nuestros días figurar en la wikipedia, o aparecer por lo menos en la nube, aunque sea en un humilde blog como este. Pues bien, mientras su primer compañero artístico, un consagrado Agustín Ibarrola exponía cuando escribía estas líneas en la sala Recalde con una especie de retrospectiva, el fantasma de Capellán, fallecido en diciembre de 2001, se repliega en internet con un único artículo del periódico mensual que el ayuntamiento dedica a la cultura, un breve reconocimiento del barrio de Otxarkoaga y algunas, pocas referencias a cuadros subastados con bajo precio de salida. Nada más.



No he tenido mejor suerte buscando fotos de las fachadas de los cines para los 
Cuadro del Bikarregi
que trabajó, con la esperanza de captar unos cartelones que a la gente de edad nos devuelve a un mundo de imágenes colosales, hoy día casi naif. Tampoco de los decorados que hizo para el teatro Arriaga o los retratos de los primeros Lehendakaris, quien sabe si arrumbados en la sede del partido nacionalista. Las fotos que he conseguido ni siquiera parecen hechas con la intención de captar el trabajo del artista y son de pésima calidad. Desaparecido el Mesón La Rioja, solo queda un cuadro del pintor en el barrio, el que cuelga al fondo del Bikarregi rodeado de txapelas y cajas de patatas fritas, que he ido a fotografiar un día de estos antes de que también desaparezca.

Según he leído, su maestro, Rodríguez Ortigado, consiguió que dos de sus carteles de pequeño tamaño fueran adquiridos por el Museo de Bellas Artes, pero los grandes murales, obras efímeras que duraban apenas una semana son, como los de Abel Capellán y él mismo, un legado que se diluye lentamente con el paso del tiempo.




decorado en el cine Tivoli de Barcelona


El cine Tívoli de Barcelona iba un paso por delante. Sus grandes estrenos se acompañaban con grandes carteles y otros elementos visuales. Creo recordar las siluetas del séptimo de caballería en su vestíbulo para algún western y la estructura de cartón del puente sobre el río Kwai en la película del mismo nombre. La escena de su silbido colectivo, basado en una canción popular de 1914, “La marcha del Coronel Bogey”, demuestra la maestría de David Lean, y cuando te enteras de que su letra, adaptada a la época, se burlaba de Hitler diciendo que solo tenía un huevo te acuerdas de Franco, nuestro dictador de bolsillo, del que en un lugar común se decía otro tanto.







https://youtu.be/JWXWszYK0HE