UNA CANCIÓN DE JACKIE LEVEN PARA ESTAS FIESTAS
Aprovecho poema/canción de título tan “inapropiado” y poco sutil para presentar a Jackie Leven (Kirkcaldy – Escocia 1950-2011), a quien un crítico citó en su momento “como el cantautor desconocido con más talento del rock británico”.
La obra de Leven, a quien confieso haber conocido hace muy poco pero al que estoy enganchado desde ese momento, es mayúscula en calidad y cantidad, nada menos que 44 álbum a partir de 1994, fecha de su resurrección musical tras una década dedicada a la asociación que le había librado de su adicción a la heroína.
Paro aquí, porque próximamente le dedicaré un blog más amplio, como bien merece. La canción se llama “The sexual loneliness of jesus christ” (“La soledad sexual de Jesucristo”), es un curioso bailable del año 2001 y su letra es tal que así:
Dicen que Dios está en los detallesy estoy seguro de que es verdad.
Paso mi pulgar sobre una piedra egipcia
y las imágenes aparecen.
Veo el pájaro, veo el perro.
Siento el clima en lo profundo de mis zapatos.
Veo la luz en mi mano,
mientras recibo noticias inciertas.
De repente me doy cuenta de que estoy viviendo la mentira que
mi padre planeó para mí.
Con el sol golpeando mi espalda
veo que soy el hombre solitario de Galilea.
Y si voy a caballo sobre las piedras destrozadas
¿Veré alguna vez el blanqueo de los huesos
del niño que solía ser cuando todavía cantaba
antes de vivir con miedo de morir solo?
No puedo morir solo.
Y extraño a mi bebé,
lo extraño toda la noche.
Van a matar a mi bebé
y las estrellas brillan intensamente.
Entro en ciertas tierras lejanas
y veo mujeres jóvenes muriendo por dentro.
Llevan a niños pequeños de la mano
pero la suerte no está de su lado.
Fragmentos fríos del espacio rasgan sus ropas
y perforan el corazón que soporta el dolor.
Con pena y vendas caminan mil millas
bajo una lluvia torrencial.
Si una mujer me bañara los pies
porque me ama y yo ni siquiera estuviera allí.
¿Qué dice eso del vacío que siento
o del poder de la oración?
Todo tipo de poder me rodea,
alzo mis brazos y el mundo dice "¡boom!",
pero no me veo en los ojos de las mujeres,
sufro como un niño en una habitación vacía.
Y si voy a caballo sobre las piedras destrozadas
¿Veré alguna vez el blanqueo de los huesos
del niño que solía ser cuando todavía cantaba
antes de vivir con miedo de morir solo?
No puedo morir solo
y extraño a mi bebé,
lo extraño toda la noche.
Van a matar a mi bebé
y las estrellas brillan intensamente.
En un barco los marineros son todo sonrisas
pero no hay nada en sus ojos.
De hecho sus ojos están muertos
pero el horror es que el amor es su disfraz.
Se dan vuelta para hablar entre ellos
y vivo aterrorizado por ese sonido.
Sus palabras y cadencia no coinciden
y puedo oler la sangre en el suelo.
Y extraño a mi bebé,
lo extraño toda la noche.
Van a matar a mi bebé
y las estrellas brillan intensamente.
NOTA: como no está habilitada en Youtube, para oír la canción hay que pinchar en cualquiera de los dos enlaces.
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